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Prevención y límites

domingo 24 de junio de 2018 | 6:00hs.
Alfabetización digital, educa en beneficios y riesgos del uso de la tecnología.
Alfabetización digital, educa en beneficios y riesgos del uso de la tecnología.
El acceso de niños y jóvenes a la tecnología es masivo en nuestro país, con algunos matices según la clase social y el contexto socioambiental -urbano, rural-.
Un informe de Unicef publicado a finales de 2017 acerca de la infancia y tecnología señala que en la Argentina hay más de 13 millones de niños, niñas y adolescentes. Seis de cada diez se comunican usando celular y ocho de cada diez usan internet.
La tecnología atraviesa la cotidianeidad de los niños y adolescentes e impacta en sus modos de conocer, de aprender, de comunicarse, de tener un lenguaje con códigos propios. El buen uso de la tecnología, su aprovechamiento como herramienta pedagógica y la prevención para evitar situaciones de vulnerabilidad son parte del debate actual en educación.
Abordar la temática es un rol “ineludible” de la institución escuela y de las políticas educativas, sostuvo Gloria Fernández, docente y especialista en educación y tecnología.
“Los chicos construyen identidad interactuando tanto en la vida real como en la virtual. Actividades como chatear, jugar en línea, buscar y compartir información y contenidos son acciones diarias”, señala el informe de Unicef.
El organismo internacional asimismo, llama la atención sobre los riesgos que corren los chicos argentinos online en base a una encuesta, que dejó al descubierto que el 80% de los menores usuarios de redes sufrió alguna experiencia perturbadora.
La situación negativa que más se mencionó fue la de recibir mensajes desagradables e hirientes (33%) la mayoría de las veces, entre su círculo de pares.
En consonancia con los resultados de esta muestra, docentes consultados en la ciudad capital, expresan que la tecnología en sí “no es buena o mala” y todo depende de su aplicación y en el caso de los chicos, del monitoreo y guía de un adulto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que la adicción a los videojuegos es un desorden de salud mental, al incluir esta problemática en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) esta semana, una decisión que dividió a especialistas en salud y juegos de todo el mundo y que encendió el debate al interior de las instituciones educativas.

Hiperconectados
Gladis Ledesma, directora del Colegio Martín de Moussy indicó “lo que vemos en la escuela es que todos los chicos están hiperconectados, pero no podemos saber si alguno tiene una adicción a los videojuegos, porque además no es una actividad que puedan desarrollar en hora de clases”.
La docente, especializada en problemáticas de los adolescentes, precisó: “Sabemos que todos los chicos, de todas las clases sociales, tienen un smartphone y tienen conexión a internet al menos unas horas al día. El problema que sí detectamos es el del mal uso de las redes sociales o de la actividad en las redes por las noches, por lo que los alumnos vienen sin dormir y no pueden rendir en la jornada”.
Aunque aclaró que “son casos contados, no es que tenemos toda un aula dormida, también tenemos algunas situaciones en que los profesores deben retener el celular porque el chico no se puede desconectar”.
Con todo ello, Ledesma indicó que la escuela realizó una lectura global del uso de la tecnología como estrategia pedagógica. “Preferimos tomar lo bueno de la tecnología, aunque detectamos lo bueno y lo no tan bueno; sabemos que la escuela no puede quedar afuera de la tecnología”.
Entonces, la escuela promueve actividades con el celular de manera transversal, “cuando el docente propone actividades con el celular los chicos pueden utilizarlo, pero no siempre está el celular. Es una herramienta más, no la única”.
Asimismo, la directora Graciela Rodríguez, del Polivalente 8 de Villa Cabello, consideró que el tema de la tecnología “es muy amplio y admite muchos debates, y más aún en la escuela; también es cierto que, de acuerdo a la postura que se toma, puede ser buena o mala, algunos dirán que el celular ayuda en el momento de la clase, pues los alumnos pueden llegar a investigar sobre un tema, buscar significados de palabras en diccionarios de la RAE, por ejemplo, pero a otros les puede parecer un elemento que distrae, que no permite concentrarse y que por lo tanto es poco productivo”.
Reflexionó que más allá de las posturas personales de los educadores, “en educación no podemos estar ajenos al uso del celular, aparato tan atractivo para todos, tenemos que ‘adaptarnos’ e ir incorporando en el aula de manera paulatina y gradual este tipo de tecnologías, es una manera diferente de acercarse al alumno, todo cambio produce resistencia, pero no podemos estar ajenos a esta realidad”.
Ponderó que hay una mirada diferente del uso del celular en la escuela, que pasó de estar prohibido por ley a formar parte de las capacitaciones docentes.
Incluso los ministerios de Educación de Nación y Provincia se están ocupando de este tema con “el Planied (Plan Integral de Educación Digital), en el que capacitan a los docentes sobre temas que hacen a las tecnologías de la información y la comunicación, adquiriendo conocimientos que pueden aplicar a sus clases, generando las competencias necesarias para que los estudiantes dominen los nuevos lenguajes producidos por estas tecnologías de una manera productiva; es así que el celular pasa a ser una herramienta educativa, siempre utilizando software adecuados para su uso”.
Rodríguez, por último, advirtió: “Lo0 que no deberíamos permitir es que el celular pase a primer plano, es decir suplantar la comunicación humana, sino darle el uso que corresponde y para lo que fue diseñado”.
Agregó que “está en nosotros docentes, adultos, padres, sociedad toda dar el ejemplo, dar la importancia al contacto humano, al encuentro con el otro, el estar presente en persona en la comunicación”.
Gloria Fernández, docente e investigadora especializada sobre tecnología y educación, en diálogo con El Territorio espetó “la escuela lo que no entiende prohíbe y es eso lo que debemos superar los educadores, pero no sólo los educadores, también tiene que estar la decisión política. Porque si no, cómo se entiende que se entreguen computadoras, que se capacite en tecnologías pero que se niegue a los chicos la conexión con una parte de su mundo, que es el la esfera de lo virtual”.
La profesora que actualmente dirige un proyecto de Alfabetización Digital en el asentamiento Itá Verá, con auspicio del Ministerio de Educación de la Nación y la Universidad Nacional de Misiones, reconoció que “los videojuegos, el uso de pantallas puede generar adicción y de hecho lo viene haciendo, es algo que está pasando; porque en realidad están hechos para generar dependencia, pero pasa lo mismo con el adulto que se pasa el día entero mirando series en Netflix o viendo televisión, el peligro de adicción en la sociedad de consumo está”.
“Todo es cierto”, remarcó, “pero la escuela frente a la tecnología tiene un rol, la escuela no puede quedar afuera de la era digital o dejar afuera el tiempo que corre”.
Refirió que los chicos “tienen un DNI, pero su verdadera identidad se construye desde lo virtual, desde las redes sociales donde interactúa y aporta información que los define. Si nos circunscribimos a Posadas, los chicos están hiperconectados, día y noche, entonces la escuela no puede cerrar las puertas a la tecnología, porque la tecnología está igual dentro de la escuela como en las casas como en los espacios de socialización de los jóvenes”.
Indicó que “la tecnología es una llave para la inserción laboral y la formación académica de los jóvenes pero al mismo tiempo, su uso sin el control de un adulto, expone a los chicos a peligros como el cyberacoso, el cyberbullying, grooming”.
“Frente a la vulnerabilidad de los chicos, la escuela debe enseñar contenidos a través de las tecnologías y al mismo tiempo, enseñar a usarlas para evitar exponerse a riesgos, el mundo de internet puede ser apasionante, pero también es jugar con fuego: si compartimos datos, si un desconocido se contacta con  un niño o si hay violencia de sus pares”.

Experiencia enriquecedora
El barrio Itá Verá, emplazado en la chacra 145, es un asentamiento de viviendas precarias con una populosa población de niños y jóvenes, algunos fuera del sistema educativo, se desarrolla un proyecto de alfabetización digital. La barriada fue el campo elegido por el programa de voluntariado coordinado por la profesora Fernández y que lleva adelante con estudiantes de la Unam. Sábado de por medio llegan al salón comunitario con móviles y computadoras para brindar acceso a la tecnología.
“Cuando llegamos los chicos querían juegos violentos, pero de a poco se fueron metiendo de lleno en la tarea, entendieron de qué se trata el taller y hoy ya aprendieron a programar algunas aplicaciones y a utilizar plataformas que facilitan el proceso de aprendizaje”.
Concluyó: “La escuela no puede desperdiciar la oportunidad de insertar a los chicos en el mundo de hoy, no puede hacer la vista gorda a la tecnología”.

60%

Tiene celular. .
De una población de más de 13 millones de chicos en Argentina. Ocho de cada diez se conectan a internet.

80%

Sufrió una mala experiencia. .
Unicef detalla que la situación más frecuente es recibir mensajes desagradables.
Silvia Godoy

Por Silvia Godoy sociedad@elterritorio.com.ar