Supermercadistas ven con buenos ojos la baja en los precios tras los números exorbitantes de inflación

Hace algunos días, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó la cifra de inflación correspondiente a  diciembre que se elevó al 25,5%, sumando así en todo el 2023 el 211,4%. Se tratan de números que hace más de 30 años no se veían en Argentina y representan un golpe grave al bolsillo de los trabajadores. Por tomar un parámetro, el índice de inflación anual de 2023 comparado con el resto de América Latina, coloca a Argentina como el país con mayor inflación en el año, superando a Venezuela con un estimado de 193%, contra los 211,4% argentinos.

Todo esto no hace más que impactar de lleno pero no sólo afecta a quien va comprar y se encuentra con precios exorbitantes, sino también al mismo comerciante que se encuentra con listas que van variando semana a semana, y a veces incluso varias veces en la misma semana.

Desde el área de supermercados afirmaron a El Territorio que lo peor se vivió en diciembre pero que el coletazo sigue estando en este mes de enero, con una demanda bastante estancada. Sin embargo, brindaron un dato positivo: algunos precios comenzaron a bajar y las ventas en esos productos determinados comenzaron a reactivarse de a poco.

Tal como lo informó este medio, la carne fue uno de los artículos comestibles que tuvo una disparada en los valores pero tuvo que reacomodarse rápidamente ante la baja en el consumo que se vio en las fiestas, en comparación a años anteriores.

Hay incertidumbre y preocupación, pero desde los comercios esperan que esta situación se vaya reacomodando.

Efecto y consecuencias

El supermercadista Nelson Lukoski explicó que “en realidad, esto ya impactó en diciembre con las bajas de las ventas y para las fiestas el consumidor se cuidó de no gastar mucho”.

Graficó que en esa misma línea, “enero viene muy tranquilo”, aunque vaticinó que se esperan “meses complicados”.

 “Mucha gente no se fue de vacaciones  y manifiesta que tienen que tener el dinero para los útiles  y ropa de los chicos”, afirmó respecto al comportamiento de los consumidores este verano.

Por su parte, Lucas Kerps, también supermercadista, afirmó que “el 25% de inflación en diciembre nos llamó muchísimo la atención, porque nosotros en el rubro de consumo masivo, estábamos seguros que el número iba a ser muy superior, mucho más alto, ya que durante el mes de diciembre nosotros no tuvimos ninguna lista menor al 40, 50%, hubo listas del 60, 70, 80 y también hasta del 100 y más del 100%, así que la verdad es que nos llamó la atención”.

“Veníamos con ese daño colateral, podríamos decir, desde agosto después de las Paso, también algo parecido después de las elecciones generales. Sin embargo, estuvo muy quieto desde el balotage, todo muy parado en cuestión de precios, hasta la asunción de (Javier) Milei. Allí se devalúa la moneda y tuvimos un golpe importantísimo después del 13 de diciembre, donde se empezó a remarcar de una manera exorbitante”, aseveró el comerciante.

Adujo que ese golpe duró una semana, “desde el 13 hasta el 20, y los últimos días de diciembre, en plena fiesta, estuvo todo muy tranquilo. También te reconozco que no había ventas, muchas fábricas cerradas, paradas, sin listas de precios, sin entregar mercadería. Y para los últimos días de diciembre, 29, 30, 31, empezó a retomarse un poco la entrega de mercadería, y ya con listas un poco más estáticas. Parece que te estoy hablando como que fueran muchos meses, pero fueron pocos días”.

Baja de precios

Si hay algo a lo que el consumidor argentino no está acostumbrado es a que bajen los precios. Sin embargo, eso se pudo ver con algunos productos, como la carne. Es que tras las nuevas medidas del gobierno y la desregulación de precios, muchas cadenas distribuidoras decidieron subir abruptamente los valores. Pero los compradores, al no poder adquirir los productos por el bajo poder adquisitivo, dejaron de consumir, lo que obligó a esas mismas empresas a bajar nuevamente los precios.

Al respecto, Kerps manifestó que tras todo el movimiento que hubo en diciembre, “nos encontramos en los primeros días de enero con proveedores que empezaron a activar ofertas,  y hasta inclusive algunas disminuciones en listas de precios”.

“Anularon listas de precios del 13, 14, 15 de diciembre por unas nuevas en los primeros días de enero, donde ya algunos precios habían bajado. No mucho, pero sí 4, 5, 6 por ciento de descuento había. Algunos precios que se sinceraron mucho, como por ejemplo el del aceite de girasol, que veníamos con unos precios totalmente irrisorios y de no creer, y se sinceraron ahora en enero, bajando el precio”, contó.

Sobre la demanda, sostuvo que se reactivó en el nuevo año, habiendo números incluso superiores a diciembre, lo que no suele ocurrir. “Veremos qué es lo que pasa, qué perspectiva tenemos, creemos que van a haber mucha baja de precios en muchos rubros. Creemos que va a venir una baja importantísima en la venta, obviamente dado por el atraso que puede llegar a haber en la paritaria respecto al aumento de precios, o también la baja de mucho gasto del Estado, que va a disminuir el consumo en todos los índices, y el supermercadismo no queda al margen de eso”, señaló.

Lukoski también se refirió a ello y argumentó que “algunas empresas bajaron sus precios. Primero la carne  un 20 por ciento y después el cerdo y el pollo entre un 10 y 15 por ciento”.