2021-02-18

Cenizas del paraíso

Con el Rey Momo como cómplice, la tradición marcaba que había cuatro días para vivir a pleno, locamente. Fiesta de la carne.

Desenfreno. Placer y diversión. Ya llegarían cuarenta días para reflexionar y arrepentirse, para hacer sacrificio y dedicarse a lo espiritual. El punto de inflexión lo marca el Miércoles de Ceniza.

Los fieles después de despedir al rey carnestolendo miran la cruz al tiempo que el sacerdote pronuncia “acuérdate que polvo eres y en polvo te convertirás”, mientras impone las cenizas a los creyentes que avanzan hacia el altar con alma de penitentes. Se viene el ayuno y la oración, pero quién quita lo bailado en los días de carnaval.

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