El descubrimiento de Emiliano Torres y más filmes
Si bien se estrenó en la gran pantalla con La Patota de Santiago Mitre, fue Emiliano Torres, quien vio más allá y le dio su protagónico en El Invierno, con el que viajó luego a San Sebastián.
“Fue un día que de casualidad se encontraron la que hacía el casting de La Patota en el Cidade y Emiliano Torres, que justo había ido a Misiones. Ya en La Patota me habían dicho que quizás me daban un bolito por la ayuda que yo le daba a la castinera”.
Fue Emiliano quién movió el avispero, reconociendo su talento y comentándole a la castinera que sería el protagonista en su película. A raíz de eso le dan el papel para interpretar al líder de la patota en el filme, recordó.
Estuvo en las series Broder, Un gallo para Esculapio, Manduricio, Urú y otros relatos y más. En la gran pantalla participó también en Franklin sangra por la boca, Un Gauchito Gil, El silencio del cazador, La creciente, Delfín, Los que vuelven y más. Asimismo, estuvo en cortos y mediometrajes y tuvo participaciones especiales en otras tantas producciones.
“Pude recolectar mucha felicidad porque pude no sólo abrirme de cabeza sino en todo. Conocí mucha gente y visité casi todo el país con este trabajo, algo que no podía hacer antes porque no tenía ni para el colectivo para ir a mi trabajo. Cuando vivía en Misiones no podía ir ni hasta Iguazú porque no me alcanzaba, de repente con este trabajo empecé a conocer gente que es muy buena”, destacó.
Consultado acerca de si considera que está encasillado en papeles que lo hacen interpretar a marginales, sostuvo rotundamente que no.
“En realidad yo siempre termino eligiendo dónde voy a trabajar. Si hubo un encasillamiento, me encasillé yo sólo. El Invierno, La Patota, Delfín, fueron películas rústicas, películas de autor que yo elegí y dije que sí. Cobré muy poco comparado a cosas que son mejor pagadas en las que hago de marginal, pero me permiten a mí trabajar acá, estar tranquilo, poder viajar y llevarle a mi hijo unas zapatillas. Poder trabajar los sábados con Fabián, tener para mi pucho y mi matecito”, comentó.
“En mi época poder salir en una pantalla de cine o de televisión era un re sueño, hoy capaz que porque existen los celulares no es tan wow”, reconoció.