Hubo un plan ganadero en Misiones

miércoles 31 de agosto de 2022 | 6:00hs.

Terminada la universidad en los 60, quienes llegamos a Posadas la encontramos cambiada y remozada debido a que las cuatro avenidas que la rodean y las calles terradas dentro de ellas se presentaban totalmente asfaltadas. Obra concretada por la intendencia de Miguel Orfila, librero y jugador de fútbol del Club Atlético Posadas. Su suegro, don Aníbal Lesner, maestro y educador por antonomasia, fue presidente de ese club vecino al barrio Tajamar. Atrás quedaron las ocurrencias de quienes opinaban que se trataba de una ciudad pequeña, de otros que la definían como pueblo grande. Desde entonces siguió creciendo constantemente, y hoy luce como la ciudad más bella y moderna de nordeste argentino. Por aquel entonces gobernaba la provincia el capitán (RE) Hugo Gabriel Montiel, hombre dedicado a la ganadería y al cultivo del té. Su ministro de Asuntos Agrarios fue José Albino Szychowski, también hombre de campo principalmente en el quehacer yerbatero. Como tales decidieron fomentar y desarrollar la ganadería misionera, sin descuidar las otras actividades agrícolas. A tal fin crearon en el predio provincial de Candelaria el Centro de Producción Animal (Cepa). Allí se levantó el laboratorio de inseminación artificial, único en la región, dotándolo de todo el instrumental necesario, incluido microscopio. Se preparaban las pastillas de semen congelado depositándolos en termos con nitrógeno líquido a fin de conservarlos. Completaron la estructura con corrales, brete, cepo, sistema de baño por aspersión, potreros con pastura y un galpón metálico con las maquinarias necesarias para la preparación de alimentos balanceados. También se contaba con tractores, arados y rastras.  De la exposición de Palermo adquirieron un toro y tres vaquillonas Holando Argentino, porcinos de las razas Landrace y Duroc Jersey y, en la exposición de Virasoro, igual cantidad de bovinos de la raza Nelore. Todos campeones en sus categorías.

Se crearon subcentros de inseminación en el interior provincial supervisados por los profesionales Federico Hoeffner, en Eldorado y  Montecarlo; César Cingolani, en Alem; Isidro Villalba, en Oberá; y en Apóstoles el doctor Wilfredo Ramos de las Cruz, nombrado jefe del programa con asiento en Posadas.Cada equipo disponía de un paratécnico inseminador dotado de una camioneta y un termo cargado con pastillas de semen congelado. Merece destacarse el sistema de explotación porcina: uno a corral con buena estructura de madera y piso de concreto en pendiente, y la otra, a campo divido en parcelas rotativas. Ejemplo de explotación mixta donde el productor podía observar el manejo y ponerlo en práctica en su chacra.

El 25 de mayo de 1973 se instaura la democracia y asumen al gobierno la dupla Irrazábal-Ayrault, y la dupla Arrechea–Cinto se hace cargo del ministerio de Asuntos Agrarios. El primero, Ramón Rosauro, como ministro el segundo, Aldo, como subsecretario. Tuvieron la virtud de formar un equipo de asesores con los directores como una junta consultiva y no tomaban ninguna medida de interés agropecuario sin consultarlos.

Expresaron como muy positivo el programa ganadero del anterior gobierno, pero debía reafirmarse con un plan integral que incluyera a las especies ganaderas factibles de criar en Misiones. Para tal fin, los asesores planificaron teniendo presente que Misiones, considerada marginal por la Nación, no era acreedora de financiamiento. El plan, aprobado por Decreto Provincial 1186/74, fue elevado a la Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Nación, requisito indispensable para conseguir financiamiento en áreas no tradicionales. Éste fue aceptado y el gobierno, por intermedio del Banco de la Provincia de Misiones, gestiona apoyo financiero al Banco Central de la República Argentina, obteniendo un redescuento especial destinado la cartera ganadera, propiciando créditos a cuatro años de plazo y uno de gracia. De esa manera, los productores introdujeron distintas especies, principalmente bovina, luego caprina y cerdos en menor medida, pues obtenían crías a precio de fomento en el Cepa, donde se alcanzaron a vender hasta mil ejemplares por año. Importante es resaltar que en esos tres años de aires democráticos se sembraron con semen congelado más de 12 mil vientres bovinos en toda la provincia, constituyendo todo un hito de producción efectiva.

También en esa época rica en proyectos se constituye en 1975 el Consejo Profesional de Médicos Veterinarios, mediante la Ley 520 (Ley Brousse), como respuesta a la necesidad de amparar legalmente a los profesionales y como una propuesta más a la apoyatura ganadera.Lamentablemente, la topadora golpista del año 1976 destruyó todo los construido y se eliminaron planes, proyectos y el Centro de Producción Animal, porque para ellos, en su razonamiento, Misiones no era apta para la ganadería. Todo lo que pudieron, lo repartieron: galpones, maquinarias, tractores e instalaciones; sólo quedó el edificio del laboratorio de inseminación. Sin embargo, el tozudo colono misionero siguió luchando para demostrar la posibilidad ganadera en nuestra zona. Lo paradójico de esta acción mutilante, fue que una obra construida por el régimen militar de 1966, fue destruido por el régimen militar de 1976, demostrativo que una buena obra de un gobierno no es continuada por el siguiente.

En los años noventa, la Argentina tenía necesidad de entrar con sus carnes a los mejores mercados del mundo, impedida por la aftosa. Su maldita presencia discriminaba el precio de la carne, cuyo comercio promediaba los 1.500 dólares la tonelada, la mitad que recibían países con inferior calidad por no tener ese flagelo. A fines de esa década, los veterinarios que realizaron la campaña vacunaron 60 millones de cabezas y lograron que Argentina fuera declarada libre de ese mal. En el 2021, por culpa de los vaivenes de políticas gubernamentales negativas, esta cantidad bajó a 54 millones, y por los impedimentos a su exportación, los países vecinos agradecidos ocuparon ese lugar. En tanto Misiones, la marginada, fue la única en el Nordeste en aumentar su ganadería bovina, no tanto en cantidad, sí en calidad. Las otras disminuyeron como el resto del país.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?