Brindan clases de apoyo escolar gratuita y buscan sumar voluntarios

En medio de la crisis económica, la falta de oportunidades y las pocas condiciones para acceder a un refuerzo para la trayectoria escolar, varios grupos solidarios disponen su tiempo para acompañar y brindar clases de apoyo. Tal es el caso de la Asociación Preservar Nuestros Orígenes que desde la pandemia por Covid-19 llevan adelante la tarea en distintos barrios de Posadas.

Precisamente, matemática y lengua son las materias que más requieren un refuerzo fuera de las aulas, sobre todo en la primaria. Por ese motivo y por la creciente demanda para clases de apoyo, la asociación busca sumar a más voluntarios para llegar a más niños posadeños.

En diálogo con El Territorio, uno de los referentes de Preservar Nuestros Orígenes, Alejandro Chini, contó que la idea solidaria surgió a fines del 2020. “En octubre del 2020 nosotros con la asociación -durante la pandemia- siempre estuvimos asistiendo a los chicos con distintos talleres de danza y teatro y comida. Fue entonces que nos dimos cuenta que muchos niños presentaban problemas con operaciones, cálculos y en la diferenciación de letras, y decidimos intentar brindar clase de apoyo”.

A su vez, comentó que primero arrancaron en el barrio A 3-2 y después se fueron extendiendo a otras zonas de Posadas y es el tercer año consecutivo que se dedican al voluntariado. Según hizo hincapié, los voluntarios no necesariamente deben ser profesores porque la idea no es cuestionar o reemplazar el trabajo que se hace en la escuela sino acompañar y reforzar.

El equipo
Actualmente el equipo está conformado por quince personas que de manera fija brindan clases de apoyos y entre ellos se encuentran abogados, maestras, ingenieros químicos, licenciados en genética, entre otros. “Es el tercer año consecutivo que llevamos adelante las clases de apoyo y el taller de alfabetización brindando un tiempo de entre dos a cuatro horas de clases de apoyo a los chicos, con el fin de acompañar la formación de la escuela. Desde luego nosotros no vamos a reemplazar a la escuela por un montón de razones lógicas, pero la idea es que podamos acompañar el desarrollo de su formación y de su aprendizaje”, explicó Chini.

Asimismo, mencionó que en una de las tantas experiencias desarrollando el voluntariado, una madre le comentó que los problemas de lectoescritura y para interpretar problemas matemáticos son muchos. En este caso, una mamá solicitó a la institución que su hijo repita ya que no sabía leer de corrido.

“Me dijo que ella le pidió a los profesores que le hagan repetir a su hijo y las maestras no podían hacerlo porque es una obligatoriedad la no repitencia. Y efectivamente, después de pedir mucho lo hicieron repetir al hijo. Ella no quería que lo hagan pasar, que lo reciban sin que pueda aprender a leer. Estamos hablando de quinto año de secundaria, no estamos hablando de un nivel de primaria, con lo cual no es menor este dato y es alarmante”, ejemplificó el referente de la asociación en cuanto a las problemáticas que presentan los estudiantes.

En esa línea, expresó que esas anécdotas los impulsan a seguir trabajando pero para eso, apelan a la solidaridad de las personas que quieran sumarse donando su tiempo en algunas horas de la semana. “La palabra solidaridad en los últimos tiempos ha sido muy criticada, pero tratamos de reivindicar eso con personas que tienen una hora, dos horas, tres horas de su tiempo, que pueden dictar o acompañar en el aprendizaje de los chicos y no necesariamente tienen que ser profesores”.

En sintonía, Chini agregó que ya comenzaron con las clases en Itaembé Guazú en el barrio 508 Viviendas, en donde a pedido de los vecinos lograron acceder a una biblioteca por los repetitivos problemas de lectura que presentan muchos chicos.

“Uno de los miembros de los talleres nos acercó el proyecto para reforzar la lectura a través de los distintos libros y ahora seguimos juntando para otros barrios. Al principio pensamos que iba a ser poca la ayuda porque hoy por hoy todo va por la virtualidad. Pero no fue así, nos permitió armar una biblioteca, y de hecho ahora estamos juntando donaciones para armar una nueva biblioteca en A 3-2”.

Cómo ayudar
Para quienes deseen donar libros pueden comunicarse al 3764-759184 para coordinar la entrega. Los libros pueden ser de cuentos, para colorear y dibujar, de leyendas o de lectura general que sirvan para incorporar conocimientos y para practicar la lectura.

“Todo sirve para que los chicos puedan conocer de qué manera se ubican las letras, para que formen una palabra, que terminen una oración, que pueden construir un poema y puedan repetirlo al llegar a su casa. Esto tiene que ver con la articulación de las familias que quieren colaborar, y los chicos que realmente necesitan tener una oportunidad de aprender”, dijo el miembro de la Asociación Preservar Nuestros Orígenes.

Por su parte, quienes quieran sumarse como voluntarios pueden hacerlo durante todo el año, al mismo número o a través de las redes sociales de la asociación.

“Esperamos que se sumen más voluntarios porque nadie percibe ningún centavo por este trabajo, entonces muchas veces se pueden enfermar o se pueden cansar también, porque algunos son padres de familia y nos hace falta más personas que nos ayuden”.

Además, buscan donaciones de cuadernos, lápices y biromes. “Sobre todo cuadernos y lápices para poder practicar la escritura y obviamente los ejercicios que vayan surgiendo de las clases. No es necesario que sean cuadernos u hojas nuevas sino que tengan espacio para escribir porque todo nos viene bien”, agregó Chini.

En este sentido, para chicos de primaria se realizan los lunes y miércoles desde las 9 en la casa de Isabel López en la chacra 14, manzana B en la casa 12. En tanto, los lunes y martes desde las 16 las tutorías se realizan en la calle General Paz 2525 para primaria y secundaria y los jueves a las 15, hay clases de apoyo exclusivo de matemáticas, también para ambos niveles en General Paz 2525.

“Me parece que hay mucho para hacer pero hay futuro en los chicos, porque tienen voluntad, porque tienen ganas, porque tienen valores, porque las familias son familias que quieren que sus chicos crezcan y que aprendan. Me parece que la pobreza es una gran dificultad, la desigualdad para acceder a los servicios también es una dificultad”, destacó el voluntario.

Y cerró: “Quienes quieran colaborar son bienvenidos. El tiempo también es muy importante y muy válido para nosotros y alguien que quiera destinar un tiempo es de gran ayuda. Después las donaciones que tienen que ver con cuadernos y demás, no tienen que ser nuevos o las hojas no tienen que ser nuevas, sino con el simple hecho de poder tener un lugar para escribir, nos va a ayudar mucho para que los chicos puedan sentirse entusiasmados y contenidos”.