2021-11-15

“Fueron años de conocer gente maravillosa, muchos se volvieron amigos”

Una vida dedicada a la cocina, hoy puesta en valor por su hijo

Selva Nélida Villalba comenzó a cocinar en 1958 en el puerto hasta que pudo ponerse un local. Años más tarde, su hijo fundó un restaurante, ‘Viejo Carrosel’

“La cocina es alquimia de amor”, dice una reconocida frase que sin dudas representa a Selva Nélida Villalba (87), conocida en Puerto Libertad como Doña Nena.

La gran variedad de exquisitos platos que cocinó durante más de seis décadas son los cimientos de una historia que se extendió a toda su familia y quienes hoy le hacen honor de la mejor manera.

“Comencé con la cocina allá por 1958 cuando me separé de mi esposo y quedé sola con mi pequeño hijo”, comenzó relatando a El Territorio.

Y siguió: “Primero empecé cocinando en el puerto para los empleados de la administración y de la proveeduría, luego en el casino, también en el puerto, y como concesionaria de la Hostería Puerto Bemberg”.

Los hermanos Federico y Otto Bemberg fundaron la colonia Puerto Bemberg el 14 de diciembre de 1925, el primer pueblo de colonos con agua corriente y luz eléctrica de Misiones.

Con la Revolución Libertadora -el golpe de Estado que en 1955 derrocó al entonces presidente Juan Domingo Perón-, el pueblo Puerto Bemberg pasó a llamarse Puerto Libertad, nombre que tiene en la actualidad.

A fines de la década del 60, Doña Nena se instaló en el actual centro urbano, primero en un pequeño local alquilado, hasta que se pudo comprar una casa amplia con un local al que le dio el nombre de ‘Carrosel’, donde pudo construir la historia a la que hoy le dio continuidad su hijo Rodolfo “Negro” Torres junto a su familia.

En honor a su madre, fundó el restaurante ‘Viejo Carrosel’, que se inauguró a fines del año 2019.

“Sintetiza el esfuerzo de toda la vida y la pasión del día a día que le pusimos con mi hijo”, señaló Doña Nena, nostálgica y orgullosa a la vez.

Al recordar sus primeros tiempos en la cocina, destacó: “Fueron años de conocer gente maravillosa de toda actividad, venidos en los barcos en la época que trabajaba en el puerto, y acá en el pueblo, además de los vecinos que siempre nos apoyaron, pasaron viajantes de comercio, turistas, políticos y artistas que siempre fueron bien atendidos, en muchos casos volvieron una y mil veces y en no pocos casos, terminaron siendo amigos entrañables”, aseguró.

Comienzos en Puerto Bemberg
Selva nació en Villarrica, Paraguay. “Vine a este lugar que se llamaba Puerto Bemberg a principios de la década del 30, siendo muy pequeña, con mis padres Vicente Villalba y Fredesvinda Castro Paoli. Luego nacieron aquí mis doce hermanos”, contó con precisión.

“Mi papá Vicente vino antes, de soltero, pero estaba de paso porque su destino era la ciudad de Rosario para jugar en Newells Old Boys, ya que era un destacado jugador de fútbol en Villarrica”, recordó.

Sin embargo, se quedó en el pueblo trabajando como artesano del cuero, confeccionando calzados y aperos. “Años después volvió a Villarrica, se casó con mi mamá y vinimos a la que sería nuestra patria chica para toda la vida”, relató.

Antes de entrar de lleno en la la cocina, pasión que abrazó por más de seis décadas, Doña Nena contó que desde muy joven, cada vez que volvía a su ciudad natal ayudaba a su abuela Paula, quien era una eximia modista y le enseñó mucho del oficio.

“Fue así que me entusiasmé con esta actividad y estudié corte y confección por correo, como se estilaba en esa época, en la academia Grandes Escuelas Interamericanas, de Rosario, Santa Fe. Obtuve el título de Profesional en Corte y Confección, el 3 de octubre de 1955”, comentó exhibiendo con orgullo el diploma obtenido.

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