Guías alimentarias: claves a la hora de una alimentación equilibrada
Por Karla Telöcken. Licenciada en Nutrición
Las Guías Alimentarias para la Población Argentina (Gapa) son una herramienta desarrollada por el Ministerio de Salud de la República Argentina con el objetivo de brindar recomendaciones sobre una alimentación saludable y equilibrada. Las guías se basan en los principios de una dieta variada, suficiente, completa, equilibrada y adecuada a las necesidades de cada persona, considerándose un elemento básico para alcanzar la salud y el bienestar.
Se recomienda incluir diferentes grupos de alimentos en la dieta diaria para garantizar un aporte correcto de nutrientes. Las Guías Alimentarias para la Población Argentina cuentan con 10 principales mensajes:
1. Incorporar a diario alimentos de todos los grupos y realizar al menos 30 minutos de actividad física.
2-. Tomar a diario ocho vasos de agua segura.
3. Consumir a diario cinco porciones de frutas y verduras en variedad de tipos y colores.
4. Reducir el uso de sal y el consumo de alimentos con alto contenido de sodio.
5. Limitar el consumo de bebidas azucaradas y de alimentos con elevado contenido de grasas, azúcar y sal.
6. Consumir diariamente leche, yogur y queso, preferentemente descremados.
7. Al consumir carne, quitarle la grasa visible, aumentar el consumo de pescados e incluir huevo.
8. Consumir legumbres, cereales preferentemente integrales, cómo papá, batata, clocho o mandioca.
9. Consumir aceite crudo como condimento, frutas secas o semillas.
10. El consumo de bebidas alcohólicas debe ser responsable. Los niños, adolescentes y mujeres embarazadas no deben consumirlas. Evitar siempre al conducir.
Las Guías Alimentarias para la Población Argentina son la herramienta de referencia general. Las necesidades nutricionales pueden variar según el sexo, la edad, la actividad física, entre otros factores individuales.
En caso de tener necesidades nutricionales específicas, es recomendable consultar con nutricionista o médico especializado en nutrición, para recibir una orientación personalizada.
Se debe implicar a la familia en la preparación de las comidas, inculcándoles buenos hábitos, creando conductas consciente de selección de alimentos reales, llevando una alimentación saludable, así como también de incluir actividad física día a día para mantener la salud. La actividad física es fundamental en todas las etapas de la vida. Debemos llevar buenos hábitos que garanticen un adecuado estilo de vida.
