San Vicente oyó el pedido de justicia de tres familias unidas por el dolor

miércoles 25 de septiembre de 2019 | 6:30hs.
San Vicente oyó el pedido de justicia de tres familias unidas por el dolor
San Vicente oyó el pedido de justicia de tres familias unidas por el dolor
Carlos Cardozo

Por Carlos Manuel Cardozo fojacero@elterritorio.com.ar

La tristeza en los gestos, la voz quebrada al recordar a sus seres queridos y las lágrimas en los ojos. A las familias de Raquel Pereira (23), Fiorella Aghem (19) y Candela Correa de Melo (15) sus ausencias les dejó una herida que duele hasta el alma y que no va a cicatrizar, pero también una sed de justicia que no les deja bajar los brazos. 
Ayer, unidos por estos sentimientos, marcharon junto a otras 300 personas para pedir celeridad por sus casos y para plantarse, una vez más, contra la violencia machista, que tiene como su peor cara el femicidio. En San Vicente caminaron unas diez cuadras desde el teatrillo frente a la Casa de la Cultura, por la avenida Libertador, hasta el Juzgado de Instrucción Tres.   
Raquel cumpliría ayer 24 años, pero sus familiares no pudieron celebrar su vida porque en agosto fue asesinada a machetazos junto a sus dos hijos Jefferson (8) y Thiago (5) en San Pedro. En San Vicente, en tanto, Fiorella fue estrangulada y abandonada en un campo de yerba en marzo y Candela, que estaba embarazada, no aparece desde hace 19 meses. 
“Estábamos organizando ya una marcha con el papá de Candela sobre el esclarecimiento del femicidio de Fiorella y la aparición con vida de Candela. Entonces en ese trayecto le asesinan a Raquel Pereira de San Pedro y ahí es donde se suman ellos también. Nos llaman, se comunican con nosotros y ahí armamos la marcha todos juntos”, explicó Mercedes Pereyra, madre de la joven que estudiaba Lengua y Literatura en Aristóbulo del Valle. Ex compañeros y profesores también estuvieron en el lugar. 
La mujer, que tenía una remera con la cara de la joven asesinada al igual que sus otros hijos y demás familiares, destacó que la unión los ayuda y ayudará a salir adelante y describió como “lamentable” que sigan ocurriendo este tipo de hechos. Pidió que le Justicia sea aún más severa con los femicidas y denunció que  Leopoldo Borovski (21) - detenido con prisión preventiva por el hecho - cuando estaba alojado en la Comisaría Segunda local comía asado con los policías y otros reclusos. Ahora pasa sus días en la cárcel de Puerto Rico. 
Particularmente, sobre este punto se expresaron los familiares de Raquel y sus hijos, asesinados brutalmente en Colonia Fortaleza. Quieren que el sindicado múltiple femicida, Silvio Mogarte (27), sea trasladado a una cárcel “con los demás asesinos”. Es que después de una estadía de tres semanas en el Hospital Madariaga, donde se recuperó de un intento de suicidio, el hombre también fue alojado en la Comisaría Segunda de la Capital de la Madera. 
Las autoridades judiciales dijeron oportunamente -también en el caso de Borovski- que los alojan allí hasta su procesamiento y, sobre todo, para tenerlos cerca en caso de requerirlos para notificarle de alguna cuestión del proceso, muy común al principio de la instrucción. Las pruebas, en ambos hechos, son más que comprometedoras para los implicados, por lo que les espera una larga estadía tras las rejas. 
Los familiares de Raquel llegaron al lugar en un colectivo urbano. Fueron cerca de 40 y admitieron que podrían haber sido muchos más, pero los vecinos no tienen los medios para movilizarse desde San Pedro hasta allí. Están destruidos como el primer día y sus declaraciones no pudieron desprenderse de la angustia y el llanto. “Hoy deberíamos estar en una mesa, todos juntos festejando su cumpleaños”, dijo su cuñado. 
“Justamente, hoy nosotros teníamos que estar con ella. Me robaron la flor que yo tenía en mi mano, pero lo único que pido es justicia para ellos, otra cosa no pido porque no sé qué más decir. Hasta ahora no entiendo por qué me hicieron esto, por qué me sacaron el alma, me rompieron ese pedazo”, dijo Rosa Figueira,  mamá de Raquel y abuela de los niños. 
“Siempre estamos unidos todos, porque en cada cumpleaños organizábamos todo y no hacíamos grande -el festejo-, pero sí entre familia. Siempre compartimos. Estábamos todos unidos entre la familia porque somos muchos, somos dos familias”, agregó la mujer, que indicó que le robaron la alegría. 
“Hasta ahora no entiendo por qué me hicieron esto, me sacaron el alma, me rompieron ese pedazo. Nos destrozaron, dos familias que dejaron partidas. Hasta ahora yo siento eso, no puedo entender por qué el maldito ese hizo eso para mis hijos”, completó Rosa, sin poder contener el llanto.  
Ayer surgió un dato que no había trascendido: Raquel estaba embarazada, aunque no se brindaron mayores detalles. Lo señaló el padre Marcelo Szyszkowski en uno de sus discursos -acompañó la movilización con una camioneta y parlantes, oró y consoló a los familiares- y lo ratificó el padre de Raquel. 
“Como padre de Candela, contento por las personas, la gente que pudo acercarse. Agradezco a cada uno y veo el dolor de cada familiar por lo que está pasando: la familia de Raquel Pereira, que hoy era su cumpleaños y fueron cuatro las personas que perdieron. También la familia de Fiorella. Es un dolor que yo también llevo adentro por la desaparición de mi hija y seguiré luchando para saber qué pasó y también apoyándolos a ellos”, señaló Pablo Correas de Melo. 
“Si hay otros casos en otro lugar y la familia se quiere acercar, siempre van a tener nuestro apoyo, tanto de la familia Aghem, Correa de Melo o Pereira, que hoy por hoy somos todos una familia unida para salir a pelear por justicia y demostrarle que estamos con el juez y no contra él”, agregó. 
En este sentido se expresaron varios de los presentes. Señalaron su conformidad con la investigación judicial y describieron a las movilizaciones como una forma más de llegar a la justicia y no de reclamo. 

Ni una menos
Las concentración duró hasta cerca de las 10, cuando todos los marchantes salieron a la calle. Un amplio pasacalles que decía “Ni una menos” los abrazó a todos, quienes levantaron carteles con el rostro de las víctimas. También hubo pedidos por la desaparición de Mario Golemba,  el homicidio de Héctor Carballo (56) -estaba su hija, actual concejal - y sobre la adolescente de San Javier que se suicidó en Alem, hecho que derivó en la detención de su padre por abuso sexual.
No faltaron las referencias al flagelo del femicidio y la violencia de género en todo el país.
Mujeres de todas las edades, niños y hombres de distintos sectores de la comunidad se hicieron presentes para mostrar su apoyo.“No podemos ser indiferentes ante tanto dolor y tanta muerte”, dijo el padre Marcelo al micrófono y pidió que “la Justicia y la sociedad se despierten por la paz y por la vida”. 
En este sentido, quienes tomaron la palabra recalcaron que “meterse puede salvar una vida” y que como comunidad “hay que cuidarse entre todos”. “San Vicente no puede vivir este flagelo”. se escuchó. 
“Yo era vecina con los padres de Candela. Ella era muy mimada en mi casa, tenía cuatro añitos cuando ella venía. Ojalá los padres tengan la oportunidad de volver a verla”, expresó Claudia (62). “San Vicente es un pueblo muy chico todavía y están aconteciendo cosas muy feas que no queremos que sigan sucediendo. Por eso venimos a esta marcha, para que de una vez por todas se esclarezca eso y que no vuelvan a pasar esas cosas”, agregó haciendo referencia a que tienen hijas y nietas. 
“Acompaño a las familias de Fiorella y Candela porque son familias que conozco hace muchos años y aparte de esto, porque vivimos una situación que no está lejos de lo que pasa en el país. Miramos los noticieros y leemos los diarios y día a día vemos noticias de femicidio y violencia de género, de machismo y patriarcado”, agregó Susana Lunge, quien se definió como activista en defensa de la mujer.
“Estos no son casos aislados, no son casos que pasaron y nada más, sino que cada vez son más. Por eso pido como ciudadana, como mamá y como mujer a los que gobiernan, a las autoridades, a los que crean las leyes sobre todas las cosas que hay que poner un énfasis más grande sobre este tema, hay que trabajar y unir a la sociedad”, reflexionó. 

Los casos y el estado de sus causas

Como todos los hechos de femicidio ocurridos este año en Misiones, en los casos de Fiorella y el triple crimen de San Pedro, los presuntos responsables están tras las rejas. Leopoldo Borovski (21), presunto femicida de Fiorella, tiene prisión preventiva. En su contra hay muchas pruebas, como material genético coincidente, conversaciones telefónicas y filmaciones de la noche del crimen. En cuanto a Silvio Mogarte (27), el proceso en su contra recién está iniciando y aún se esperan pericias. Fue hallado ensangrentado el día del hecho, debido a que se quiso suicidar de un disparo. En cuanto al caso de Candela, su padre señaló que la búsqueda tomó caracter nacional e internacional, pero después de rastrillajes en Paraguay y Brasil no hay ninguna pista sobre su paradero.