Casi el 80% de los casos de pie diabético con úlcera se amputan

En los últimos meses, desde el Servicio de Nutrición del Hospital Madariaga notaron un creciente aumento en las demandas por turnos. Por este motivo brindan talleres de diabetes, obesidad y sobrepeso al público en general.

Precisamente, la charla que se realizó ayer en las instalaciones del nosocomio, puntualizó los cuidados que deben tener los pacientes diabéticos en cuanto a sus pies, además de los medicamentos y comidas que deben ingerir.

En diálogo con El Territorio la podoterapeuta especialista en podología geriátrica Sandra Santa Cruz contó que lo peor que puede pasar con una úlcera en un pie diabético por falta de prevención es la amputación. “Debido a la mala circulación en los pies, las cortadas o ampollas pueden convertirse fácilmente en úlceras que se infectan y no sanan”.

En la misma linea detalló que casi el 80% los pies diabéticos con lesiones profundas terminan amputados. Esta es una complicación común en pacientes con el nivel de glucosa entre 180 y 400 y puede conducir a la pérdida de cualquier miembro.

Especialistas aconsejan una higiene e hidratación con cremas altas en contenido graso, usar limas descartables de cartón, calzados cómodos y evitar andar descalzo. El mal corte de las uñas y la mala selección del calzado son factores que influyen en las lesiones y recomiendan que un diabético visite al podólogo una vez al mes o cada 21 días para cortarse las uñas.

Por otra parte, hacen hincapié en un secado minucioso. “Primero hay que secar con una toalla pequeña entre los dedos y después con el secador. No deben poner cualquier crema, ya que las hidratantes tienen alto contenido de agua y, por ende, pueden producir hongos”.

En el mismo marco, recomiendan que las cremas sean de alto contenido graso como las de ordeñe y promueven el uso de taloneras de silicona. La aplicación debe ser en planta y talón, evitando los dedos y uñas.

De la misma forma, al lavar el pie debe ser en agua templada y no debe remojar por más de diez minutos. El pie diabético pierde sensibilidad y a veces no siente el calor real de un agua caliente. Por eso debe ser un lavado en temperatura adecuada.

Un consejo clave es la elección de calzados cómodos, evitando borcegos, plantillas duras y cordones ajustados. Si al caminar se siente alguna molestia, la podóloga recomendó que inmediatamente se debe cambiar de calzado.

“No hay que colocar sal ni bicarbonato en el agua ni mezclar con vinagre porque genera quemaduras, así como los callicidas. Tampoco se recomienda compartir limas, ya que el 60% de onicomicosis se deben a ese motivo, dado que la esterilización con alcohol no elimina la micosis. Ante cualquier enrojecimiento, herida o mala cicatrización, se debe acudir al diabetólogo”, explicó Santa Cruz.

Para tratar uñas con onicomicosis, se utiliza antimicótico y antibacteriano. En casos de lesiones profundas el médico puede recomendar la vacuna antitetánica y antibióticos. Siempre que la herida sea superficial hay forma de tratar, una vez que la úlcera y la infección llegan al hueso se requiere de amputación.

“No se debe colocar el pie frente a la estufa o cerca del fuego. Si hace frío, es recomendable que usen dos medias y una manta. Además, una herida o un drenaje linfático a tiempo puede salvar el pie, pero sobre todo es importante que pacientes con alto nivel de glucosa en sangre no se corten solos las uñas”.

La próxima charla sobre diabetes será el segundo viernes de junio a las 10, en el salón de usos múltiples (SUM) del Madariaga. El servicio de Nutrición otorga turnos telefónicos para ingreso al programa y para controles. El número es 0376-4443700, interno 1118.