Envenenamiento: la provincia registra 622 accidentes con víboras
Los envenenamientos provocados por las mordeduras de serpientes de los géneros: Bothrops (yarará), Crotalus (cascabel) y Micrurus (coral) son eventos potencialmente graves y letales, pero prevenibles y tratables. Se trata de intoxicaciones agudas, que constituyen una emergencia médica para la que existen antídotos efectivos. Los accidentes ofídicos representa una situación que requiere intervención, frecuente en Misiones.
Según datos del Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (Sisa) y registros de datos de notificaciones de efectores de la provincia, fueron notificados 622 accidentes por ofidios durante el período comprendido entre los años 2020 - 2022 y hasta la semana 12 de 2023, siendo, en mayor proporción, accidentes producidos por víboras del género Bothrops (yarará), representando el 93.3% (580) del total de los accidentes.
En una proporción del 4.7% (29) por víboras del género Crotalus (cascabel), y en un porcentaje del 2% (13) por serpientes del género Micrurus (coral).
A partir de los datos provistos, en Misiones se establece que la afectación poblacional es de 4.8 personas cada 10.000 habitantes.
Del total de envenenamientos por ofidios que se reportaron durante los años 2020 a 2022), el 50% de los casos corresponde a las provincias de Misiones, Santiago del Estero y Chaco (1088).
El envenenamiento por serpientes del género Bothrops (yarará) fue el que presentó la mayor cantidad de casos (1888), abarcando el 86,7% del total de los casos de ofidismo reportados durante el periodo analizado.
A nivel nacional
Según los datos del Boletín Epidemiológico Nacional, en su edición N°628, en Argentina se notificaron 2177 accidentes por animales ponzoñosos. La información analizada corresponde a los años 2020 y 2021 hasta la semana epidemiológica; mientras que del año 2022 es hasta la semana 45.
Durante este período, se produjeron dos decesos por envenenamiento de ofidios en el territorio argentino.
“Nuestro país produce todos los antivenenos ofídicos que se requieren para el tratamiento específico de los emponzoñamientos por ofidios. La producción nacional está a cargo del Instituto Nacional de Producción de Biológicos (I.N.P.B.) dependiente de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis) “Dr. Carlos G. Malbrán”” detalla el boletín nacional.
La provisión y distribución se realiza desde el Programa Nacional de Control de Enfermedades Zoonóticas del Ministerio de Salud de la Nación a las Direcciones de Epidemiología y/o Zoonosis provinciales, las cuales se ocupan de que los mismos lleguen a los centros provinciales asistenciales para la atención de los accidentes por animales ponzoñosos
. La administración del antiveneno debe realizarse con la mayor precocidad posible y sólo deben administrarse en un hospital o centro médico bajo estricta supervisión de un profesional.
Medidas de prevención
Al circular por zonas donde hay serpientes venenosas, se deben tomar los siguientes recaudos:
1. Utilizar protección, como botas, polainas, canilleras o protectores. Esto es muy im-portante, dado que el 75% o más de las serpientes venenosas en el mundo muer-den desde el pie hasta la altura de la rodilla.
2. En los domicilios en zonas con ofidios debe mantenerse el pasto corto alrededor y eliminar los residuos del peridomicilio. Las víboras se alimentan de roedores, y si éstos se encuentran en los peridomicilios, pueden atraer a los ofidios.
3. No meter las manos en agujeros o cuevas ni levantar piedras o troncos directamen-te con las manos sin tomar medidas preventivas, dado que pueden encontrarse serpientes refugiadas en estos lugares.
