Un gol teñido de Merengue

Hace 31 años Real Madrid jugó por última vez en suelo uruguayo. Fue un amistoso por la Copa Declaratoria de la Independencia, en conmemoración de la declaración de independencia del vecino país, y el Merengue se midió contra Nacional.

El partido terminó 2-2 en el estadio Centenario y la copa en disputa se la llevó la visita, ya que el empate le daba ese beneficio por reglamentación. Se cumplen hoy 31 años de que un misionero le marcara a Real Madrid.

Antonio Vidal González había llegado en 1992 al Bolso y en ese feriado, a pocos minutos del final, le convirtió el 2-2 a la Casa Blanca, que tenía jugadores de la talla de Fernando Hierro y Luis Enrique y que venía de una gira poco productiva por Sudamérica.

“El mejor de Nacional, aún con sus problemas con el arbitraje. Escapó seguido por la punta derecha, hizo un gol y obligó siempre”, escribieron sobre Vidal González en los medios charrúas tras el amistoso.

A los 37 minutos del complemento, el misionero aprovechó una mala salida del arquero Fernando Jaro y la puso por encima del ‘1’ del Merengue para lo que sería el definitivo 2-2.

Antonio Vidal González tuvo grandes actuaciones ante equipos de renombre mundial. Con la camiseta de Guaraní le convirtió cuatro goles a Boca en un amistoso en 1985, que terminó con goleada franjeada por 6-0 en Villa Sarita.

Pero su categoría goleadora ante el Xeneize no terminó ahí. El 20 de noviembre de 1988, San Martín de Tucumán visitó a Boca en la Bombonera y lo derrotó 6-1 en uno de los momentos más gloriosos del Ciruja en su historia.

Esa tarde en La Boca, el delantero de Candelaria le metió tres tantos al ‘Mono’ Navarro Montoya por la fecha 12 del torneo 1988/89.

De San Martín (T), Vidal González pasó a Argentinos y luego emigró a Uruguay para jugar en Nacional de Montevideo.

Con el Bolso también tuvo una jornada histórica el 20 de agosto de 1992, cuando le marcó un gol a Napoli en el entonces estadio San Paolo (hoy Diego Armando Maradona) de Nápoles.

El misionero marcó el primero de los uruguayos y hasta contó en una entrevista que luego de ese partido los italianos se interesaron en él, pero las negociaciones no prosperaron.

Hoy, Antonio Vidal González acompaña muy de cerca a su hijo Ezequiel, quien desde los 10 años juega en Boca y es una de las grandes promesas de las inferiores del Xeneize.