Recomposición salarial

¿De esenciales a descartables?: el problema de los residentes, concurrentes y enfermeros en CABA

Guardias colapsadas, profesionales que migran al sistema privado o que reclaman por salarios bajísimos. La atención en los hospitales públicos se torna una misión casi imposible en la ciudad más rica. Todo sobre La Noche de las Luces'',
lunes 14 de noviembre de 2022 | 9:36hs.
¿De esenciales a descartables?: el problema de los residentes, concurrentes y enfermeros en CABA
¿De esenciales a descartables?: el problema de los residentes, concurrentes y enfermeros en CABA

La lucha de los trabajadores y trabajadoras de la salud en la Ciudad de Buenos Aires se sostiene desde hace nueve semanas. Médicos/as, trabajadores/as sociales, psicólogos/as y enfermeros/as, entre otros, llevan más de dos meses con movilizaciones, paros, sentadas y encuentros con el objetivo de conseguir una recomposición salarial y mejorar las condiciones laborales.

El reclamo desnuda las falencias de una estructura sanitaria colapsada, con guardias que no dan abasto, pacientes que se acumulan en los pasillos y profesionales que comienzan a fugarse al sector privado, o bien, directamente prefieren dedicarse a otros rubros.

“Este es un conflicto particular porque participan absolutamente todos los gremios. En la semana se notará a partir de nuevas medidas de fuerza. La situación de los hospitales viene para atrás desde hace tiempo”, señala Héctor Ortiz, dirigente estatal de ATE-Capital y referente Agrupación Hospitales de la Ciudad de Buenos Aires, para caracterizar a uno de los reclamos más significativos del sector durante la última década, en diálogo con Página12.

Trabajadores y trabajadoras que durante la pandemia eran considerados “esenciales”, en el presente se convirtieron en “descartables”. Una posibilidad que tenía el gobierno porteño de revalorizar la salud pública y fue desperdiciada. “El problema estructural es que el gobierno de la Ciudad tiene una mirada de desprecio hacia lo público. Se ve en salud, pero también se advierte en educación. Lo ven como un gasto, como algo prescindible; no lo definen como una inversión y mucho menos como un derecho a garantizar”, señala Carolina Cáceres, secretaria general de la Asociación de Licenciados en Enfermería. Y a continuación plantea: “Buscan fragmentar al campo de la salud en general y generar una política de vaciamiento. Si no te reconocen como se debe, si las condiciones de trabajo son tan malas, te vas a otros sectores”, cerró. 

Bajo esta premisa, muchos médicos y médicas se trasladan al sector privado, mientras que otras profesionales como las enfermeras se desplazan hacia rubros antes impensados. “Tengo compañeras que han hecho especializaciones, maestrías y hasta doctorados y terminaron en rubros ajenos. Algunas son cosmetólogas ahora”, cuenta Cáceres, que también se desempeña como miembro del Consejo Ejecutivo de la Federación de Profesionales de la Salud.

''La Noche de Las Luces''

Entre otras medidas ya planificadas, hoy 14 de noviembre, los gremios y otros espacios autoconvocados realizarán ''La noche de las luces'' en Avenida Santa Fe y Juan B. Justo, en la que se invita a encender una vela por la salud pública. El 17 de noviembre, a pocos días del Mundial, realizará un partido simbólico entre el equipo de salud y el de Horacio Rodríguez Larreta, para luego marchar hacia Plaza de Mayo. 

El reclamo primario de los residentes y concurrentes

Según indican medios nacionales, el reclamo principal surge de que sus salarios sean acordes a la canasta básica familiar. Para tener referencia, al comienzo de esta lucha, los médicos y médicas residentes cobraban $300 la hora, trabajando hasta 360 horas, con guardias de hasta 48 horas sin descanso. En el presente, producto del reclamo, ese monto ascendió a $440: es decir, pasaron de 121 mil a 160 mil pesos mensuales. Buscan un piso de 250 mil pesos y la incorporación a la planta de nuevos profesionales. Los concurrentes directamente no tienen un salario y mucho menos acceden a derechos laborales.

Al respecto, Ortiz completa el panorama en diálogo con Página12: “Los profesionales de la salud ya no eligen trabajar en el hospital porque los sueldos son muy bajos. Un enfermero recibido en la universidad cobra 90 mil pesos como mucho, un médico de planta puede estar ganando entre 140 y 160 mil pesos”. Como respuesta, lejos de escuchar el reclamo, el gobierno porteño opta por desguarnecer los servicios y especialidades. Al manejarse de esta manera, niega la posibilidad de acceso a la salud a buena parte de la población que no cuenta con acceso a medicina privada.

Desde la Asociación de Licenciados en Enfermería (en conjunto con gremios y otros espacios) impulsaron un amparo. La justicia le dio lugar con el objetivo de posibilitar su ingreso a la Carrera y regularizar esta situación, pero el gobierno porteño, fiel a su tradición, apeló el fallo que perjudica a las 11 mil enfermeras y enfermeros que trabajan en la Ciudad de Buenos Aires.

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