2020-08-30

Misiones, de territorio nacional a provincia autónoma

Alfredo Poenitz

Por Alfredo Poenitz Historiador

Entre los años 1920 y 1960 Misiones experimentó un crecimiento sostenido que le permitió recuperar su carácter de provincia autónoma en el contexto nacional. En esa etapa se ocupó casi totalmente el territorio, la población se multiplicó varias veces y también nacieron y se consolidaron los primeros centros urbanos de importancia. En el aspecto económico la producción agrícola se diversificó gracias a la pujanza de las colonias, muchas de ellas pobladas por inmigrantes venidos de la Europa oriental.

En las cuatro décadas mencionadas la población misionera se quintuplicó. En el censo de los Territorios Nacionales en 1920 contaba con 63.176 habitantes, cifra que se elevó notoriamente en el censo nacional de 1960 donde se contabilizaron 361.440 pobladores. La mayor densidad poblacional se hallaba sobre las costas del Paraná y en las elevaciones de las sierras misioneras. La gran corriente inmigratoria había cesado, aunque volvería a tener alguna gravitación después de la posguerra de 1945.

La mayor parte de la población misionera estaba radicada en áreas rurales, el 81% según el censo nacional de 1947 y el 68,1 en el de 1960. Fuera de Posadas, en 1920 había seis pueblos en todo Misiones con algo más de un millar de habitantes. Otras nueve localidades tenían menos de mil habitantes. En 1947 ya eran once los pueblos con más de mil pobladores, y en 1960 llegaban a 23. Pero, como una evidencia del crecimiento de la población urbana, el censo de 1960 contabilizó 9.189 habitantes para Apóstoles y 12.822 para Oberá. Posadas también quintuplicó su población, pasando de 14.030 en 1920 a 70.691 en 1960. Ello provocó una expansión del casco urbano. La pavimentación de las principales arterias comenzó en la década de 1930, época en la que se mejoró la Plaza central, el Parque Paraguayo, se reedificó la Casa de Gobierno, la Iglesia y algunos hoteles, lo que llevó a mostrar signos de ciudad a la capital misionera. Cuando se produjo la provincialización en 1953 se debió atender el incremento de los servicios público-administrativos. Por ello, por ejemplo, se edificó en el Parque Paraguayo un local para la Legislatura, o el edificio de Correos y Telégrafos.

Oberá también nació y se desarrolló con rapidez. En la década de 1950 su caso urbano se componía de 37 manzanas. La edificación registraba una cuarta parte de viviendas de material y tres cuartas partes de madera. Apóstoles y Eldorado tuvieron un desarrollo semejante y junto con Alem empezaban a consolidarse como principales centros urbanos del interior.

Todo esto mostraba que Misiones hacia mediados del siglo XX ya se hallaba con la madurez suficiente para erigirse como provincia y dejar la dependencia del estado nacional. De hecho superaba con creces el condicionamiento de 60.000 habitantes que se exigía para ser declarada provincia federal. Ya desde los tiempos del primer gobierno de Hipólito Yrigoyen (1916-1922) comenzaron a presentarse proyectos de provincialización del Territorio que fracasaron incluso por facciones opuestas a la provincialización, como la Liga surgida en 1929. Los diversos proyectos se continuaron durante la década de 1930 pero ninguno alcanzó tratamiento legislativo.

El único acto cívico democrático en el Territorio se limitaba a la elección de sus concejos municipales. La designación de gobernador estaba reservada al Poder Ejecutivo Nacional tras aprobación del Senado.

En el primer gobierno de Perón no hubo mayores novedades en cuanto a la provincialización de Misiones. No obstante se vislumbró una mayor presencia del Estado nacional a través de planes de vivienda, edificaciones escolares, créditos para el desarrollo agrícola. En el segundo gobierno peronista la situación cambió, porque las circunstancias político institucionales resultaban propicias y porque la provincialización de otros Territorios Nacionales como el Chaco (1952) y La Pampa (1953) favorecieron la autonomía misionera.

El propio Poder Ejecutivo presentó un proyecto de provincialización de Misiones el 23 de octubre de 1953, que fue aprobado por unanimidad. Se designó un comisionado federal para conducir el proceso de convocatoria a elecciones de convencionales constituyentes que se llevaron a cabo el 25 de abril de 1954, en coincidencia con las elecciones nacionales para elegir vicepresidente de la República, por el fallecimiento de Evita y la renovación parcial de ambas cámaras del Congreso Nacional. Las elecciones nacionales favorecieron al Partido Justicialista. Los convencionales sesionaron entre el 8 y 21 de noviembre de 1954 y se aprobó la primera constitución provincial. El 20 de marzo de 1955 asumió como primer gobernador el dr. Claudio Arrechea, cuyo mandato fue interrumpido por el golpe de estado de septiembre de 1955 contra el general Perón. Una nueva convención nacional entre 1957 y 1958 acordó un nuevo texto constitucional. En 1960 cesó la intervención federal y fue electo gobernador el dr. César Napoleón Ayrault.
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