2022-05-04

Tenía 18 años cuando le diagnosticaron leucemia

Venció a la leucemia, se recibió de médico y es influencer

Se trata de Sebastián Ibarra, que quiere especializarse en Dermatología y tiene un exitoso emprendimiento en redes

Era noviembre de 2011. Sebastián Ibarra se encontraba en los últimos meses del secundario, iba al Bachillerato Humanista Monseñor Jorge Kemerer de Posadas. Todo marchaba bien, él y sus compañeros se preparaban para la ‘toma del colegio’, organizaban la recepción y cursaban las últimas materias del bachillerato. Sin embargo, él notó que algo le estaba pasando físicamente, se sentía decaído. Ante la duda los médicos le realizaron un análisis sanguíneo y detectaron células inmaduras. Sebastián fue diagnosticado con leucemia.

Estuvo luchando con un tratamiento sumamente desgastante, se planteó abandonar, pero siguió adelante. Actualmente tiene 28 años y luego de atravesar todo el proceso, se recibió de médico, tiene un exitoso emprendimiento como influencer en redes sociales, donde habla sobre el cuidado de la piel, y se está preparando para ingresar a la especialidad de Dermatología.

El 14 de noviembre de 2011 Sebastián ingresó al  sector de Hematología del Hospital Madariaga para empezar una lucha contra el cáncer de sangre que duraría nueve meses. Durante ese tiempo se tuvo que someter a uno de los tratamientos oncológicos más intrusivos -por las características de la leucemia como patología-, que incluye intervenciones como vía central para la quimioterapia, punciones lumbares y aspiración de médula, entre otras.

En diálogo con El Territorio habló sobre este momento de su vida y dijo: “Una palabra que describe ese momento es la incertidumbre, porque de repente no sabía qué iba a pasar, cómo me iba a ir, porque nadie te puede garantizar que te va a ir bien”.

Pero enfrentó este momento como un guerrero siendo un adolescente de 18 años. “Para mí fue una guerra interna, realmente quería vivir un montón de cosas que todavía no había atravesado y que no termine todo”, contó el posadeño.

Durante el período en el que Sebastián estuvo internado, todos sus compañeros siguieron con sus proyecciones, todo siguió su curso. “Me sentía que estaba en una autopista estacionado mientras veía como todos los autos pasaban”, manifestó.

En ese momento, no había nadie que entendiera lo que él estaba pasando en primera persona. Cuenta que utilizó la computadora en el tiempo libre que tenía, se refugió en comunidades virtuales donde bloggers compartían procesos similares a los que él estaba atravesando.

“Miraba blogs para sentirme parte, porque me sentía muy raro, descolocado. Eso me ayudó a sentir que no estaba sólo”, agregó.

En agosto de 2012 recibió la noticia de la remisión, dejando atrás las interminables horas de internación. Se sobrepuso al cáncer para pasar a recibir los controles de seguimiento durante los cinco años que vendrían. Este proceso le hizo ver el mundo de otra manera, lo llenó de energía y de vida.

Tan pronto como se repuso, Sebastián empezó a realizar las jornadas de concientización ‘Valor a la vida’, para hablar con la gente en la calle e impulsar a otros que están atravesando tratamientos similares, “siempre deja algo positivo poder compartir historias, porque somos todas personas que sentimos y nos pasan cosas”.

Luego de estudiar tres años de Kinesiología, recibió una beca de intercambio. En el transcurso cursó materias de Medicina que lo enamoraron. Esto le hizo replantearse existencialmente lo que quería para la vida. Tras meditarlo con amigos y familiares, decidió empezar a estudiar para ser médico.

Al respecto recordó: “Mis padres dijeron ‘terminá el intercambio y después vemos, porque no podés hacer todo al mismo tiempo’”. Al volver en 2016 empezó el cursillo de Medicina e ingresó de manera exitosa.

Tras realizar la carrera, este año obtuvo su título de grado emitido por la Universidad Nacional del Nordeste (Unne), fruto del esfuerzo y resiliencia, de luchar y nunca jamás bajar los brazos.

Hoy está lleno de aspiraciones. Durante la pandemia empezó el proyecto ‘Todo sobre piel’, en las redes sociales donde habla de la especialidad que le gusta, Dermatología, y tiene una comunidad virtual con la que interactúa. En paralelo se prepara para realizar el ingreso a esta especialidad médica, que es el área en la que quiere desempeñarse profesionalmente. 

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