El paso intimista de Boom Boom Kid por Posadas

En un concierto acústico, intimista, pero a la vez un tanto caótico, definiendo así también la esencia misma de su propuesta, Boom Boom Kid paso por la capital misionera con la transgresión de la sensibilidad.

En una parada clave post a su esperado paseo por las maravillosas Cataratas, il Carlo cantó sobre pajaritos, tiró sapukays y desató una furia punk el viernes a la noche en Darshana.

El coro masivo de Si pudiera fue uno de los primeros en trascender las paredes del emprendimiento local que siempre busca ir un poquito más allá.

Celu o birra en mano y un séquito de seguidores que siguieron el fenómeno hasta desde la vereda del frente, desfilaron anécdotas y reflexiones en una propuesta siempre disruptiva en su gira de 20 años. Entre poesías y gente, Boom Boom volvió a conectar con su público más querido en un ambiente de club de amigos.

La cercanía de un artista que desde los 90 apunta a la vanguardia, la equidad y la grandeza de ser el mismo que despunta acordes enloquecedores pega afiches y vende un merchandising de alto diseño.

'Vamos Carlitos, buena nekrooo aguante el punk rock' fueron parte de las ovaciones con las que se despidieron los presentes en la euforia que produjo el artista al subirse a la barra tras una hora y media de concierto.

“El que quiera escuchar que escuche…” tiró de alguna manera después de entender que el arte, la música trasciende la tecnología. ¿Qué pasaría si no hay más luz?