Declararon economía de guerra en la administración de la Celo

viernes 25 de julio de 2008 | 0:00hs.
Ante el compromiso de pago asumido con la empresa Electricidad de Misiones SA (Emsa) por una deuda de casi tres millones de pesos, las autoridades de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo) iniciaron un plan de achicamiento de gastos internos para optimizar la recaudación.
Paralelamente, no descartaron vender algunos activos de la entidad para hacer frente, si fuera necesario, a futuros compromisos financieros con la prestataria provincial de energía, ya que el acuerdo entre las partes incluyó el achicamiento del plazo de pago de los consumos mensuales.
“Estamos trabajando para ver dónde se puede ajustar más y a la vez mejorar la recaudación para hacer frente al compromiso con Emsa. Se puede decir que la cooperativa está en economía de guerra”, graficó el tesorero Jorge Sklepek en diálogo con El Territorio.
Al respecto, la primera medida adoptada por el Consejo de Administración de la Celo fue reducir al mínimo imprescindible el gasto en viáticos. Incluso, como muestra de austeridad, se suspendió el refrigerio para el personal jerárquico.
“Es un gesto, pero a la vez pedimos un gesto de los socios para que paguen en término sus facturas”, explicó Sklepek.
Además, reconoció que “la cooperativa tiene muchos activos y, si por ahí nos encontramos en una situación más difícil, se podría evaluar alguna venta”.

“Afinamos los números”
El compromiso firmado el lunes último entre la Celo y Emsa incluye siete puntos, entre ellos la forma de pago de la deuda vencida de abril y mayo, monto que asciende a 2.422.499,05 pesos, más intereses por 376.789,45 pesos.
La Celo acordó abonar dichas facturas con 20 cheques, de montos variables, pagaderos desde el 14 de agosto y hasta el 28 de octubre próximo. 
Además, acordó regularizar el pago del consumo de energía que le provee Emsa, comprometiéndose a abonar las facturas de junio y julio dentro de los sesenta días del vencimiento de las mismas.
“Queríamos un poco más de plazo y por eso en un momento se estancaron las negociaciones. Pero afinamos los números, llegamos a un acuerdo y creemos que podremos pagar”, afirmó el tesorero de la Celo.
Según Sklepek, los “socios se deben quedar tranquilos, porque no pusimos en riesgo a la cooperativa con lo que firmamos”.

Recomposición tarifaria
El dirigente insistió también en la necesidad de una recomposición tarifaria para sanear las finanzas de las cooperativas eléctricas en general, ya que los salarios e insumos del sector aumentaron hasta un 600 por ciento en los últimos años.
Con relación al conflicto con Emsa, que derivó en dos cortes totales de energía para Oberá y otras diez localidades de la zona Centro, el dirigente consideró que “fue fruto de un cóctel político-financiero, pero al final todas las partes jugaron para que esto se solucione favorablemente”.
Como el conflicto no se resolvía, empresarios y vecinos obereños damnificados por los cortes de luz se habían ofrecido a mediar, pero finalmente el lunes se logró el acuerdo.