Blas Bóveda (55) fue beneficiado tras la condenada del año pasado del Tribunal Penal de Oberá

Domiciliaria para hombre que intentó matar a su expareja en San Vicente

“Estoy asustada porque no me lo esperaba”, apuntó la víctima, Eugenia Sujowierzki, y agregó que ante este panorama pretende “vender todo y abandonar la provincia”
miércoles 29 de noviembre de 2023 | 6:03hs.
Domiciliaria para hombre que intentó matar a su expareja en San Vicente
Domiciliaria para hombre que intentó matar a su expareja en San Vicente

Poco más de un año después de haber sido condenado a 12 años de prisión por intento de asesinato a su ex pareja, Blas Olindo Bóveda (55) fue beneficiado con la prisión domiciliaria en la casa de una hermana en Garupá. La decisión judicial generó indignación en la víctima, Eugenia Sujowierzki (52), quien se siente desprotegida y con miedo porque Bóveda disfruta de una libertad limitada a pesar de la gravedad de su delito.

En diciembre de 2020 el hombre había sido detenido tras intentar matar a martillazos a la madre de sus hijos en la localidad de San Vicente. En octubre de 2022 fue declarado autor del delito de “homicidio en grado de tentativa agravado por haber sido cometido contra la persona con la que tuvo una relación de pareja y por mediar violencia de género” por el Tribunal Penal de Oberá, el mismo que lo benefició. “Menos de tres años estuvo preso”, se quejó indignada la víctima.

“Me notificaron hoy, pero ya estaba excarcelado desde principios de mes”, lamentó Eugenia. “Le dieron 12 años de cárcel y ni en tres cumplidos lo largaron. Estoy asustada porque no lo esperaba”, apuntó, y acotó que ante este panorama se le cruzó por la cabeza “vender todo y abandonar la provincia” porque “sé con qué loco estoy tratando”.

“Tanto se habla de Ni una Menos y animan a las mujeres a denunciar a sus agresores pero en este caso la Justicia es inexistente. Estoy en blanco, no sé qué puede llegar a pasarme”, advirtió a las autoridades. “Tengo que aceptar que es así y comenzar a cuidarme”, aseguró.

Bóveda tiene que cumplir reglas de conducta, entre las cuales no podrá ausentarse del domicilio de su hermana mientras dure el tiempo de condena “excepto por razones de salud” y además tiene “prohibido mantener todo tipo de contacto con la víctima ya sea por vía telefónica, redes sociales o por cualquier otro medio”. Si no cumple volverá a la cárcel.

Violencia con música fuerte

Hace casi tres años, Bóveda (alias Viky) irrumpió en la casa de su ex concubina y la atacó a martillazos en la cabeza. De no ser por la oportuna intervención de uno de sus hijos, hubiera sido asesinada, según se determinó en el juicio.

El hecho se registró el 19 de diciembre de 2020, alrededor de las 15, en una vivienda del kilómetro 49 de la ruta provincial 13, en la localidad de San Vicente. La víctima reveló ante los jueces que durante casi 30 años de convivencia sufrió agresiones y amenazas por parte del condenado. Asimismo, contó que hacía tras años que estaban separados pero al momento del hecho su ex residía en una piecita ubicada en el fondo de la misma propiedad donde vivía ella.

Pese a los antecedentes de violencia, recordó que meses antes había aceptado darle un espacio temporario en el mismo terreno, hasta que el hombre pueda pagar un alquiler. Fue un error que pudo terminar de la peor manera.

Según se probó en la instrucción y se corroboró en el debate oral, el día del hecho la víctima dormía la siesta y se despertó por la música a todo volumen que provenía de la cocina de su casa. Se levantó para ver qué pasaba y encontró a su ex concubino dentro de la vivienda, por lo que le preguntó qué hacía ahí y por qué puso la radio tan fuerte; el hombre le respondió “y qué”, se abalanzó sobre ella y la golpeó en la cabeza.

Sujowierzki comenzó a gritar y atinó a refugiarse en el baño, ante lo cual su hijo Víctor se levantó y se topó con su mamá ensangrentada y con su papá empuñando un martillo. Lejos de cesar en su actitud, Bóveda también atacó a su hijo. El muchacho se defendió del ataque con una rejilla que le sirvió de escudo, se trenzó en lucha con su progenitor y logró quitarle el martillo. “Mi papá no tiene cargo de conciencia por lo que hace y la iba a matar”, expresó Víctor ante el Tribunal.

Por su parte, la víctima aseguró el sujeto “venía planeando matarme. Ese martillo no estaba en la casa, lo trajo él. Siempre fue agresivo, pero tomaba y quedaba peor. Por suerte ese día le salió mal porque estaba mi hijo, que me salvó”. El ataque fue tan brutal que la médica Karina Fried, quien el día del hecho atendió a Sujowierzki en el Hospital de San Vicente, recordó que presentaba “entre 10 y 15 heridas en la cabeza”.

“Fue a matarme”

En el debate oral la víctima revivió en detalles el ataque que casi le costó la vida. Contó que era sábado y había trabajado hasta pasado el mediodía preparando comida para vender. Llovía y se acostó a dormir la siesta, hasta que a eso de las tres de la tarde la despertó la música fuerte. “Él me respondió ‘y qué’ y en eso me largó los martillazos en la cabeza. Con el primero ya voló sangre y se me nubló todo. Como pude salí corriendo y le pedí ayuda a mi hijo, que también fue atacado por el padre. Mi hijo se defendió con una rejilla que tenía para que los perros no entren a la pieza y pudo sacarle el martillo. Después me mostró el martillo, que era todo de hierro, y ahí supe con qué me atacó, porque primero ni llegué a ver”, indicó Sujowierzki .

Producto de la abundante pérdida de sangre, al llegar al hospital se desmayó, recordó. Luego dio un dato que marcó la premeditación del hecho: “Hacía un mes que él pedía un martillo. Es decir que lo venía planeando y ese día fue a matarme, porque si entró con el martillo en la mano, es que fue a matarme. Me salvé porque me resistí y, sobre todo, porque mi hijo me ayudó”. Mencionó que Bóveda siempre fue violento con ella y con sus tres hijos, pero nunca lo había denunciado porque la amenazaba.

“Cuando nos separamos me pegó muchísimo. Hasta me pegó la cabeza contra una columna. Desde un principio fue agresivo y me decía que si lo denunciaba, iba matar a mi mamá o a mi hermana. Siempre le tuve mucho miedo”, remarcó en su declaración ante los jueces.


En cifras

12

En 2022 Bóveda fue condenado a 12 años de cárcel por tentativa de homicidio, agravado por ser cometido contra su pareja y por violencia de género

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