Milicianos de Hamás combaten en túneles bajo tierra
El ejército israelí anunció que tomó el Parlamento de Gaza
También controla otros edificios gubernamentales y de la policía. Crece el éxodo de palestinos que huyen de los ataques

El ejército de Israel anunció ayer que tomó el control de edificios gubernamentales del movimiento islamista palestino Hamás en Gaza, incluido el Parlamento y edificios del gobierno y de la policía. Una foto subida a X muestra a tropas israelíes en el supuesto parlamento de Gaza, posando con banderas israelíes.
Las tropas israelíes se hicieron, además, con el control de la vivienda del gobernador de Gaza, que alberga las oficinas de la rama militar y la Policía, que, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), eran “utilizadas para preparar la masacre del 7 de octubre”.
Además, anunciaron la captura de un edificio de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Gaza, que, según el Ejército israelí, habría servido “como instituto para la producción y desarrollo de armas”, y un complejo con una base militar, un mando central, salas de interrogatorio y celdas.
Se trata de una victoria simbólica. Los terroristas de Hamás no combaten desde sedes gubernamentales en Gaza, sino en túneles bajo tierra.
En sintonía con esta imagen que tiene contornos de propaganda israelí, el ministro de Defensa Yoav Gallant dijo el pasado lunes en un mensaje trasmitido en video que Hamás ha “perdido el control en Gaza”. Hamás, en el poder en el enclave desde 2007, “ha perdido el control en Gaza” y sus combatientes están “huyendo hacia el sur” de este territorio, dijo el ministro.
Éxodo palestino
Otros 200.000 palestinos huyeron del norte al sur de la Franja de Gaza en la última semana, dijo ayer la ONU, en medio de más combates entre tropas israelíes y milicianos del movimiento islamista Hamás cerca de hospitales del territorio donde están atrapados pacientes, recién nacidos, doctores y desplazados sin electricidad ni provisiones.
La oficina de la ONU para los asuntos humanitarios (Ocha) informó que sólo un hospital del norte de Gaza seguía en condiciones de recibir a pacientes y que los demás estaban fuera de servicio por falta de luz y servían mayormente como refugio de los combates, incluyendo el de Al Shifa de Ciudad Gaza, el más grande del territorio, que está rodeado por tropas israelíes.
La escalada del prolongado conflicto comenzó el 7 de octubre cuando milicianos de Hamás se infiltraron en Israel desde Gaza, mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y se llevaron consigo a otras 240 como rehenes, incluyendo una veintena con nacionalidad argentina y decenas de niños.
Gaza, sin combustible y sin agua
El suministro de agua en el sur de la Franja de Gaza se interrumpió debido a la falta de combustible, según informó Naciones Unidas ayer.
“Debido a la falta de combustible, las estaciones públicas de bombeo de aguas residuales, 60 pozos de agua en el sur, las dos principales plantas desalinizadoras de Rafah y de la zona central han cesado operaciones, informó la oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha), citando al organismo para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (Unrwa).
La falta de combustible en Gaza -ya que Israel se niega a permitir la entrada de gasolina o gasoil- ya hizo que una planta de distribución de agua en el sur del enclave quedara el lunes fuera de servicio, dejando a 100.000 personas desabastecidas.