Indagaron a acusados de encubrir el crimen

Los tres policías bonaerenses que habían sido apresados por el encubrimiento del crimen del adolescente Luciano Olivera, en la localidad de Miramar el 10 de diciembre pasado, fueron indagados ayer por la Justicia y permanecerán detenidos, informaron fuentes judiciales.

Se trata del oficial inspector Nelson Armando Albornoz y los sargentos Rocío Mastrángelo y Kevin Guerricagoitia, quienes fueron indagados por la tarde por los delitos de “encubrimiento doblemente agravado” por la fiscal Ana María Caro, titular de la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada de Miramar.

Según determinaron los investigadores, los tres policías iban en el patrullero junto a Maximiliano González (25), el otro sargento detenido e imputado como autor material del disparo que provocó la muerte de Luciano Olivera la madrugada del 10 de diciembre último.

Tras la indagatoria, Albornoz, Mastrángelo y Guerricagoitía permanecerán alojados en una dependencia hasta tanto el juez de Garantías 5 de Mar del Plata, Gabriel Bombini, resuelva las situaciones procesales.

Fuentes judiciales indicaron que los dos hombres fueron trasladados a la Unidad Penal 44 de Batán, mientras que la mujer fue alojada en el Destacamento Femenino.

Los tres acusados son quienes acompañaban a González en el patrullero que se interpuso delante de la moto en la que viajaba Olivera la madrugada del crimen.

González está detenido desde el día del hecho, y el lunes se negó a declarar por segunda vez ante la fiscal, en este caso tras una nueva citación a partir de la incorporación de un nuevo agravante a la carátula inicial.

El acusado de asesinar de un tiro al adolescente está imputado por el delito de “homicidio agravado por ser cometido por un funcionario policial en uso de sus funciones, por alevosía y por el empleo de un arma de fuego”.

Por otra parte, en el marco de la investigación, en las últimas horas se realizó una pericia accidentológica, que determinó preliminarmente que no hubo ningún impacto ni choque entre el rodado que maneja la víctima y el móvil policial que lo interceptó.