Viuda denunció que terceros quieren quedarse con su chacra

lunes 10 de septiembre de 2018 | 6:00hs.
Vavreniuk posee el certificado de que la casa quedó para ella.
Vavreniuk posee el certificado de que la casa quedó para ella.
Daniel Villamea

Por Daniel Villamea Corresponsalía Oberá

Desde hace más de dos años, Gloria Vavreniuk (31) entabla una puja judicial para recuperar la chacra donde residía con sus hijas y su esposo, Roberto Fernando Martonovicz (42), quien falleció en febrero del 2016.
Durante doce años la pareja convivió en un lote fiscal de Villa Bonita, municipio de Campo Ramón, propiedad que los padres del difunto ocuparon por más de cuatro décadas.
Con dicho aval, en la misma chacra el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha) financió la construcción de una vivienda de material cuya deuda se canceló al fallecer el adjudicatario, tal como indica el certificado emitido oportunamente, por lo que el inmueble pasó a manos de su mujer y sus hijas.
Pero entonces comenzó una batalla legal entre las herederas naturales y la madre de Martonovicz, quien residía en otra vivienda ubicada en el mismo terreno fiscal.
El difunto era único hijo y su progenitora denunció que su nuera la golpeó, por lo que la presunta agresora fue excluida de la propiedad.
En diálogo con El Territorio, Vavreniuk desestimó cualquier hecho de agresión física contra su suegra.
En este sentido, la mujer argumentó que “la denuncia fue una maniobra para sacarme a mí y a mis hijas de la chacra. Incluso, mi suegra se llevaba mal con mi esposo y vivía en el pueblo de Villa Bonita, en la casa de un pariente, pero la chacra figuraba como su domicilio legal”.
Tras la exclusión de hogar de la viuda, en primera instancia sus hijas se quedaron en la casa al cuidado de otros familiares, quienes sistemáticamente fueron siendo excluidos.
“Uno a uno mis familiares fueron sacados por la Justicia, hasta que una madrugada la Policía entró y las sacó a mis hijas, en un procedimiento totalmente irregular”, reclamó en la continuidad de su relato.

Murió la suegra
En tanto, un par de semanas después del desalojo de las menores se produjo el fallecimiento de la suegra de Vavreniuk, aunque otros familiares de ésta aún permanecen en la propiedad en litigio.
Al respecto, la mujer opinó que “si mi marido era único hijo y sus padres murieron, las herederas de la chacra son mis hijas. Las dos fueron reconocidas por el padre y consta en las actas de nacimiento. Sin embargo, otra gente ajena está en la propiedad y nosotras vivimos de prestado”.
Luego de trajinar incansablemente diversos juzgados, finalmente logró que el aval para tomar posesión de la propiedad, pero hasta el momento no logró su cometido por la supuesta resistencia de los ocupantes.
“Cuando el juzgado me notificó que podría entrar a la chacra, fui y la gente que está metida me echó. Me denunciaron porque dicen que entré en propiedad ajena, cuando no tienen ningún papel y casi terminé presa. La realidad es que ellos tienen recursos para pagar un abogado y yo no”, reconoció la mujer.
A principios de año recurrió a la Oficina de Acceso a la Justicia, donde se comprometieron a agilizar el trámite, aunque hasta el momento no obtuvo respuestas.
Visiblemente abatida, mencionó que “tenía 17 años cuando me fui a vivir con mi esposo en la chacra y ahí nacieron nuestras hijas, en 2007 y 2009. Mi suegra nunca se llevó bien con mi marido porque los dos tenían carácter muy fuerte, y cuando él murió los parientes le llenaron la cabeza para quedarse con la chacra”.
“Al final ella murió enseguida y ellos hicieron su negocio porque se quedaron con lo que es de mis hijas. Es muy injusto que nosotras tengamos que vivir de prestado, en la miseria, siendo que tenemos nuestra chacra”, expresó por último. Mientras tanto, aguarda una resolución.