Advierten que en Misiones circulan sustancias psicoactivas

domingo 20 de octubre de 2019 | 6:00hs.
Carlos Báez. Subsecretario Prevención de Adicciones
Carlos Báez. Subsecretario Prevención de Adicciones
Griselda Acua

Por Griselda Acuainterior@elterritorio.com.ar

La ausencia de estadísticas no hace que el problema desaparezca. Aunque no haya registros oficiales, desde Salud Pública advierten que la ketamina se abre paso en Misiones así como lo fue el consumo de éxtasis, del cual sí hay pacientes adictos bajo tratamiento.
“Hay una innumerable cantidad de sustancias que nosotros suponemos que circulan pero no tenemos a ciencia cierta el dato de cuáles son”, señala en diálogo con El Territorio, Carlos Báez, subsecretario de Prevención de Adicciones de la cartera sanitaria local, al tiempo que agrega: “Es probable que estén circulando las otras sustancias. Algunas sustancias son un poco más baratas, otras son realmente muy caras y son de un nivel socioeconómico alto y circula en un ambiente muy particular”.
Báez aclara que en el Centro Monoclínico Manantial de Posadas -único establecimiento público que ofrece internación- no hay adictos a la ketamina, en tanto eso no significa que no esté circulando esa droga en la provincia. “Nosotros no tenemos registrado pacientes en tratamiento que hagan referencia a que consumen la ketamina aunque sea ocasional; lo que no quiere decir que no sepamos que pueda estar circulando. Es un anestésico, casi con toda seguridad hay en la provincia, lo que no sabemos es si eso está circulando en la noche o en algún lugar en especial”, admitió el funcionario.
Su premisa se basa en un dato concreto: hay adictos a otras sustancias que, al igual que la ketamina, son consideradas psicoactivas. “El hecho de tener pacientes que estén en tratamiento, por ejemplo, por consumo de éxtasis, que vienen del Centro y del Norte de la provincia, hace suponer que sea la punta del iceberg; y están todas estas otras sustancias dando vuelta”, asevera.
Asimismo, las instancias de capacitación más recientes con profesionales de otros puntos del país desnudan una realidad mucho más compleja. “Hay una cantidad innumerable de sustancias psicoactivas en los últimos datos que estamos recibiendo. De las charlas que estamos recibiendo de Buenos Aires hay alrededor de 850, se llaman sustancia psicoactivas nuevas, que circulan en la noche, no en la nuestra, pero potencialmente podrían estar circulando una cantidad importante de sustancias psicoactivas nuevas, que son agregados o derivados del LCD viejo que conocíamos, o cualquier otra de las sustancias producida en el laboratorio”, detalla.
Consultado si la persona que consume ketamina pasó antes por otra sustancia, señaló: “Habrá probado alguna otra sustancia y no logró el efecto que buscaba, o en esa noche, o en la noche anterior. Lo peor que puede hacer es consumir alcohol y después consumir la ketamina, en esa potenciación es que aparece el riesgo de los daños físicos o la muerte. Es un alucinógeno, y como cualquier otro alucinógeno puede producir adicción”.
Báez explica lo que genera en aquel que consume haciendo hincapié en los riesgos: “Lo que produce básicamente es una disociación en la persona, la persona está consciente pero no siente absolutamente nada, no siente dolor, no tiene ninguna sensación pero es como que está despierta en su propio cuerpo, sin sentir, es una disociación que produce el anestésico, para eso se usa, para que la persona no pierda la conciencia, en general se usa como inductor anestésico, en la primera etapa para la anestesia, es justamente eso para mantenerlo consciente mientras no sienta el dolor”.
Y advirtió: “El riesgo es que cuando se pasan de la dosis que corresponda para su peso produce depresión respiratoria, produce una (depresión) de todos los músculos respiratorios. Si toman solos, habitualmente si llegan al consumo de una ketamina es porque ya pasaron o ya están consumiendo alguna otra cosa”.