Ambas se acompañan durante el cursado

“Que se animen a estudiar, que el saber no ocupa lugar”

Ramona y Nancy, después de varias dificultades personales, retomaron su sueño de finalizar la secundaria como una demostración de resiliencia
jueves 13 de abril de 2023 | 5:30hs.
“Que se animen a estudiar, que el saber no ocupa lugar”
“Que se animen a estudiar, que el saber no ocupa lugar”

Si algo se tiene bien en claro es que estudiar abre muchas puertas. Cambia el estilo de vida en relación al tipo de vínculos que se desarrolla con los demás y permite acceder a trabajos mejor remunerados. Para quienes no pudieron terminar la secundaria, cuando eran adolescentes, obtener el certificado es una deuda pendiente pero también, volver a retomar los libros después de muchos años, es un desafío.

Así lo sienten hoy Nancy González  y Ramona Martínez, quienes decidieron que ya no querían posponer la obtención del certificado de terminalidad de estudios secundarios. La modalidad virtual que se utilizó en la pandemia fue uno de los empujones, esa situación de quedarse en casa y arrancar una nueva aventura al resguardo de lo conocido del hogar dio tranquilidad y bajó el nivel de ansiedad que se presenta cada vez que una persona se enfrenta con lo nuevo.

Ramona viaja desde Villa Cabello hacia la Chacra 32-33 para estudiar. En las aulas se encuentra con personas más jóvenes que ella, que tiene 72 años. Eso no importa, todos están en el salón para alcanzar un deseo que hace rato se hace esperar.

“A veces la vida te lleva por situaciones diferentes y no podés seguir estudiando. Ahora no tengo más hijos chicos y también me decidí para salir del ambiente de la casa y terminar esa cuenta pendiente, porque a mi edad es algo que quiero hacer. Siempre soy bien recibida adonde voy y me tienen paciencia por sobre todas las cosas”, dijo Ramona, que también ve la asistencia al aula como una forma de recreación, ya que allí se encuentra con personas de diferentes edades y con Nancy, su compañera, que alienta a todos los demás compañeros a no abandonar las tareas.

“Trato de acompañar  en lo que yo puedo porque sé que todos trabajamos y a veces no hay tiempo, siempre les digo que traten de adelantar las tareas”, explicó Nancy a quien desde su casa la animaron a continuar estudiando.

“Yo tengo una hija y me dijo ‘es tu momento’, porque varias veces intenté terminar y por una cosa u otra no lo hacía. Yo pasaba todos los días por un lugar donde estaba pegado el afiche de la escuela, y un día empezamos a mandar mensajes y nos asesoraron. Así empecé virtual y tenía que tener Zoom, después nos habilitaron venir y a mí eso es lo que más me gustó, porque si bien teníamos tutoriales en la computadora, no es lo mismo que estar frente a un profesor”, señaló.

Ramona (centro) en plena clase de matemáticas. Foto: Natalia Guerrero

Entre Ramona y Nancy hay alrededor de 20 años de diferencia, pero eso no impidió que haya compañerismo, al igual que con sus compañeros más jóvenes. Ramona no le tiene miedo a la tecnología ni a ningún reto que les presenten los profesores.

“Los más jóvenes son más rápidos pero yo sigo aprendiendo gracias a Dios. Con la tecnología vamos aprendiendo dentro de todo bien”, resaltó, y también invitó a todos los adultos a continuar por el camino de la educación. 

“Yo les digo que se animen porque el saber no ocupa lugar. Yo tengo amigas que no saben leer, que no saben escribir y yo también les insisto que empiecen, porque también hay para estudiar la primaria. Es importante que aprendan porque eso les va a cambiar la vida, que no se queden en el ‘me da vergüenza’. Hay que tratar de superar las ideas negativas que uno tiene, siempre hay que alentar para que sigan adelante”.

Nancy recordó también que “gente profesional me dijo ‘para qué vas a ir a esta edad a joder’  y yo les respondía ‘es mi tiempo’. A veces el que menos uno espera es el que te desalienta”, afirmó.

Los comentarios negativos estuvieron presentes desde el inicio y es uno de los obstáculos que se deben superar para llegar a la meta, junto con el programa de actividades que propone la escuela. En este caso, las futuras egresadas asisten al Centro Educativo de Nivel Secundario (Cens) 176 en la Chacra 32-33 de Posadas, donde una vez terminado el secundario se puede estudiar la Tecnicatura Superior en Informática Empresarial y Tecnicatura Superior en Informática Aplicada a la Administración Pública.

Esos fueron los pasos que siguió Marcela Alegre, egresada del Cens 176, que además de ser egresada del secundario para adultos es Técnica Superior en Informática Aplicada a la Administración Pública.

“Las ganas de estudiar hace que uno se ponga a la par con cualquier compañero. Yo hice la tecnicatura y la ayuda que nos han hecho psicológicamente es muy buena.  Porque es todo nuevo, más para la gente grande, la paciencia, las ganas que tienen los profesores de enseñar es muy importante. Los profesores hacen que la convivencia sea amena. Uno se siente feliz porque decís ‘yo pude hacer esto, la emoción que te da al terminar es inexplicable, porque es algo tuyo”, explicó Marcela, que también reflexionó sobre los diversos motivos que llevaron a muchos a no poder continuar la primaria o secundaria, entre ellos la necesidad de trabajar y hacerse cargo de la familia son los principales.

En ese marco Ramona comentó sobre su situación actual. “Yo soy una persona que pasé muchas cosas y hoy gracias a Dios me considero resiliente. Así que no me interesa lo que digan los demás, mientras yo esté contenta y ocupándome de algo positivo para mi vida estoy bien. A pesar de la edad esto me va a servir para muchas cosas y creo que todo lo que voy aprendiendo me sirve, hasta para mi casa”.

El Cens 176 cuenta con secundario para adultos y dos tecnicaturas superiores. Para más información se puede ingresar a www.cens176-misiones.edu.ar.

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