Ñande reko rapyta (Nuestras raíces)

Juan de la Cruz Fernández del Olmo y Pérez

viernes 31 de diciembre de 2021 | 6:00hs.

El 8 de noviembre de 1870, el gobierno correntino creó un nuevo Departamento, al que denominó Candelaria, designó al pueblo Trinchera de San José como sede de los funcionarios oficiales, nombró a los miembros de la Comisión Departamental y al primer juez de Paz, Juan Fernández Olmo, quien tomó posesión del cargo el 25 de febrero de 1871, constituyéndose en la máxima autoridad de la zona.

Estos magistrados eran designados por el Congreso correntino a partir de una terna propuesta por el Poder Ejecutivo, duraban un año en funciones y no podían ser reelegidos consecutivamente.

Esa es la fecha del primigenio Poder Judicial misionero; tal vez sea el momento de que se reconozca ese origen como lo han hecho otras instituciones -Policía de la Provincia, Municipalidad de Posadas, etcétera-; se lo debemos a sus descendientes, ya que Juan Fernández Olmo fue el patriarca de una numerosa familia; durante mucho tiempo se lo consideró inmigrante español, sin embargo, fue tan criollo como el mate y con una historia personal poco conocida.

En 1778, Carlos III de España dictó una Real Orden ofreciendo ventajas a posibles pobladores de nuevos establecimientos fundados en la costa patagónica; el edicto se publicó en Galicia y tuvo el eco esperado, también se sumaron, interesados de la Maragatería, provincia de León.

El primer contingente llegó a destino y fundó el Fuerte de Carmen de Patagones, el 2 de octubre de 1779; un segundo grupo se sumó en 1783; en total, 180 “civiles”; con ellos vino un grupo de 83 “funcionarios”, 55 presidiarios y 6 mujeres.

Dentro del grupo de maestranza estaba Manuel Fernández del Olmo, casado con María Gutiérrez Macha -ambos de Villa de Reynosa, Cantabria-; fueron padres de Miguel Fernández del Olmo; a su tiempo, Miguel contrajo enlace con María Magdalena Martínez, en 1808, “en las Costas Patagónicas”. Muy pronto Miguel enviudó y volvió a casarse con María Pérez, en 1810, en la Capilla del Fuerte. De esa unión nacieron cuatro hijos: Teresa Pía, en 1811; Joaquina, al año siguiente Juan Laureano; en 1814, en el transcurso del cuarto embarazo de la pareja falleció Miguel; Juan de la Cruz nació el 3 de mayo de 1816 y fue bautizado con el apellido de su madre como era la costumbre por entonces.

Con el paso del tiempo fue conocido en tierras misioneras como Juan de la Cruz Fernández del Olmo, Juan Fernández Olmo y/o Juan Olmo; su infancia en Carmen de Patagones no fue grata ni fácil.

El Fuerte y el poblado estuvieron insertos en un territorio dominado por nativos pampas; desde el primer día convivieron con los habitantes del lugar; cuando se produjeron los acontecimientos de mayo de 1810 en Buenos Aires, la Primera Junta tomó el control del pueblo, pero en 1812 se produjo una sublevación que recuperó la plaza para los españoles hasta diciembre de 1814, cuando definitivamente pasó a ser parte de la Provincias Unidas del Río de la Plata.            

En diciembre de 1818 se produjo una insurrección con el saldo de varios muertos y saqueos, y en febrero de 1820, Carmen de Patagones fue incorporada a la provincia de Buenos Aires. Un año después, el Imperio de Portugal incluyó a la Banda Oriental en sus dominios; la consecuencia inmediata fue la Guerra con Brasil, y Patagones fue la base de operaciones de los corsarios; en abril de 1825 la expedición de los “33 Orientales”, con Lavalleja a la cabeza, intentó recuperar el bastión oriental y por ese puerto atacó al enemigo.

El 7 de marzo de 1827 se libró la Batalla de Carmen de Patagones; las tropas brasileñas fueron enfrentadas por los pobladores, los corsarios y los 300 reos que cumplían condena en el pueblo; el triunfo fue contundente.

Hasta la fecha se carece de datos fehacientes sobre el accionar de Juan de la Cruz hasta el año 1869, en San Javier, era comerciante, vivía con su esposa Gabriela de Olivera Lima de 30 años, sus hijos Rita, Juana, Liferina, Crescencio, Brígida, Elvira y la pequeña Euzebia.

En esa época, el gobierno correntino creó dos nuevas Secciones en el Departamento de Santo Tome – donde estaba incluida el área misionera- y designó dos jueces pedáneos: para Candelaria a José J. Ortíz y para Trinchera a Juan Fernández Olmo. Desempeñar ese rol fue bastante dificultoso, dado que los soldados brasileños –en el tramo final de la Guerra de la Triple Alianza- cometían actos de vandalismo y pillaje, no reconocían la autoridad correntina y hasta generaron levas entre los pobladores.

La Legislatura correntina creó el 8 de noviembre de 1870 el Departamento de Candelaria, con Trinchera de San José como sede de las autoridades. En ese marco, Juan Fernández del Olmo fue designado juez de Paz; en abril de 1871, acompañó al agrimensor Lezcano en las diligencias previas a la mensura del pueblo, fue el receptor del descontento generado por ese trabajo y tuvo destacada actuación en solicitudes en pos de expulsar a dos vecinos, por  sus conductas “perjudiciales a la sociedad y levantar calumnias”. 

En marzo de 1872 nació Juan José, el octavo hijo del matrimonio; en octubre participó como candidato en una de las listas municipales, y ante la asunción “ilegítima” de los electos, encabezó un fallido motín.

Juan era convocado regularmente para tomar el examen final de los alumnos del pueblo, según se acostumbraba; varias veces integró la terna de postulantes a juez de Paz del Departamento; en 1875 nació Arturo, su último hijo, y dos años más tarde lo designaron síndico parroquial. Con su esposa apadrinaron a numerosos niños de Posadas, Concepción y San Javier; sus últimos cargos públicos datan de 1878, como receptor de rentas y comisario general de yerbales.

El 30 de mayo de 1879 se creó la Logia Roque Pérez en la ciudad capital y el primer gran maestre fue Juan Fernández Olmo.

Murió en Posadas, el 28 de julio de 1883, a los 67 años; fue sepultado en el cementerio La Piedad y su esposa falleció en marzo de 1921.

¡Hasta el próximo año!

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