La carátula indica que fueron detenidos por asociación ilícita, pero es una forma de englobar todos los delitos por los que están siendo investigados: narcotráfico, falsificación de billetes y comercialización de vehículos robados. Son cuatro los detenidos, entre los que se destacan un hombre con antecedentes por homicidio y dos efectivos de la Policía de Misiones con el rango de sargentos ayudante y sargento, respectivamente.
Si bien los detalles del caso están siendo llevados adelante con sumo hermetismo, el escándalo se conoció ayer, cuando efectivos de Gendarmería Nacional allanaron el Juzgado de Instrucción Uno y el Tribunal Penal de Eldorado. La orden la emitieron las autoridades del Juzgado Federal local, a cargo del juez Miguel Ángel Guerrero, para tratar de corroborar faltantes de armas de fuego en el depósito judicial.
Justamente los dos uniformados de la fuerza provincial involucrados, identificados como Diosnel Sebastián V. (sargento ayudante) y Marcelino Segundo S. (sargento), eran los encargados de custodiar estas armas, que deberían estar ahí pero fueron halladas en procedimientos narcos. Se detalló incluso que los efectivos afectados de esa custodia no cambian, por lo que -como indican sus rangos- cumplen esa función desde hace varios años.
Las primeras versiones indican que estos efectivos habrían vendido estas armas de forma ilegal, aunque con el correr de las horas se supo que sus roles eran mucho más importantes. “Son polirrubro”, dijo ayer una fuente ligada a la investigación para graficar la actividad ilegal de la banda. 

Procedimientos e investigación
En total el juez Miguel Ángel Guerrero ordenó nueve allanamientos en distintos puntos de la Capital del Trabajo y Puerto Piray. Además de los uniformados, están tras las rejas dos personas más: una mujer y un hombre. Este último fue identificado como Oscar “Beito” R., quien fue descrito como “delincuente y asesino”. Es que estaría relacionado a un femicidio en Bernardo de Irigoyen. En su casa hallaron un arma. 
Según pudo reconstruir este medio en base a fuentes de confianza, todo empezó mediante una investigación por narcotráfico en noviembre del año pasado sobre los dos civiles involucrados. Mediante escuchas, seguimientos y la incautación en procedimientos de esas armas, se pudo establecer en enero una conexión con los policías.
Se detalló que el rol de los mismos no sería sólo el de proveedores de las armas, sino que estarían más que implicados en toda la logística. También trascendió que además de la comercialización de estupefacientes, la organización manejaba billetes apócrifos y comercializaba vehículos robados, con el número de chasis y motor adulterados.
Ayer los procedimientos estaban en pleno desarrollo, por lo que no trascendieron detalles ni resultados finales. Además se supo que veedores del Superior Tribunal de Justicia se hicieron presentes en la localidad, aunque en principio no habría personal del Poder Judicial involucrado.
Se espera que una vez que el magistrado reciba todas las actuaciones, los detenidos, ahora alojados en diferentes celdas e incomunicados, sean llamados a declaración indagatoria. Por ahora la investigación continúa avanzando. 
Por otro lado, desde la Jefatura de la Policía de Misiones expresaron que los policías involucrados fueron pasados a disponibilidad, paso previo a la exoneración de la fuerza.

Cuatro policías ligados al narcotráfico en sólo 12 días

Los procedimientos realizados ayer en Eldorado se concretaron apenas días después de que otros dos efectivos de la Policía de Misiones sean apresados, señalados por robar la marihuana que deberían custodiar en la Comisaría Primera local.
Se trataría, en este caso, de Nicolás Q. (28), oriundo de la localidad de 9 de Julio, y de Fernando Andrés M. (31), con domicilio aparente en Garuhapé.
Las maniobras delictivas de las que habrían sido parte fueron detectadas el domingo 10 de marzo,  a instancias de un sorpresivo control desplegado por la fuerza provincial en la citada dependencia.
Es decir, en apenas 12 días cuatro efectivos policiales fueron separados de la institución por estar relacionados a maniobras ligadas con el narcotráfico. Y todos en la misma localidad.
En este caso, el magistrado Miguel Ángel Guerrero fue quien, ante la alerta, dispuso que Gendarmería Nacional se ocupe de llevar adelante la investigación, tendiente a detectar el volumen del faltante y la presunta vinculación de los efectivos que estaban de guardia ese día.
Con los primeros informes de la fuerza federal referidos al conteo de la droga incautada y conociendo la magnitud del faltante, que habría sido entre diez y 20 kilogramos, a última hora del jueves 14 se hicieron tres allanamientos en dos domicilios particulares, con la posterior detención de los involucrados.
Desde la Jefatura de Policía decidieron desvincular definitivamente a los policías tras detectar irregularidades en la custodia de la droga, ya que estaba adentro del edificio de la Primera dependiente de la Unidad Regional III.
Con la confirmación del robo de la droga y la detención de los dos supuestos protagonistas, se intenta ahora establecer las circunstancias del hecho.
Se informó que la faja de seguridad de al menos cuatro paquetes en cuyo interior había marihuana, fueron violentadas, por lo que se supone que el robo se producía bajo la modalidad denominada hormiga para su presunta comercialización posterior.