Compromiso y amor, valores del voluntariado que no se toma vacaciones

Un largo camino de amor y empatía, llevando siempre una palabra de aliento o un abrazo de esos que dejan huellas, porque son refugio y contención en un momento crucial de la vida, es el que vienen trazando las voluntarias de la Asociación Civil Dar a Luz, desde hace dos décadas con su tarea solidaria en el Hospital Materno Neonatal.

La ONG celebrará el próximo 13 de marzo sus 24 años de servicio social acompañando a las mujeres embarazadas y a las recientes madres y sus bebés en la maternidad pública.

Integrada por mujeres con un fuerte compromiso comunitario, Dar a Luz comenzó su labor de manera oficial en 1999, pero incluso un tiempo antes, un grupo ya venía recorriendo los pabellones de neo y proporcionando a las pacientes y sus bebés insumos básicos. Y estas rondas fueron la semilla para una obra que sigue creciendo y sumando proyectos y desafíos.    

Blanca Ceballos, Mariana Alarcón y Nilda Bachiller, algunas de las voluntarias de Dar a Luz en acción en el Hospital Materno. Fotos: Joaquín Galiano

En el umbral de este nuevo aniversario, las voluntarias contaron acerca de su acción solidaria que se sostiene en el tiempo y se ganó el reconocimiento de la sociedad y además, resaltaron  que el voluntariado nunca se toma vacaciones, porque las personas siguen necesitando ayuda.

Iris Melano, presidenta de Dar a Luz, en diálogo con El Territorio, precisó que las voluntarias se turnan y rotan de manera de cubrir todos los días su presencia en el hospital.

“Estar siempre”

“Nunca paramos de trabajar, en vacaciones las voluntarias se turnan, porque sabemos que los chiquitos siguen naciendo y las mamás siguen dando a luz, y por eso tenemos que estar siempre. Cuando alguna chica sale de vacaciones la reemplaza otra y siempre tratamos de estar en grupo o al menos de a dos, porque es bastante el trabajo, hay que recorrer las salas, buscar lo que se requiere, también trabajamos con pedidos puntuales que nos hace el hospital”, describió.

Dar a Luz se ocupa de recorrer las salas, hablar con las mujeres internadas y en caso de que ellas necesiten, proveer ropa de cama, camisones, batitas, pañales, elementos de higiene.

También, la organización apadrina la residencia de madres del Neonatal, que tiene 28 camas, donde se pueden quedar las embarazadas que viven en el interior provincial y se acerca la fecha de parto o también madres que ya tienen el alta pero están con su bebé internado, entre otras situaciones de vulnerabilidad.

La asociación tiene un espacio en el hospital donde guarda las donaciones.

“En todos estos años, el trabajo fue creciendo y se fue afianzando, y agradecemos el apoyo de tanta gente que nos dona ropita, insumos, todo lo necesario para una mamá que viene al hospital y quizás no tuvo tiempo de traer nada o no tiene los medios, es muy importante este apoyo de la comunidad”, agradeció.

La asociación trabaja de manera articulada con el hospital y tiene una oficina en la nueva maternidad y un depósito en el viejo edificio.

“En todos estos años se trabajó pasito a pasito, hacemos ferias y eventos para obtener recursos, trabajando también en red y sumando las donaciones de las personas y además, hay personas que donan su trabajo, porque tejen escarpines o cosen sabanitas y camisones, hay un montón de formas de ayudar y sumar un granito de arena”, ponderó.

“Ingrediente esencial”

Mónica Cabrera, también voluntaria de Dar a Luz, charló con el programa radial Acá te lo contamos de Radioactiva 100.7.

En una emotiva entrevista, dijo que el motor de esta labor que no cesa es el amor: “En este trabajo es mucho el amor, el amor es el ingrediente esencial, somos alrededor de 23 mujeres las que trabajamos, en este período estamos la mitad porque nos vamos turnando obviamente y la realidad es que no nos tomamos vacaciones en esta misión”.

Acerca del día a día en el hospital, detalló que la consigna es recorrer las salas, ver si se presenta alguna situación que demande algún requerimiento especial, se habla con las mamás, se las escucha... 

“Trabajamos con unos carritos que ya todos en el hospital conocen, vamos a las salas y después vamos a nuestro cuartito, donde tenemos todo ordenado los elementos, y llenamos los carritos con alcohol, elementos de higiene personal para la mamá, ropa, camisones, ropita para el bebé, y eso se le deja a las mamás, también se le asiste a los bebés que están en neo y a veces el hospital nos solicita elementos”, relató.

Actualmente, lo que más se está necesitando son pañales para recién nacidos que son muy costosos. Y la asociación también tiene una lista de elementos e insumos que están requiriendo para poder cumplir con su tarea.  

Para ayudar, se puede asociar pagando una cuota mensual muy económica o bien sumándose como voluntario para las recorridas en el hospital, también donando elementos e insumos básicos y otra manera de ser parte de esta acción solidaria es colaborar tejiendo escarpines o confeccionando sábanas y camisones. Para saber más sobre el trabajo de Dar a Luz, buscar en redes @Asociación-Civil-Dar-a-Luz o escribir a los números de WhatsApp 376-4695455 y 376-4357676.

Elementos indispensables

La asociación Dar a Luz necesita, para las madres y bebés del Hospital Materno, ropita y pañales para los recién nacidos y prematuros, sabanitas nuevas o usadas, mantas de polar, lana, algodón grueso; alcohol líquido (no en gel), gasas 10 por 10 centímetros (en sobres), apósitos posparto, toallitas femeninas, papel higiénico y jabón, entre otros elementos.