San Javier, el recuerdo de Anastacia y un mensaje contra la violencia machista

sábado 12 de septiembre de 2020 | 7:00hs.
San Javier, el recuerdo de Anastacia y un mensaje contra la violencia machista
San Javier, el recuerdo de Anastacia y un mensaje contra la violencia machista

Al cumplirse un año de la muerte de Anastacia Ramírez (16), el pueblo de San Javier copó la plaza para acompañar a la familia, pero también para enviar un mensaje en contra de la violencia hacia la mujer a toda la sociedad.


Tal como estaba previsto, la manifestación comenzó cerca de las 16 en la plaza 25 de Mayo, donde al menos un centenar de personas se reunió respetando el distanciamiento social.

En la intervención hubo varios oradores, quienes se expresaron ante la masa y también leyeron cartas de vecinos que no pudieron asistir, pero que de igual forma quisieron hacer escuchar su voz.

“Hoy, querida comunidad, reflexionemos de todo corazón y unámonos en esta lucha. No esperemos a que me pase a mí o pensar que somos inalcanzables o indiferentes a los hechos. Querida Anastacia, tu ausencia duele”, se leyó de uno de los escritos enviados y que abrió el micrófono para las siguientes exposiciones, todas ellas llamando a la reflexión y la interpelación.

Entre esos mensajes se destacó el de Fátima (27), la hermana de Anastacia, quien en primera instancia agradeció la concurrencia de los presentes y ante ellos enarboló el pedido de justicia para todas las víctimas de abuso y de violencia.

La joven también aprovechó la oportunidad para recordar el femicidio de Yésica Tavarez, registrado el 20 de junio en esa localidad, y llamó a la unión de toda la sociedad para exigirle al Estado medidas integrales en contra de la violencia de género.

“Realmente necesitamos ayuda, movilizarnos en masa. Por el WhatsApp (un grupo especial creado por ella) también nos damos fuerzas porque no podemos seguir viviendo así, nos están matando. Tenemos que mostrarle al Estado que no estamos conformes con su accionar, que a las mujeres nos han sacado derechos por mucho tiempo, pero hasta acá llegamos. San Javier hoy demuestra que es diferente y que va a empezar a cambiar su perspectiva y se va a comprometer con los casos de violencia”, expresó.

Al mismo tiempo, agregó: “Necesitamos estar unidos y llevar adelante esta causa contra la violencia que nos aqueja. Hoy estoy contando la historia de mi hermana, pero mañana podría cualquiera de nosotros”.

Dolor y reclamos
Culminada la intervención, Juana (58), la madre de Anastacia, dialogó con El Territorio y se mostró emocionada por el acompañamiento que recibió de parte del pueblo.

“Estoy conmovida. No me esperaba tanto apoyo y participación de la gente. Les agradezco a todos. Este apoyo es muy importante y necesario”, fueron sus primeras palabras.

A continuación, recordó cómo fue el momento en que se enteró de lo sucedido con su hija y criticó duramente, tanto el accionar del padre de la adolescente como de las autoridades judiciales al frente de la investigación del hecho.

“Él ni siquiera fue capaz de acompañar a mi hija. Ella llegó como NN al hospital. Quiero pedir justicia, que haya justicia por Anastacia. Creo que la vida de cada uno es valiosa, con o sin dinero, pero la Justicia de hoy está tan corrupta”, lanzó.

En esa misma línea, Juana avanzó un poco más y señaló: “Sólo quiero pedirle a la señora jueza Raquel Zuetta que haga justicia y si no está capacitada que renuncie, porque para eso está, para hacer cumplir la ley, con el rico y con el pobre. Espero que el dinero manchado con la sangre de mi hija no calle la voz de nadie”.

En compañía de Juana seguía su otra hija, Fátima, quien también habló con este medio y profundizó en los reclamos puntuales de la familia respecto a la causa judicial.

“El proceso judicial lamentablemente ha venido demostrando un montón de desequilibrios, por el hecho de que desde un primer momento no se hicieron las cosas como se debían hacer. Ocurre que el arma le pertenecía al padre de Anastacia y él dice que el arma estaba descargada y que Anastacia en unos segundos entró y se efectuó dos disparos. No coincide el relato de él con lo ocurrido por el hecho de que Anastacia tenía 16 años, no sabía manejar armas”, señaló.

Opinión

Anastacia era oriunda de San Javier y su muerte se registró el 11 de septiembre de 2019 en el baño de una estación de servicios en Leandro N. Alem, localidad a la que había viajado junto a su padre, Gregorio R. (59), un ex prefecturiano.

La investigación determinó que el hecho se trató de un suicidio, para lo cual la víctima utilizó el arma reglamentaria que su padre guardaba en la gaveta de su auto. Las circunstancias que llevaron a la joven a semejante decisión es lo que desvela a todos y la familia entiende que Anastancia estaba siendo víctima de abuso sexual por parte de su padre.

La autopsia realizada en ese momento determinó la existencia de evidencias compatibles con una agresión sexual, por lo cual el hombre quedó detenido como sospechoso de violación.

Sin embargo, tres meses después, el Juzgado de Instrucción Cinco, a cargo de la magistrada Selva Raquel Zuetta, resolvió la excarcelación con falta de mérito para el hombre en virtud de que las muestras genéticas recolectadas en el cuerpo de la víctima no sirvieron para ser sometidas a cotejos de ADN con el implicado.