2021-12-19

Pequeña fábula

Un atardecer, cuando el sol había desaparecido casi por completo, un ratón llegó hasta el ámbito húmedo y oscuro de un campanario y quedó perplejo ante un animal que identificó como de su especie.

—¡Qué hermoso ratón eres! exclamó entusiasmado—. ¡Qué magnífica capa llevas! -agregó.

—¡Oye!, ratón insignificante; para que sepas no soy ningún vulgar ratón como tú, sino un murciélago. Pertenezco a la familia de mayor alcurnia de la noche, la de los quirópteros. Nosotros somos los únicos mamíferos que podemos volar sobre la ciudad mientras tú te arrastras por las cañerías o los basurales.

—¡Puedes volar!... eso es extraordinario — dijo el ratón con sinceridad-, debe ser fabuloso. Y... ¿qué se ve desde la altura?

- ¿Qué quiere decir... ve?- preguntó el murciélago.

Roberto Abinzano

El cuento es parte del libro Esquirlas y Perdigones, Editorial Universitaria. Abinzano es docente emérito de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Unam

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