Tras hallazgo de cocaína en su casa, los padres de la nena fueron detenidos

martes 02 de julio de 2019 | 6:00hs.
Antes de ser detenida, la mujer ratificó a El Territorio lo que declaró ante los efectivos policiales.
Antes de ser detenida, la mujer ratificó a El Territorio lo que declaró ante los efectivos policiales.
Cristian Valdez

Por Cristian Valdezfojacero@elterritorio.com.ar

La beba de 11 meses que estaba internada en terapia intensiva después de haber ingerido cocaína que -según su progenitora- había encontrado en un envoltorio mientras gateaba en la vereda de su casa en la chacra 130 de Posadas se recupera en el Hospital Pediátrico. En las últimas horas respondió al tratamiento y su estado general es bueno por lo que podría obtener el alta en las próximas horas.
Pero esa noticia positiva no se condice con la realidad de sus padres porque en la tarde de ayer ambos fueron detenidos hasta que se esclarezca ese episodio e incluso bajo sospecha de haber cometido abuso sexual (ver La denuncia que...).
Es que en el ámbito judicial la evolución de la niña dio pie al allanamiento del inmueble donde vive junto a la pareja y dos hermanitos, sobre calle 82 casi Jauretche. Fue realizado después del mediodía ante la posibilidad de que la ingesta del estupefaciente haya ocurrido en un contexto distinto al descripto por la mujer y eso en parte se habría confirmado porque los efectivos detectaron vestigios de marihuana y cocaína hallados en el interior de la vivienda.
Al detalle, las fuentes consultadas por este medio expresaron que había al menos diez envoltorios con vestigios de la droga distribuidos en el interior y el exterior de la vivienda.
Ante el resultado del operativo, que involucró a uniformados de la Comisaría Decimotercera por orden del titular del Juzgado de Instrucción Siete, Carlos Giménez, ambos fueron detenidos, él en la casa y ella en el mismo nosocomio. Los voceros detallaron que la menor quedó al cuidado de una tía.
Fuentes oficiales dieron cuenta que los efectivos buscaron en todos los rincones de la casa e incluso en una loza y entre ladrillos apilados en la propiedad algún indicio de esa supuesta actividad ilícita que el episodio con la criatura habría dejado al descubierto.
Se trató de la segunda intervención policial de ese tipo que se realiza en el sitio en menos de 48 horas, puesto que el domingo después de que la mujer haya radicado la denuncia hicieron una requisa en el exterior de la vivienda donde se secuestró un envoltorio con restos del “polvo blanco” al que la madre hizo referencia, confirmando mediante el análisis químico que se trataba de clorhidrato de cocaína.
En el hospital, en tanto, los exámenes de orina que le hicieron a la criatura dieron positivo para esa sustancia por lo que resta comprobarse si, efectivamente, la secuencia que casi le costó la vida a la pequeña ocurrió tal cual como describió la progenitora.

La madre ratificó su versión
En la sala de espera del Hospital Pediátrico de Posadas la madre de la beba intoxicada negó las acusaciones de algunos vecinos del barrio donde vive, quienes afirmaron haberla denunciado pero oficialmente no existen registros de esas acusaciones.
Trató de despejar sospechas diciendo que nunca vendió estupefacientes y se aferró a la versión que dio en un primer momento, sobre que la criatura encontró la sustancia en un envoltorio de polietileno cuando gateaba en la vereda, poco después de las 22 del sábado, explicación que resultó sospechosa para las autoridades que iniciaron una investigación para determinar si ocurrió de esa manera, accidental y afuera del inmueble.
Se mostró reticente a responder preguntas y admitiendo estar “mucho más tranquila” por la mejoría que tuvo la salud de la pequeña, se limitó a decir que “ya conté qué y cómo pasó en la declaración en la Policía. Fue así como expliqué”.


En terapia intermedia, a un paso del alta

Cuando los pronósticos de los médicos no eran alentadores, la pequeña mostró señales de fortaleza y respondió al tratamiento para desintoxicar su cuerpo. Eso le significó el paso a una sala de terapia intermedia y se calcula que de continuar así, en las próximas horas podría recibir el alta. Lo explicó el Director del hospital de Pediatría, Gustavo Puentes. El profesional admitió que el cuadro de la beba “era grave al principio pero se siguieron todos los protocolos logrando estabilizarla y después de pasar las horas iniciales fue mostrando mejorías. Eso es bueno porque depende de la cantidad de la sustancia algunos casos pueden llegar a ser mortales”.

La denuncia que hizo sospechar de abuso sexual

Cuando se creía que nada podía ser peor para la beba de 11 meses y sus dos hermanitos de 2 y 4 años, salió a la luz una denuncia hecha a mediados de marzo de este año por una vecina de la chacra 130 ante la Secretaría de Violencia Familiar y Acceso a la Justicia, en la que alertó sobre supuestos maltratos físicos y psicológicos al que estarían siendo sometidos los niños e, incluso, aseguró que la nena más grande podría estar siendo abusada sexualmente.
En ese contexto, acusó también a la pareja de vender y consumir estupefacientes en presencia de las criaturas, rogando que se tomen medidas para salvaguardar la integridad física y psicológica de las víctimas.
Los registros policiales se condicen con lo que denunció la vecina puesto que del año 2016 y 2017 se detectaron dos denuncias por violencia familiar hechas por la mujer ahora detenida en contra de su concubino, refiriendo golpes y amenazas hacia ella y los pequeños.
Por el momento y dada la detención de la pareja, los tres hermanitos están al cuidado de una tía y en el transcurso de esta jornada serán examinados por los médicos forenses para confirmar o descartar lesiones compatibles con los sometimientos de tipo sexual.

Maltratos en la casa
Laura Benítez es vecina del barrio Santa Rita y vive a dos casas de donde vive la pareja con los niños. Recordó que durante los tres años que lleva en la cuadra, en distintas oportunidades tuvo que interceder para asistir a una hermana de la beba (de 4 años) ya que la pequeña se encontraba en estado de abandono por la falta de atención de su progenitora.
En torno a esto último argumentó que se debe a que la joven madre “padece un serio problema de adicción” y en la vivienda en la que vive “funciona un kiosco de drogas durante las 24 horas del día”.
Sobre la versión que la mujer dio a las autoridades, Laura sostuvo: “Ella se vio asustada por la situación y decidió decir cosas que no son. Esperamos que esto sea definitivo y se solucione porque al estado de abandono de los chicos se suma el maltrato constante que sufren”.
“Esta mujer encerraba a su hija de 4 años, se iba junto con su pareja dos o tres horas y la dejaba sola en la casa, sin cuidado de nadie. Recuerdo que una vez tuve que romper un pedazo de madera para pasarle comida”, recordó enojada la vecina quien también pidió enérgicamente que la situación de los pequeños se atienda lo antes posible “No puede pasar esto, nosotros esperamos que a partir de ahora el juzgado haga lo que corresponda porque en cualquier otro lado estos chicos van a estar mejor que con su madre”, requirió.