Se evitaron algunos aumentos puntuales pero no la totalidad

Desde que asumió la presidencia de la Nación en diciembre pasado, Javier Milei dejó en claro que la palabra libertad es lo que prima en su mirada de cómo debe funcionar la economía. Por eso desreguló muchas actividades que antes estaban sujetas al control por parte del Estado.

Una de esas actividades es la atención de la salud por parte de las empresas de medicina prepaga, un sistema muy extendido en la clase media argentina que asegura, con el pago de cuotas mensuales, el acceso a determinada cobertura para el cuidado de la salud.  

La actividad de prestaciones de servicios de salud, que brindan las empresas de medicina prepaga, estaba contenida en una de las más de trescientas leyes que se modificaron con el decreto de necesidad y urgencia (DNU) número 70 con el que Milei inició su gestión de gobierno en diciembre del año pasado.

Uno de los artículos de ese mega decreto derogó la ley de prepagas que otorgaba a la Superintendencia de Servicios de Salud, la facultad de regular el costo de los planes. Con ese mecanismo el Estado podía intervenir en la regulación de los precios que pagan los usuarios de las prepagas. Pero ahora con el decreto de Milei en vigencia esa facultad del Estado quedó “afuera”.

Por eso, a partir de los primeros meses de este año, los usuarios de esas coberturas de salud vieron cómo se incrementó fuertemente el valor de la cuota mensual que pagan. Muchos de ellos en distintos lugares del país recurrieron a la justicia para tratar de revertir esas subas que no estaban en sintonía con los salarios y jubilaciones.

En ese marco, la justicia fue dictando distintas medidas cautelares a favor de las personas afectadas, pero a pesar de ello, la gran mayoría de la población afectada sigue con cuotas que se fueron más que a las nubes y que no guardan ningún tipo de relación con los ingresos económicos de la mayoría de las familias argentinas.

Más del 100% en tres meses

Los aumentos en los servicios de la medicina prepaga varían de acuerdo a las distintas empresas que lo prestan, pero en general todas por distintos motivos, subieron sus precios más del 100% en los tres primeros meses del año, en comparación al mes de diciembre pasado.

El aumento de enero se ubicó en un promedio del 40%. En febrero fue del 36%.  En marzo fue del 25%. A eso se deben sumar distintos ítems de retroactivos y actualizaciones de todo tipo de costos que hicieron que la cuota salte a más del doble en sólo tres meses con respecto a lo que se venía pagando.

Y eso no es todo. Tras la desregulación, las empresas de medicina prepaga van a seguir subiendo sus cuotas todos los meses. Según explicaron esas compañías, habrá incrementos mensuales permanentes porque buscan recuperar “el retraso tarifario del 2023”.

Queda por recuperar

Luego de la actualización arancelaria comunicada para el corriente mes de marzo, desde el sector de las prepagas de salud explican que “la tarifa aún sigue retrasada”.

Según fuentes de la Unión Argentina de Salud, “todavía queda por recuperar al menos un 40% del atraso de 2023 producto de la aceleración de los costos, como insumos y honorarios profesionales que provocaron que los aumentos de los precios a los afiliados, durante meses del año pasado no fueran suficientes”.

Se estima que las cuotas aumentarán un promedio cercano al 25% en el próximo mes de abril. Y eso marcaría el cuarto aumento consecutivo en lo que va del año. Para muchas familias las prepagas ya son impagables. Pero quienes están en mayores problemas son los jubilados que no pueden cambiarse de empresa prepaga, ya que no los aceptan por la edad.

Libertad de precios

El presidente de la Nación Javier Milei explicó la semana pasada en una entrevista periodística que “en el tema de las prepagas, creemos en la libertad de precios. La gente no lo venía pagando con los precios, pero sí con una fuerte degradación de la calidad. Ahora se abre la posibilidad de pagar un precio acorde a la calidad”.

Seguidamente, el presidente Milei reiteró su defensa a los aumentos en las prepagas habilitadas por el decreto que lleva su firma.

 Dijo “la gente no entiende el rol del derecho de propiedad” en respuesta a las críticas que recibió tras afirmar que las empresas de medicina prepaga aumentaron “una vez y para siempre” cuando en realidad vienen aumentando las cuotas cada mes desde diciembre.

“Nunca es buena guía tratar de estar tocando los precios. A la persona que le molestan los precios de las prepagas, ¿cómo se sentiría si le estuvieran tocando su salario o su jubilación? Es igual” dijo el presidente de la Nación.

Seguidamente señaló que “la gente no entiende el rol del derecho de propiedad. Cuando se sube un impuesto, se está violando el derecho de propiedad. Cuando se controlan precios también se está violando el derecho de propiedad”.