El color se adueñó de Concepción
Promediando ya la medianoche, la calle Aviador Barrufaldi de Concepción de la Sierra se fue llenando más y más de color. Pasadas las 22 el público comenzó a agolparse al costado del asfalto convertido en sambódromo.
La llovizna amenazante hizo dilatar el comienzo bastante pero finalmente los chicos de Bahianitos fueron los encargados de abrir la pista a puro ritmo seguidos por Maringacitos. Los adultos tomarían la posta más tarde en una noche que dio tregua al calor con un fresco viento.
Con una trayectoria de 30 años, Concepción es una de las capitales misioneras del carnaval y toda la comunidad vive con entusiasmo su tradicional fiesta.
En cada familia hay una bandera de Maringá o Bahía aunque la amistad por haber forjado esta escena carnavalesca en la ciudad es más fuerte que toda rivalidad. Postales de la selva por un lado y de vikingos del otro, la energía carnestolenda vibró al unísono.
