Los trabajadores podrán conservar su fuente de trabajo

Volver a empezar tras voraz incendio

El emprendimiento familiar perdió más de 5 millones a causa del siniestro del miércoles. Los bomberos evitaron que se pierda el 100% del trabajo de varios años
viernes 17 de diciembre de 2021 | 6:08hs.
Volver a empezar tras voraz incendio
Volver a empezar tras voraz incendio

Aunque tiene el semblante triste y ojos empañados, una enorme fuerza de voluntad se percibe en el rostro de Clemente Zolkalski, propietario del secadero de yerba mate Yuquerí, que funciona en colonia San Jorge, de San Pedro hace más de 30 años y que en horas de la tarde del miércoles fue consumido por las llamas. La familia perdió más de 5 millones de pesos y de no haberse salvado el sector del depósito, 20 familias se quedarían sin su fuente de trabajo.

El fuego se originó en el sector de los quemadores, donde se trabaja a una temperatura de 120º, ambiente donde una simple chispa puede convertirse en un voraz incendio en cuestión de segundos.  Fue precisamente lo que ocurrió en el secadero Yuquerí, donde el sacrificio de muchos años y el resultado de la tercera generación de una familia yerbatera quedó en cenizas. Las condiciones del ambiente fueron propicias para que el incendio se propagara rápidamente y gracias al trabajo de los bomberos no se perdió el ciento por ciento. El foco se originó en la sapecadora, continuando por las cintas Nº1, esparciéndose por el resto del establecimiento,

“Tuvimos la pérdida total de nuestro establecimiento, el fuego destruyó todo, cinta, motores, canchadora, 20 mil kilos de hoja verde, algo de yerba mate canchada. Fue cuestión de minutos, yo había recorrido y cuando caminé unos pasos, explotó la parte de atrás, el fuego se expandió rapidísimo, es un bajón, pero tenemos que seguir, porque de acá muchas familias se llevan el pan”, indicó Clemente Zolkalski.

Se trata de un establecimiento que brinda mano de obra a 20 núcleos, de forma directa, además de la restante cadena que compone la actividad yerbatera, quienes mostraron solidaridad y durante pos incendio, estuvieron colaborando para restaurar algunos sectores, para que puedan volver a la actividad en las próximas semanas, teniendo en cuenta que se está llevando a cabo la cosecha de la zafriña. 

Lo más lamentable es que el establecimiento fue remodelado para mejorar la calidad del servicio y condiciones laborales de los empleados con maquinarias nuevas. “Este año lo habíamos equipado con maquinarias nuevas, fueron muchos años de venir remontando, buscando la manera de crecer y nos tocó pasar por esto”, lamentó Zolkalski, que tiene como fuente de su fortaleza a sus hijos, a quienes instruye para que sigan con la actividad y se tornen la cuarta generación de una familia yerbatera.

La expectativa que habían puesto por el buen momento que atraviesa el sector se vio frustrada, pero no desanima a padre e hijos de seguir al frente. Es que la situación económica es difícil y los empleados necesitan su fuente de trabajo.

Fue pensando en las fechas que se aproximan cuando el hombre se quebró. “Habíamos dejado todo en orden, listos para esta época del año, con el inicio de la zafriña, se acerca Navidad, Año Nuevo, no podemos darnos por vencidos cuando los operarios esperan llevar su platita para estas fechas, qué vamos hacer, seguir luchando”, señaló emocionado, Clemente.

El fuego consumió los techos, seis motores que valen más de 600 mil pesos cada uno, tres cintas, 20 mil kilos de hoja verde, canchadora y otras máquinas, que en un primer estimativo, representa una pérdida superior a los 5 millones de pesos. La reconstrucción del secadero, tendrá que afrontarlo con sus propios recursos porque no contaba con un seguro. 

Clemente Zolkalski, propietario, se emocionó al recordar todo el esfuerzo invertido en el lugar. Foto: Carina Martínez
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