El cambio de actitud en el segundo tiempo no alcanzó para la victoria
lunes 07 de febrero de 2005 | 2:00hs.
El cambio de actitud en el segundo tiempo no alcanzó para la victoria
POSADAS. Mostrando un interesante cambio de actitud en el complemento, Candelaria apenas pudo rescatar un empate frente a Douglas Haig en el partido correspondiente a la cuarta fecha de la zona C del Torneo Argentino A.
El partido, jugado en Villa Sarita ante poca cantidad de público, tuvo sabor a poco para el rojiblanco, ya que más allá de encontrarse con la apertura del marcador a través de un cabezazo del caudillo Giovenale, el frentazo del marcador de punta Gustavo Benítez a los 43 minutos le dio a la visita un empate importante de cara a la clasificación.
Más de lo mismo
En la primera parte, Candelaria no cambió demasiado en relación a lo que había mostrado en sus anteriores presentaciones. Muchos pelotazos a Vicente y pocas ideas para la creación de fútbol fueron los principales argumentos ofensivos en el conjunto de Rubén Runque.
Un manotazo de Regules ante un remate de Calabrese a los dos minutos hacía presagiar que el encuentro no sería para nada fácil.
Pero al margen de las situaciones, las pocas ideas de uno y otro lado constituyeron el común denominador que tuvo esa primera parte.
Con el correr de los minutos, el visitante se fue haciendo más protagonista en el terreno de juego, con el simple hecho de hacer circular la pelota con criterio y en este sentido, los delanteros Cristian Calabrese y Juan Carlos Bermegui fueron los principales puntos de referencia aunque las constantes subidas de Silvio Bonano también fue un factor sorpresa que a Candelaria le costó contrarrestar.
El nuevo dibujo táctico de cuatro hombres en el fondo mejoró levemente el sector defensivo, aunque significó resignar jugadores en ataque.
Así las cosas, Diego Kosachek, José Defilippi y Fernando Rojas se mostraron más preocupados por las subidas rivales que por las proyecciones en ataque.
Además, el prematuro cambio de Luis Figueroa por Rojas a causa de una lesión hizo cambiar tempranamente los planes del técnico.
El ex mediocampista de Brown volvió a su habitual posición de volante central pasando José Defilippi al sector derecho.
Entonces, el mediocampo local decididamente priorizó la marca sobre la gestación de fútbol, lo que llevó a que Candelaria nuevamente abuse de los pelotazos hacia Carlos Vicente.
Sin Javier Iturbe y Marcelo Long, conductores naturales del equipo, la tarea de armar juego recayó en los pies de Richard Núñez, que nunca encontró los mejores caminos para perforar la férrea defensa rojinegra.
El conjunto de Pergamino, en tanto, sustentó su labor en la experiencia de Cristian Calabrese y Juan Carlos Bermegui, aunque las proyecciones de Bonano y Gortari fueron salidas claras por ambos costados.
A pesar de la paridad en el juego, el intermitente toqueteo en la mitad de la cancha por parte de los visitantes llevó a que sea Douglas el más claro en la primera parte, una primera parte que no tuvo más de cinco situaciones de gol frente a los arcos. Algunos remates de media y larga distancia constituyeron las posibilidades más destacadas de partido.
Cambio de actitud
En el complemento, la determinación y las ganas de Candelaria hicieron que sea el local quien tome las riendas del partido y comande las acciones del medio hacia adelante.
Aunque el fútbol nunca apareció por Villa Sarita, el cambio de actitud en cada uno de los jugadores locales hizo que el público vuelva a ilusionarse con el equipo que tantas satisfacciones le dio a la gente en la Reválida.
Así entonces, una jugada individual desaprovechada por Guido Mendoza a los dos minutos fue el presagio de que el cambio fue una realidad.
En cinco minutos del complemento, Candelaria ya había hecho más, en cuestión de actitud, que lo que produjo en los 45 minutos iniciales.
Figueroa se mostró más firme en el medio, Defilippi fue salida constante por derecha, mientras que Vicente y Mendoza retorcieron para organizar el juego asociado.
En ese lapso, en el que buscó pasar por arriba a Douglas, Candelaria llegó a la apertura del marcador.
Iban 20 minutos cuando, luego de un certero centro desde la izquierda de Alejandro Chapay, la cabeza de Giovenale se anticipó a todos para de pique al suelo abrir un partido que tenía todas las aristas de un 0-0.
El ingreso de Chapay en el complemento le dio al equipo no sólo más presencia en la marca, sino más proyección por el sector izquierdo, algo que el rojiblanco resignó en la primera parte. Kosachek corrió mucho, pero el equipo necesitaba salida.
Un par de minutos más tarde, a los 24, una magistral habilitación del paraguayo Mendoza dejó mano a mano a Vicente con De Lemos, pero el rápido delantero posadeño desperdició la oportunidad de liquidar el pleito.
Después del gol, el contragolpe fue el arma más destacada que impuso Candelaria en ofensiva. En tanto que Douglas, que con el transcurrir de los minutos fue adelantando sus líneas, dejó espacios cada vez más grandes en el fondo visitante quenunca fueron bien aprovechados por Candelaria.
El visitante ya había agotado todos sus recursos provenientes del banco cuando se encontró con la sorpresiva igualdad.
De cabeza al empate
Juan Aicardi, recientemente ingresado, remató desde 30 metros para exigir a Regules, que con sumo esfuerzo pudo desviar al tiro de esquina.
Iban 42 minutos cuando después de ese córner, la cabeza de Gustavo Benítez determinó el resultado final que tuvo el partido.
En definitiva, justo empate que tuvo a Douglas como dominador de la primera parte y a Candelaria como el más ambicioso y decidido a llevarse los tres puntos en el complemento.
Lo positivo es que, por lo evidenciado en la segunda parte, este equipo de Candelaria promete volver a épocas recientes, donde supo ser protagonista en todas las canchas del país.
El fútbol ayer no apareció, es cierto, pero la actitud se hizo presente en Villa Sarita y entusiasmó a más de uno. Lástima que no alcanzó.
“Encontramos el gol y sumamos un punto”
Era el jugador a tener en cuenta. Más allá de lo que significó Cristian Calabrese para los defensores de Candelaria, la estatura de Gustavo Benítez era un factor que no se podía descuidar.
Pero en un tiro de esquina, el rubio defensor se anticipó a todos en el área local y sentenció a Regules, que nada pudo hacer para evitar el empate de la visita.
El bonaerense se refirió al partido y expresó que “nosotros vinimos a buscar el triunfo, habíamos hecho un buen primer tiempo, pero nos encontramos con ese gol y por suerte nos llevamos un empate importante que sirve para seguir sumando de visitante”.
“El objetivo que tiene este equipo es el de clasificar” indicó y luego añadió “en el primer tiempo fuimos superiores pero después de los 15 minutos de la segunda parte ellos se vinieron con todo y demostraron que tienen un muy buen equipo; son siempre candidatos, por algo llegaron a la final el año pasado”.
En líneas ganerales, el lungo marcador de punta manifestó que “fue un empate justo; todo el partido fue parejo y muy trabado, y las cosas se decidieron recién sobre el final”.
“Se nos escapó en los minutos finales”
A pesar de no haber tenido demasiado trabajo, Fernando Regules no pudo evitar el gol de Benítez que imposibilitó que Candelaria sume su tercera victoria en el Clausura.
Sobre el cambio de actitud que mostró el equipo en el complemento, el veterano arquero señaló que "en la semana habíamos hablado con cuerpo técnico y dirigentes que necesitábamos cambiar y creo que algo de eso se vio hoy, pero dejamos dos puntos acá que nos duelen mucho".
Respecto al encuentro de ayer, el ex jugador de San Lorenzo manifestó que "creo que fue un partido parejo, tuvimos el timón del partido pero se nos escapó más que nada en los últimos minutos".
"Nosotros no nos fijamos en lo grande que sea Douglas sino en lo bien que hicimos las cosas, quizás merecimos nosotros los tres puntos más que ellos, por eso queda ese sabor de no haber conseguido el triunfo; en otras circunstancias, te quedás contento con el empate, pero por cómo se dio, era un partido para que no quedemos con los tres puntos, pero acá hay que ganar en todos lados, hay que poner en todos lados y el equipo gracias a Dios está tratando de hacer lo mejor posible", indicó.
"Hay que seguir laburando en la semana sobre todo en trabajos regenerativos y de fuerza porque fuimos el equipo que mas viajó y que menos descansó y eso se está sintiendo", reconoció.
Por último, el arquero rosarino se refirió al próximo encuentro ante el único puntero de la zona: “El partido con Unión sirve para demostrar dónde está parado el equipo hoy”.
El partido, jugado en Villa Sarita ante poca cantidad de público, tuvo sabor a poco para el rojiblanco, ya que más allá de encontrarse con la apertura del marcador a través de un cabezazo del caudillo Giovenale, el frentazo del marcador de punta Gustavo Benítez a los 43 minutos le dio a la visita un empate importante de cara a la clasificación.
Más de lo mismo
En la primera parte, Candelaria no cambió demasiado en relación a lo que había mostrado en sus anteriores presentaciones. Muchos pelotazos a Vicente y pocas ideas para la creación de fútbol fueron los principales argumentos ofensivos en el conjunto de Rubén Runque.
Un manotazo de Regules ante un remate de Calabrese a los dos minutos hacía presagiar que el encuentro no sería para nada fácil.
Pero al margen de las situaciones, las pocas ideas de uno y otro lado constituyeron el común denominador que tuvo esa primera parte.
Con el correr de los minutos, el visitante se fue haciendo más protagonista en el terreno de juego, con el simple hecho de hacer circular la pelota con criterio y en este sentido, los delanteros Cristian Calabrese y Juan Carlos Bermegui fueron los principales puntos de referencia aunque las constantes subidas de Silvio Bonano también fue un factor sorpresa que a Candelaria le costó contrarrestar.
El nuevo dibujo táctico de cuatro hombres en el fondo mejoró levemente el sector defensivo, aunque significó resignar jugadores en ataque.
Así las cosas, Diego Kosachek, José Defilippi y Fernando Rojas se mostraron más preocupados por las subidas rivales que por las proyecciones en ataque.
Además, el prematuro cambio de Luis Figueroa por Rojas a causa de una lesión hizo cambiar tempranamente los planes del técnico.
El ex mediocampista de Brown volvió a su habitual posición de volante central pasando José Defilippi al sector derecho.
Entonces, el mediocampo local decididamente priorizó la marca sobre la gestación de fútbol, lo que llevó a que Candelaria nuevamente abuse de los pelotazos hacia Carlos Vicente.
Sin Javier Iturbe y Marcelo Long, conductores naturales del equipo, la tarea de armar juego recayó en los pies de Richard Núñez, que nunca encontró los mejores caminos para perforar la férrea defensa rojinegra.
El conjunto de Pergamino, en tanto, sustentó su labor en la experiencia de Cristian Calabrese y Juan Carlos Bermegui, aunque las proyecciones de Bonano y Gortari fueron salidas claras por ambos costados.
A pesar de la paridad en el juego, el intermitente toqueteo en la mitad de la cancha por parte de los visitantes llevó a que sea Douglas el más claro en la primera parte, una primera parte que no tuvo más de cinco situaciones de gol frente a los arcos. Algunos remates de media y larga distancia constituyeron las posibilidades más destacadas de partido.
Cambio de actitud
En el complemento, la determinación y las ganas de Candelaria hicieron que sea el local quien tome las riendas del partido y comande las acciones del medio hacia adelante.
Aunque el fútbol nunca apareció por Villa Sarita, el cambio de actitud en cada uno de los jugadores locales hizo que el público vuelva a ilusionarse con el equipo que tantas satisfacciones le dio a la gente en la Reválida.
Así entonces, una jugada individual desaprovechada por Guido Mendoza a los dos minutos fue el presagio de que el cambio fue una realidad.
En cinco minutos del complemento, Candelaria ya había hecho más, en cuestión de actitud, que lo que produjo en los 45 minutos iniciales.
Figueroa se mostró más firme en el medio, Defilippi fue salida constante por derecha, mientras que Vicente y Mendoza retorcieron para organizar el juego asociado.
En ese lapso, en el que buscó pasar por arriba a Douglas, Candelaria llegó a la apertura del marcador.
Iban 20 minutos cuando, luego de un certero centro desde la izquierda de Alejandro Chapay, la cabeza de Giovenale se anticipó a todos para de pique al suelo abrir un partido que tenía todas las aristas de un 0-0.
El ingreso de Chapay en el complemento le dio al equipo no sólo más presencia en la marca, sino más proyección por el sector izquierdo, algo que el rojiblanco resignó en la primera parte. Kosachek corrió mucho, pero el equipo necesitaba salida.
Un par de minutos más tarde, a los 24, una magistral habilitación del paraguayo Mendoza dejó mano a mano a Vicente con De Lemos, pero el rápido delantero posadeño desperdició la oportunidad de liquidar el pleito.
Después del gol, el contragolpe fue el arma más destacada que impuso Candelaria en ofensiva. En tanto que Douglas, que con el transcurrir de los minutos fue adelantando sus líneas, dejó espacios cada vez más grandes en el fondo visitante quenunca fueron bien aprovechados por Candelaria.
El visitante ya había agotado todos sus recursos provenientes del banco cuando se encontró con la sorpresiva igualdad.
De cabeza al empate
Juan Aicardi, recientemente ingresado, remató desde 30 metros para exigir a Regules, que con sumo esfuerzo pudo desviar al tiro de esquina.
Iban 42 minutos cuando después de ese córner, la cabeza de Gustavo Benítez determinó el resultado final que tuvo el partido.
En definitiva, justo empate que tuvo a Douglas como dominador de la primera parte y a Candelaria como el más ambicioso y decidido a llevarse los tres puntos en el complemento.
Lo positivo es que, por lo evidenciado en la segunda parte, este equipo de Candelaria promete volver a épocas recientes, donde supo ser protagonista en todas las canchas del país.
El fútbol ayer no apareció, es cierto, pero la actitud se hizo presente en Villa Sarita y entusiasmó a más de uno. Lástima que no alcanzó.
“Encontramos el gol y sumamos un punto”
Era el jugador a tener en cuenta. Más allá de lo que significó Cristian Calabrese para los defensores de Candelaria, la estatura de Gustavo Benítez era un factor que no se podía descuidar.
Pero en un tiro de esquina, el rubio defensor se anticipó a todos en el área local y sentenció a Regules, que nada pudo hacer para evitar el empate de la visita.
El bonaerense se refirió al partido y expresó que “nosotros vinimos a buscar el triunfo, habíamos hecho un buen primer tiempo, pero nos encontramos con ese gol y por suerte nos llevamos un empate importante que sirve para seguir sumando de visitante”.
“El objetivo que tiene este equipo es el de clasificar” indicó y luego añadió “en el primer tiempo fuimos superiores pero después de los 15 minutos de la segunda parte ellos se vinieron con todo y demostraron que tienen un muy buen equipo; son siempre candidatos, por algo llegaron a la final el año pasado”.
En líneas ganerales, el lungo marcador de punta manifestó que “fue un empate justo; todo el partido fue parejo y muy trabado, y las cosas se decidieron recién sobre el final”.
“Se nos escapó en los minutos finales”
A pesar de no haber tenido demasiado trabajo, Fernando Regules no pudo evitar el gol de Benítez que imposibilitó que Candelaria sume su tercera victoria en el Clausura.
Sobre el cambio de actitud que mostró el equipo en el complemento, el veterano arquero señaló que "en la semana habíamos hablado con cuerpo técnico y dirigentes que necesitábamos cambiar y creo que algo de eso se vio hoy, pero dejamos dos puntos acá que nos duelen mucho".
Respecto al encuentro de ayer, el ex jugador de San Lorenzo manifestó que "creo que fue un partido parejo, tuvimos el timón del partido pero se nos escapó más que nada en los últimos minutos".
"Nosotros no nos fijamos en lo grande que sea Douglas sino en lo bien que hicimos las cosas, quizás merecimos nosotros los tres puntos más que ellos, por eso queda ese sabor de no haber conseguido el triunfo; en otras circunstancias, te quedás contento con el empate, pero por cómo se dio, era un partido para que no quedemos con los tres puntos, pero acá hay que ganar en todos lados, hay que poner en todos lados y el equipo gracias a Dios está tratando de hacer lo mejor posible", indicó.
"Hay que seguir laburando en la semana sobre todo en trabajos regenerativos y de fuerza porque fuimos el equipo que mas viajó y que menos descansó y eso se está sintiendo", reconoció.
Por último, el arquero rosarino se refirió al próximo encuentro ante el único puntero de la zona: “El partido con Unión sirve para demostrar dónde está parado el equipo hoy”.
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