Será presentado hoy a las 10.30, en el Obispado

Impulsan beatificación de María Morínigo, ícono de solidaridad

Un pedido sin precedentes en la región que, según los postulantes, cumple con la ley ecuménica. Si la comisión secreta local aprueba el proyecto se enviará al Vaticano y allí decidirán si consagran beata a la solidaria y querida mujer.
martes 13 de junio de 2023 | 6:05hs.
Impulsan beatificación de María Morínigo, ícono de solidaridad
Impulsan beatificación de María Morínigo, ícono de solidaridad

María de la Cruz Morínigo dedicó su vida al servicio al prójimo y la solidaridad. Hoy, el museo que lleva su nombre atesora en fotografías, archivos, documentos y objetos el trabajo y la dedicación de una de las mujeres más queridas de nuestra región. Asimismo, su recuerdo y buen ejemplo permanecen vivos en la memoria de todos los ayudó a lo largo de su vida (1931-1993).  

Y ahora, tras varios años de investigación, recopilación y trabajo, la Asociación Simple Palomas del Espíritu Santo -que lleva ese nombre en honor al club de fútbol que fundó la propia Morínigo- presentará hoy por la mañana, en el Obispado, una demanda de beatificación en su nombre.

Se trata del segundo pedido elevado por los fieles amigos y seguidores -conocidos popularmente como “Hijos de María”-, pero el primero en cumplir con la ley ecuménica del Vaticano que conlleva una serie de requisitos específicos. 

“Comenzamos con este proyecto después del fallecimiento de María, en el 93. Nos juntamos todos sus hijos y formamos la asociación, también el museo y el proyecto de beatificarla”, explicó Roberto Acosta, de la Asociación Palomas del Espíritu Santo, en diálogo con El Territorio.

La encargada de recopilar toda su vida y obra en 25 tomos fue Nelly Maidana de Rocaver, abogada y fiscal de Estado que ayudaba la causa de María elevando y compartiendo notas con pedidos de ayuda y asistencia en la mayoría de sus actividades. “La señora Nelly era fiscal de Estado y decía también que era secretaria de María porque le ayudaba a contactarse con supermercados, transportes, jugueterías y más, todo para conseguir recursos para su causa”, detalló Acosta explicando que ella fue la encargada de reunir testimonios deportivos, sociales y culturales, archivos, fotos, documentos y reconocimientos (personalidad destacada del Obispado, personalidad destacada por el Concejo Deliberante, entre otros) en una biografía publicada en 1993 con el primer pedido de beatificación.

“El obispado recibió ese pedido pero el proyecto quedó archivado porque no cumplió con la ley ecuménica, ya que desconocíamos que existía un proceso específico. Pero esta vez, tras varios años de trabajo, volvemos a presentar la demanda, con todo en regla”, señaló Acosta esperanzado. 

Hoy, tas la entrega del material, que debe hacerse de manera pública para cumplir con los requisitos, en el escrito también se presentarán dos postulantes. Seguidamente, y según el proceso, el Obispado formará en secreto una comisión investigadora para estudiar el proyecto y dictaminar o no su aprobación. En caso de aprobarse, el pedido se envía directamente al Vaticano y allí -tras otro proceso de prueba- se enuncia o no la beatificación.

Todo este procedimiento requiere también de un depósito económico de garantía que en este caso es costeado por la asociación y los seguidores de María Morínigo.

Pedido sin precedentes

La demanda de beatificar a Morínigo constituye un pedido sin precedentes en nuestra región y satisface los múltiples reclamos de nuestra comunidad agradecida a tan ilustre ciudadana, catequista y apóstol del Señor.

Emilia Itatí Juañuk, doctora designada como postuladora para ingresar la demanda dijo a este medio que “la vida de servicio a la comunidad y entregada vida a Dios de María la recuerdan un sinfín de personas de todos los estatus sociales de Posadas”.

También explicó que desde su fallecimiento -y antes que prescriba la posibilidad de pedir su beatificación- tras un arduo trabajo para reunir todos los requisitos que requiere la demanda, se llega a este paso que ingresa a un nuevo camino.

“Era una mujer muy humilde, realizó un trabajo muy sacrificado porque estaba sumida en la pobreza pero para ella, su condición nunca fue traba para ayudar a otros, rescatar a chicos de la calle, inculcarles valores, fe en Dios, y motivarlos”, describió Juañuk. 

Su obra

María de la Cruz Morínigo nació el 3 de mayo  de 1931 en Catalán, Caballero, pueblo paraguayo. Al nacer, su progenitora la ofreció a la virgen de Caacupé donde fue bautizada y confirmada. Apenas hablaba castellano, mezclado con guaraní.

Cuando tenía 17 años, se radicó en Posadas con su madre y hermanos. Vendía casa por casa rapadura y maníes. Así descubrió a chicos sin comer, ni hogar, ni estudios.

Su dedicación a favor de los niños pobres le valió la simpatía de los posadeños. Era catequista y acercó a los niños a la Iglesia de la mano del Club de fútbol Palomas del Espíritu Santo, un proyecto creado por ella misma y del cual fue directora. En el club dirigió como técnica a siete equipos de fútbol, con el fin de acercar a los niños al deporte y los buenos valores.

También se encargaba de celebrar fechas importantes como el Día de los Reyes Magos (con caravana y juguetes al hospital), el 17 de agosto (aniversario del club que fundó), el Día del Niño, el 8 de diciembre (Día de la Virgen María) y el día de su cumpleaños. Sus celebraciones consistían en conseguir, compartir y regalar a los niños comida, juguetes, ropa, tiempo y mucho afecto.

“Todos los que fuimos testigos de la inmensa entrega de María hoy intentamos seguir su legado y la recordamos con enorme cariño. Intentamos seguir su legado y dar a conocer su historia y causa para que la noble tarea de María perdure”.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?