“Sumamos otro fracaso en lo deportivo”, se lamentó

"No vino por la camiseta, vino por un millón de pesos"

Patricio Vedoya, presidente de Guaraní, confirmó que pretende dejar el club y apuntó contra Schunke tras la temprana eliminación del torneo Regional
jueves 14 de diciembre de 2023 | 3:00hs.
"No vino por la camiseta, vino por un millón de pesos"
"No vino por la camiseta, vino por un millón de pesos"

Patricio Vedoya agarró las riendas de Guaraní en 2017 y siempre se mantuvo fiel a su estilo: frontal. Cuando llegó la temprana eliminación en el torneo Regional, el presidente confirmó lo que había anticipado antes del inicio del certamen: sería el último como presidente.

Luego de una semana de las más tristes tras quedar afuera del certamen y apenas en cuatro partidos, el presidente franjeado rompió el silencio, se hizo cargo del “fracaso deportivo” y apuntó fuerte contra Jonathan Schunke, a quien tildó de mercenario.

“Sumamos otro fracaso en lo deportivo. Siempre duele perder, pero esta creo que fue la que más nos sacudió porque teníamos con qué avanzar y ascender. Todavía estoy impactado y con angustia de no poder haber logrado el objetivo”, se sinceró Vedoya en un mano a mano con el canal De Alto Vuelo.

“Yo ya lo decía. Si ascendíamos o no iba a ser mi último torneo como presidente de Guaraní. Quería darle ese anhelado ascenso y lastimosamente no se dio”, reconoció el presidente y confirmó lo que había anticipado antes de arrancar el Regional. Para Vedoya hay muchas cuestiones que se fueron sumando hasta que decidió decir basta. Basta de ser presidente, no se irá del club ni dejará de apoyar a quién esté, pero entendió que tras casi 7 años, su ciclo está cumplido.

“Esto es un gasto continuo. Lo hicimos en gran parte Mirta (Parayva, la vicepresidenta) y yo. No podemos gastar la plata que se gasta en el club y por eso, a seis o siete meses de que haya asamblea, avisé que no iba a seguir. El que se sienta capacitado, que se presente y de mi parte no habrá oposición”, aseguró.

“Cuando yo asumí fue porque Roberto Enríquez se quiso bajar por distintos problemas y yo asumí la responsabilidad para seguir jugando los Regionales o en ese momento el Federal A. Mi decisión fue de que Guaraní no abandone y de llevarlo a buen puerto. Lamentablemente en ese torneo nos tocó descender y ya fue un gasto importante en cuanto a jugadores, traslado, hotelería y todo lo que implica jugar el torneo”, recordó.

“Siempre tratamos de mantener todo prolijo, ordenado, no entrando en cuentas. Yo no hipoteco las cosas de Guaraní para jugar un torneo. El que entró en gastos fui yo y mi familia”, expresó el presidente y confió cuánto le costó solamente el último Regional.

“Para arrancar el Regional gastamos 15 millones de pesos. Y la plata no es el tema. Te hace feliz o te hace buscar esa felicidad. Si yo no ponía esa plata la iba a tener en mi casa, pero no iba poder intentar dar este último paso que era buscar el ascenso con el club de mis amores”, comentó.

Schunke, el apuntado
En su tercer partido en el torneo Regional, Guaraní quedó eliminado. El empate con Nacional en Puerto Piray dejó a la Franja sin el sueño del ascenso. En ese partido el que ya no estuvo fue Jonathan Schunke, quien regresó para retirarse en el club de Villa Sarita, pero a mitad del torneo aceptó una oferta para ser DT de la Reserva de Estudiantes y se fue, tras aducir que su decisión pasaba también por un problema de salud. “Siempre la responsabilidad es mía. Me hago cargo porque yo lo traje a (Manuel) Dutto y a (Osvaldo) Young y ellos trajeron a los jugadores, entonces el responsable soy yo”, se hizo cargo Vedoya en cuanto al mal certamen de Guaraní, pero rápidamente le tiró munición gruesa a Schunke.

“De los mercenarios del fútbol no quiero hablar. Pasó por Guaraní, se fue a Almagro y después a Estudiantes y decían ‘vino por la camiseta’. No, vino porque yo le pagué antes de empezar un millón de pesos. Se fue con un millón de pesos de acá”, explotó Vedoya.

“Podría haber jugado 15 minutos y si se lastimaba son las reglas del juego, pero vino sabiendo que estaba lastimando y poniendo como escudo a Guaraní, que venía por el amor a la camiseta. Duele, porque es un tipo que con la trayectoria que tiene uno dice ‘qué lástima terminar así la carrera’. No me escribió ni me va a escribir. La plata va y viene, pero cuando uno es mala leche…”, agregó el presidente franjeado.

“No vino por amor a la camiseta, vino por un millón de pesos que se los pagué por adelantado”, remató el dirigente.

“Los que se fueron no son tan mercenarios como el primero (Schunke), pero vinieron por la plata. No les interesa el club y lo digo del plantel anterior también, que antes de la final en Santiago del Estero (contra Juventud Antoniana) tenían todo arreglado para irse a otros clubes. Todo molesta”, explicó.

“Yo esperaba más de todos. Esto te come la cabeza. Desde Puerto Piray que me estaba saliendo de los cabales y no quería. A los jugadores les dije ‘quiero que le ganemos a Central Iguazú y terminemos como un equipo grande’, pero perdimos y terminamos como un equipo chico. Entonces, cuando ya no le encontrás respuestas, ya está”, se sinceró en cuanto a su decisión de dejar la presidencia. Por otro lado, Vedoya aseguró que a muchos no les convenía que Guaraní siga avanzando y por eso los dudosos fallos arbitrales en Puerto Piray.

“Era conveniente tumbarnos ahora y no después. Nos mataron de todos lados, nos anularon cuatro goles. Otro de los factores es ese, que nos quedamos afuera en la primera ronda cuando fuimos superiores. Perdimos sí, pero nos anularon goles. En Piray no nos cobraron un gol en contra, pero no hay mayores excusas”, tiró.

Vedoya eligió este momento, más allá del resultado deportivo, para que quienes pretendan presidir al club tengan tiempo de empezar a trabajar y acercarse al club. “Acá hay que tener tiempo y compromiso de que Guaraní sea protagonista”, cerró el por ahora presidente de Guaraní, que espera poder entregar el mando a mitad del año que viene.

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