Policías en la agenda política

miércoles 23 de julio de 2014 | 0:00hs.

Al cumplirse el 158º aniversario de la Policía de Misiones, en mayo de este año, el gobernador Maurice Closs había solicitado contar con comisarías de puertas abiertas e integradas a la comunidad. Indicó entonces que ningún ciudadano debería tener prejuicio ni temor para ingresar a una de estas dependencias y radicar la denuncia. En general, la mayoría de los 7.200 miembros de esta fuerza cumplen con aquella premisa de ser serviciales y atentos, al requerimiento de los ciudadanos. Pero a su vez, algunos de sus integrantes toman el camino erróneo tan repudiado por los ciudadanos. Así, aparecen uniformados vinculados con diversos delitos o como se cuestiona ahora, se exceden en procedimientos hasta llegar al extremo de terminar con la vida de un vecino. (Páginas 6 y 24). El ministro Jorge Franco, en una entrevista con este matutino en el mes de abril, había señalado el perfil buscado en cada agente y que, quienes equivocaran el rumbo, serían sometidos a las normas, leyes y reglamentos internos para ser reinsertados o exonerados de la fuerza, como ahora, dejando en manos de la Justicia definir responsabilidades en el citado crimen. Desde la oposición política también expresaron preocupación y propusieron, entre otras medidas, efectuar controles psicológicos regulares a los uniformados. Ante lo sucedido, ninguna sugerencia está de más para evitar similares hechos; siempre y cuando se busque de manera sincera -como todos los sectores pretenden-, contar con policías serviciales, que preserven vidas y bienes, sin manchar la institución o -como sucedió ahora- el uniforme, que deberían vestir siempre con orgullo y responsabilidad.

Antonio Villalba
Editor de Política
avillalba@elterritorio.com.ar