Horacelia: a 7 años del femicidio, sigue sin fecha el juicio

El 17 de agosto de 2015, Martín Monzón (39) se presentó ante la Seccional Séptima de Policía para denunciar que su pareja, Horacelia Marasca (16), había abandonado misteriosamente su vivienda en la chacra 150 de Villa Cabello y lo había dejado solo al cuidado del bebé de siete meses que tenían en común.

Lo que no imaginaron los uniformados que ese día tomaron nota atentamente de las palabras del denunciante es que la adolescente había sido brutalmente asesinada un puñado de horas antes por su propia pareja, y tras ser ultimada de tres puntazos, fue desmembrada y las partes del cuerpo desechadas en bolsas que varios días después fueron halladas ocultas en distintas alcantarillas de la zona Oeste de la capital provincial.

Incluso el propio Monzón utilizó el changuito de la criatura para transportar al cuerpo de la víctima desde la casa, lugar donde se cree que se cometió el aberrante hecho, hasta la Avenida Costanera Oeste, no sin antes cruzar en plena madrugada por el frente de la mismísima Comisaría Séptima. 

Al cumplirse hoy siete años de uno de los últimos crímenes más atroces de la historia policial misionera, el expediente que investigó el Juzgado de Instrucción Seis a cargo de juez Ricardo Balor espera por una resolución del Superior Tribunal de Justicia (STJ) para que finalmente pueda ventilarse en instancia de debate oral.

Cabe recordar que en dos oportunidades el tan esperado juicio por este hecho debió postergarse por distintos recursos defensivos planteados por el defensor oficial del acusado, Miguel Ángel Varela (ver primera...)

El más reciente - presentado días antes del comienzo del proceso en diciembre de 2020- fue un pedido de recusación del juez César Yaya, quien en ese momento y junto a sus pares Gregorio Busse y Ángel Dejesús Cardozo conformaban el Tribunal.

Por ese entonces, en el marco de los protocolos por la pandemia del Covid 19, Yaya, como presidente del tribunal, mantuvo una audiencia remota por videollamada con el acusado para notificarle las fechas del debate y la conformación del triunvirato de jueces que iba a llevar adelante el proceso. 

De acuerdo a lo que comentaron voceros consultados, en esa audiencia Monzón habría expresado sus intenciones de no acudir al debate y llegar a la firma de un juicio abreviado, proceso en el cual los acusados terminan admitiendo su responsabilidad en los hechos.

Horacelia (16) tuvo una pequeña, fruto de la relación con el imputado.

A lo que Varela consideró que lo realizado por Yaya constituyó una toma de declaración a su cliente y sostuvo que en ese caso él debía haber participado de la audiencia. Y por ello decidió recusarlo.

Esto generó el inicio de un nuevo incidente en donde el Superior Tribunal de Justicia debía decidir si rechazaba o ratificaba la audiencia hecha por el presidente del tribunal, no sin antes analizar los registros de esa videollamada y tener el descargo de Yaya. 

Según pudo saber este matutino en base a fuentes confiables, se espera que en los próximos días se conozca el resultado de la resolución ante el pedido de apartamiento.

Aunque en caso de que se avale lo actuado por el magistrado, la defensa aún tiene la posibilidad de presentar un recurso extraordinario federal. 

De no suceder esto último, y tras la notificación formal a las partes, el expediente regresaría nuevamente al Tribunal Penal Dos de Posadas para la planificación de posibles fechas del debate. 

Asesinada y desmembrada

Tal cual publicó este matutino, el femicidio de Horacelia Génesis Marasca (16) fue descubierto el 28 de agosto de 2015, pero tuvo su inicio varios días antes.

Es que la adolescente había sido reportada como desaparecida once días antes, cuando el propio Monzón se presentó ante la Comisaría Séptima para denunciar que la chica había abandonado su casa en la chacra 150 de Villa Cabello. Y que había dejado a su pequeña, por aquel entonces de siete meses.  

Los días transcurrieron y la investigación fue acorralando al hombre. El peor final se empezó a confirmar el 26 de agosto, cuando la Policía allanó la vivienda de la pareja y el reactivo de luminol reveló un baño de sangre en el lugar. 

La pesquisa reconstruyó entonces que en ese lugar Horacelia no sólo había sido asesinada de tres puntazos -uno en el corazón-, sino que luego fue descuartizada, aunque sus restos no fueron hallados en la escena del crimen, sino que habían sido descartados en bolsas en distintas alcantarillas con salida al arroyo Mártires. 

En su primera comparecencia ante la Justicia, Monzón se abstuvo de declarar, pero luego pidió una ampliación y allí argumentó que actuó en defensa propia.

El hombre narró que tuvo una discusión con su pareja, que fue ella la que lo agredió primero con un cuchillo y que cuando él le torció el brazo para defenderse el arma se terminó clavando en el pecho de la adolescente.

Primera suspensión

El proceso ya había sido suspendido en octubre de 2018 cuando Varela solicitó al Superior Tribunal de Justicia (STJ) la utilización en su cliente de pentotal sódico, fármaco conocido como “suero de la verdad”, pero ningún organismo judicial de la provincia lo autorizó. 

Después de ello, el defensor recurrió en queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) para que responda al pedido. 

Varela también consideró los riesgos de la pandemia del Covid-19 como argumento para postergar el juicio durante el 2020, pero el tribunal también lo rechazó y de esa forma en diciembre de ese mismo año estaba prácticamente todo dado para que Monzón se sentara en el banquillo de los acusados después de cinco años tras las rejas. Aunque luego llegó el nuevo recurso defensivo.

En cifras

4

Tras el descubrimiento del atroz asesinato, los pesquisas hallaron cuatro bolsas con restos de la adolescente, en distintas alcantarillas de la Zona Oeste.