El boom de las chicas rugbiers

jueves 08 de octubre de 2020 | 5:00hs.
El boom de las chicas rugbiers
El boom de las chicas rugbiers
Roxana Ramírez

Por Roxana Ramírez deportes@elterritorio.com.ar

El sol golpea fuerte en la siesta misionera, pero más de 60 mujeres se convocan en el club Centro de Cazadores para volcar lo mejor de sí en lo que es ‘su’ momento del día rodeada de amigas que sienten la misma pasión por la guinda.

La multitud llama la atención no sólo por la cantidad sino por el contexto mundial que se está viviendo en el planeta por la pandemia. “Cada vez somos más y lo que destacamos es que es el boca en boca”, comparte entusiasmado Edgardo “Gato” Rodríguez, DT de las chicas tanto en primera división como en juveniles.

En el Cazador hace tres años que las chicas tienen su espacio en el rugby, pero casualidad o causalidad, este año tan particular con la llegada del Covid-19 y tal vez con más tiempo para el ocio, el plantel fue creciendo en los entrenamientos, bajo protocolo, semana a semana desde inicios de marzo.

“Me puse al frente del equipo desde el inicio del año y justo nos tocó la pandemia. Cuando comenzó la cuarentena estricta trabajamos por Zoom y desde que se habilitó -en mayo- las chicas se sumaron con todo, antes eran 15 chicas y ahora somos 62”, añadió contento Rodríguez, quien se propuso este crecimiento y lo está cumpliendo con creces.

Si algo se saca en limpio de este momento del rugby femenino es que el entusiasmo es contagioso y de ese puñado de mujeres del ‘staff’ estable nació lo que se vive hoy.

“El sacrificio es muy grande de parte de las chicas que vienen a esta hora pese al calor -a las 15-, pero se creó una familia hermosa y es producto de la invitación de ellas, porque si bien a hicimos un ‘flyer’ a comienzo de año, para invitar a las chicas que se querían sumar, lo que pasó es que en todos los entrenamientos ellas traen siempre una jugadora más, ya sea una vecina, amiga, prima y así vamos creciendo”, comentó el Gato que por primera vez está dirigiendo a jugadoras ya que antes tuvo su paso por elencos de varones.

Para el DT este gran momento se debe a un cúmulo de cuestiones que van desde el espacio en el club, el equipo de profesionales con los que trabaja -desde preparadores físicos, deportóloga, psicólogo y ayudante de campo-; y como resultado las mujeres encuentran contención. “Sobre todo en estos tiempos en los que no tenemos partidos, pero nos ayuda para llegar bien al otro año con las jugadoras nuevas”, se explayó el entrenador.

Y justamente ahí está la cuestión. “Muchos me dicen eso ¿cómo seguir creciendo en número si no hay competencia? bueno es esto -mirá a las chicas entrenando- ellas acá encuentran la libertad y se sacan la presión que están teniendo en otros lugares de la vida. Al club vienen se divierten, aprenden, se van superando y más en este momento de empoderamiento de las mujeres. Además el rugby es inclusión, acá juegan todas y no importa cómo seas físicamente hay lugares para todas, el rugby siempre enseñó eso”.

También de a poco se van sumando las ‘peques’ y el semillero va tomando fuerza “y las más grandes las estimulan. Ojalá todos los clubes tengan equipo fenemino y sería bueno que la Urumi exija esto” emulando lo que se está llevando adelante en el fútbol.

Por su parte, las capitanas, Lara Rodríguez (21) de Mayores y Mailén Mancuello (16) de Juveniles, coincidieron que el grupo es “como una familia”.

“Vengo de una familia de jugadores de rugby y es casi como una herencia -risa- y es una locura muy linda ver tantas chicas, sobre todo a las más chiquitas, que vienen y se las contiene y tal vez lo que no encuentran en la casa lo encuentran en el club”, sobresaltó Lara.

Y Mailén, a sus 16 años, siente una responsabilidad por portar la cinta “porque no pensé ganarmela y de la nada me dijeron y me llenó de orgullo; estoy muy feliz. Además, está muy bueno porque demostramos que no es sólo un deporte para el hombre y nos estamos ganando nuestro lugar”.

La solidaridad las hace un equipo campeón

Los viernes el plantel le sirve la merienda a un centenar de personas.
Pero hay algo más en este ‘boom’ y esa puede ser la pata de entusiasmo que hace grande al plantel. La camaradería va más allá de la cancha y se extiende con una mano al prójimo en estos días difíciles.

“A mí me apasiona mucho ayudar y en la pandemia se complicó  el panorama y mucha gente no podía trabajar, así que empezamos a asistir a merenderos de distintos lugares de la ciudad. Ahora estamos en el que está en el barrio Giovinazzo, al lado del autódromo, y los viernes les damos la merienda con el pan y dulce de leche o mermelada.

Las chicas también cocinan lo que pueden ya sea rosquitas, pastelitos y chipas y le sumamos a la leche que le damos a los chicos”, dijo con orgullo Rodríguez, por esta acción de sus dirigidas para los más de 120 chicos y abuelos que cada semana los esperan para merendar y también pasar un lindo momento, ya que también hacen juegos y crean un vínculo único.

Un mimo a su hermosa labor

También ayudan con colchones, ropas y elementos que las personas necesitan y justamente fue tan valorada esta propuesta que el Concejo Deliberante declaró de interés municipal las acciones solidarias del plantel femenino en estos momentos de pandemia.

“Con esto quiero lograr que las chicas empiecen a valorarlo que tienen en la casa y a darse cuenta de las distintas realidades. Tengo jugadoras de edades que van desde 14 a 41 años entonces trato que las chicas sumen valores y si nosotros estamos en condiciones tenemos podemos ayudar al que necesita”, explicó el DT.

A lo que la capitana, Lara Rodríguez, añadió que “es darnos cuenta de lo que tenemos... a veces salimos llorando de felicidad por la cantidad de chiquitos y los abuelos que nos esperan, es muy lindo ayudarlos”.