Pymes en terapia intensiva

Cientos de pequeñas y medianas empresas (pymes) se encuentran en terapia intensiva. Algunas están severamente golpeadas por la crisis económica del país y requieren de tratamiento prolongado para su recuperación. “Estamos en una situación terminal”, definió Pablo Vernengo, a cargo del área de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
Otras están con numerosas complicaciones, que deberán someterse a cirugías finas, pero las más comunes y la mayoría se están quedando sin oxígeno y comienzan a padecer severos problemas respiratorios por la falta de recursos e imposibilidades de acceder a créditos para sostener la empresa en pie.
Las más afectadas por estas complicaciones, productos de la profunda crisis económica nacional, no lograron sobrellevar estos casi cuatro años de gestión del gobierno de Mauricio Macri y no pudieron sobrevivir.
Esta semana el Centro de Economía política Argentina (Cepa), concluyó que la industria lleva 16 meses consecutivos de caída en términos interanuales.
En base a datos oficiales concluyó que desde diciembre de 2015 a mayo de 2019 cerraron 21.644 pymes de 100 o menos trabajadores. Se consideran pymes las que tienen hasta 200 trabajadores.
Por su parte, entre diciembre de 2015 y junio de 2019 se perdieron 146.855 puestos de trabajo industrial.
Similares estimaciones había dado a conocer la consultora Radar en base a datos de la Afip, concluyendo que las más de 20.000 pymes cerradas era la peor marca desde la crisis del 2001 con el gobierno de la Alianza.
El relevamiento indicó que la crisis afectó principalmente a las pequeñas y medianas empresas, mientras que prácticamente no hubo cambios en las grandes.
Ya a principio de julio se advirtió, según datos de la Afip, que 43 empresas pymes cerraban por día entre enero y abril de 2019.
Esta semana además el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), al publicar un nuevo índice de producción industrial manufacturero (Ipim) para agosto de 2019, arrojó una caída internanual de 6,4%, con un acumulado del año del 8,1%.

Factores
Desde Cepa se analizó que estos resultados reflejan las consecuencias de que en los últimos tres años y medio la electricidad aumentó un 3.240,1% y el gas un 4.096,3%.
Otros factores que atentaron contra estas pequeñas industrias, según Cepa, están asentados en las altas tasas de interés; la caída del consumo interno y la apertura de importaciones.
Estos últimos dos factores fueron determinantes para la reducción de empleados desde diciembre del año pasado por parte de la industria del calzado Dass.
Esta empresa asentada en Eldorado había comenzado en 2007 con 30 empleados, es decir, como pyme, y luego tuvo un notable crecimiento hasta llegar a convertirse en una empresa grande con 1.650 trabajadores en el 2015 y proyectaba alcanzar los 2.500 empleados, pero en los últimos meses comenzó a desprenderse del personal y ahora se efectivizarían más despidos que, de concretarse, quedarían en unos 300 empleados, con lo que se habrían perdido 1.350 puestos de trabajo y volvería a sus orígenes como pyme. Todo un retroceso.
Por eso el pedido de emergencia
Hace 18 días, el pasado 15 de septiembre, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) se había sumado al pedido de declarar la emergencia pyme, debido a la cantidad de empresas en crisis.
Como se planteó desde la misma confederación, el pedido de la entidad tiene como fin lograr la supervivencia del sector que produce el 70% del trabajo formal en la Argentina.
La Confederación está integrada por 1.491 cámaras y federaciones, que representan a los sectores de comercio, economías regionales, turismo, industria y construcción. Juntos representan el 44% del PBI nacional.
En rigor, hay otros pedidos de emergencia pyme. Desde la Asociación de Empresarios Nacionales (Enac) había realizado aportes a uno de los cuatro proyectos de emergencia pyme que están en el Senado de la Nación y que se proponen unificar para su tratamiento en el recinto.
En esa oportunidad, Leo Bilanski, presidente de Enac, había aclarado que “cuatro de cada diez empresas están en zona de cierre, hay despidos y problemas en la cadena de pago y esto es algo que se vienen sosteniendo en el tiempo, ese es el problema”.
Desde el Observatorio Pyme se dio a conocer que durante el último año (primer trimestre de 2019 en comparación con igual período de 2018) las dificultades en la obtención de financiamiento crecieron 62% entre las pyme manufactureras (esto se estima a partir de la proporción de empresas que sufre esta problemática actualmente y la que sufrió en el mismo período del año pasado).
A la par se observa una caída cercana al 11% en la actividad de este segmento (medida por sus ventas deflactadas) y un 6% en la planta de ocupados (casi 40.000 empleos). Sin duda alguna, una mayor disponibilidad de fondeo permitiría morigerar los efectos de la recesión, así como también sostener la oferta productiva de todas estas empresas fuertemente generadoras de empleo. Ese informe correspondía a junio de 2019.
Luego, un informe similar publicado en agosto daba cuenta que tras los resultados de las primarias impactaron en los mercados generando volatilidad e incertidumbre, en particular por la falta de estabilidad del tipo de cambio. Recordaron que esa semana se depreció el peso argentino contra el dólar casi un cuarto de su valor preelectoral.
En este informe, también están los que tienen la esperanza de salir de terapia o quienes tuvieron la fortuna de no llegar a tal situación. Son los que explican cómo sortearon estos momentos críticos para los emprendedores del país. Acá se cuentan sus historias, de aquellos que a pesar de todo no bajan los brazos para evitar bajar las persianas.