“Es una obra central para el futuro energético de Argentina”

La construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, la principal obra de transformación energética en nuestro país, continúa su marcha. La infraestructura que conectará las ciudades de Tratayén (Neuquén) con Salliqueló (Buenos Aires), en un tramo de 583 kilómetros, se encuentra avanzando en La Pampa. Allí estuvo ayer Alberto Fernández junto al gobernador Sergio Ziliotto supervisando las tareas. El mandatario pampeano es uno de los más cercanos al presidente, pero fue uno de los primeros en anunciar el desdoblamiento de las elecciones provinciales en su distrito.

Las obras avanzan actualmente en Doblas, una localidad de dos mil habitantes a ochenta kilómetros de Santa Rosa, donde se produjo un hito histórico para la Argentina: por primera vez, se puso en funcionamiento un sistema de soldadura automatizada, importada de Estados Unidos, que reduce los tiempos de las obras y minimiza el margen de error. Además del presidente y el gobernador, participaron de la recorrida la intendenta local, Anelisa Gómez, y representantes de las empresas Pampa Energía S.A., SACDE S.A. y Techint.

En su visita a la planta soldadora automática de caños, que abastecerá la construcción de la totalidad del gasoducto Néstor Kirchner, Alberto Fernández consideró a esta como “una obra central para el futuro de la Argentina” que “va a garantizar contar con el gas que todo este tiempo tuvimos que importar, perdiendo divisas y perdiendo recursos que podríamos utilizar en la producción y en el trabajo, que es lo que más nos importa”.

El mandatario señaló que el gasoducto “representa nada menos que la posibilidad de llegar a la soberanía energética”, un aspecto “estratégico del mundo en cuanto al manejo de divisas”. En ese sentido, destacó “la tecnología que empresarios argentinos han traído para desarrollar esta obra” y anheló que, una vez terminadas las obras, se pueda proveer de gas “no sólo al norte de la Argentina, sino también exportar a Brasil, que está necesitando energía gasífera y se la podremos suministrar”.

Se proyecta que, una vez finalizado el gasoducto, se generarán diez mil puestos de trabajo directos, más otros cuarenta mil indirectos, entre la construcción y la mayor producción prevista en Vaca Muerta. Además, se ahorrarán más de 2.900 millones de dólares al año, entre sustitución de importación de combustibles y reducción de subsidios.

El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, la principal obra de transformación energética en marcha en nuestro país, tiene un nuevo hito: en la localidad de Doblas, La Pampa (km 440 de la traza), se puso en funcionamiento una soldadora automática de caños, tecnología que se utiliza por primera vez en Argentina.

Se trata de un sistema de soldadura automatizada, de última generación, traído de Estados Unidos, que permite reducir los tiempos de obra al incrementar la cantidad de tubos que pueden soldarse por día, minimizando los errores y dando previsibilidad al ritmo de producción.

Este equipamiento y otro similar se usan tanto en los tramos 1 y 2 de la obra, que va desde el kilómetro 0 de la traza en Tratayén, Neuquén, hasta el km 440 en La Pampa, los dos más extensos del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, que lleva adelante la UTE Techint y Sacde. La ventaja de este sistema es que garantiza producción y calidad constante.

Al visitar una planta soldadora automática de caños ubicada en las cercanías de la localidad pampeana de Doblas, que tiene como objetivo abastecer la construcción del gasoducto, el presidente expresó su confianza en que “a mediados del año que viene esta obra se habrá terminado”, para luego “seguir camino hasta Santa Fe y allí poder proveer de gas no sólo al norte de la Argentina sino también a Brasil”.

Un ahorro de U$S 2.200 millones al año

La puesta en marcha del Gasoducto representará cambios en la estructura económica argentina, con una mayor provisión de gas natural para la industria y el consumo residencial, además de un ahorro estimado en U$S 2.200 millones en recortes de importaciones de energía y de subsidios, de acuerdo con cálculos oficiales.

Para el director del Centro de Economía Política Argentina, Hernán Letcher, “el gasoducto le dará a la Argentina la posibilidad de transformar su matriz económica, dado que en sucesivas etapas le permitirá un acceso a dólares que hoy no tiene”.  “El GPNK cambiará la vida cotidiana de los argentinos, signada por dudas por el atesoramiento de dólares, los problemas con las importaciones, las tensiones cambiarias y posiblemente inflacionarias”.