Nueve años de cárcel por matar a un compañero de tragos en una pelea

Los miembros del Tribunal Penal Uno de Eldorado condenaron ayer a nueve años de cárcel a Edgardo López, un hombre de 31 años que desde el lunes por la mañana era juzgado en la Capital del Trabajo como único responsable del homicidio de Carlos Silveira Márquez (32), quien falleció durante la madrugada del 3 de abril de 2016 en el barrio Los Cedros, de Puerto Iguazú, tras protagonizar una fuerte discusión con el imputado. 

López llegó a instancia de debate oral en libertad por disposición del Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú, encargado de llevar adelante la etapa de instrucción del caso, y que consideró que si bien existían elementos suficientes para imputar al acusado de homicidio, no había riesgo de entorpecimiento de la investigación en caso de otorgar la libertad al encartado. 

Durante las dos jornadas que tuvo este juicio declararon tres testigos, entre vecinos, policías y peritos que intervinieron en el caso.

El aporte de un cuarto testigo, más precisamente un remisero, fue descartado desde la fiscalía como desde la defensa. 

Durante la etapa de alegatos, desde la defensa del acusado se planteó que la madrugada del hecho éste actuó en exceso de legítima defensa y se apuntó fuertemente a demostrar que López fue atacado previamente por el fallecido. 

En contraposición, el representante del Ministerio Público Fiscal, Federico Rodríguez, desestimó la posibilidad de que el imputado haya reaccionado ante un previo ataque de Silveira Márquez.

Argumentó que el aspecto que desacreditó la posibilidad de un exceso en la legítima defensa fue haber aceptado un pedido de salir a pelear a la calle que la víctima le hizo al encartado instantes antes del fatal desenlace.

Por este y otros aspectos tenidos en cuenta por la fiscalía es que se pidió la pena de nueve años de prisión. 

El fallo condenatorio fue dado por unanimidad por parte de los miembros del tribunal, el cual estuvo conformado por la magistrada Teresa Ramos -presidenta-, Atilio León y Oscar Fava, este último por subrogancia legal. 

De esta manera, López fue trasladado a una unidad penal del Servicio Penitenciario Provincial, donde purgará la pena que le fue impuesta.

De todas formas, no se descarta que desde su defensa analicen plantear un recurso de casación ante el veredicto de los magistrados y que hasta tanto esa cuestión sea resuelta y el fallo quede firme el hombre pueda permanecer en libertad. 

Discusión mortal

De acuerdo a lo que se pudo reconstruir durante la etapa de instrucción del caso, se sabe que el hecho se produjo cerca de las 5 de la madrugada del 3 de abril de 2016.

Todo comenzó en un domicilio ubicado en el barrio Los Cedros, propiedad de una ex pareja del acusado en donde el imputado y López mantuvieron una primera discusión, pero luego el encontronazo se trasladó hacia la calle, un camino terrado y sin nombre dentro del mismo barrio.

Al parecer, los dos hombres habían participado de una fiesta esa misma madrugada y luego decidieron continuar el encuentro en casa de la mujer. 

En primera instancia Silveira Márquez agredió con golpes de puño a López, pero como respuesta recibió una estocada de cinco centímetros de profundidad en la zona derecha del abdomen.

Tras el ataque, la víctima quedó tendida en el suelo y fue socorrida de inmediato, aunque falleció pocas horas después de haber ingresado al hospital Samic de Iguazú.

A partir de ahí, efectivos de distintas dependencias de la Unidad Regional V de la Policía comenzaron a trabajar en el caso y mediante el testimonio de varios testigos avanzaron hasta la vivienda del sospechoso, donde encontraron al sujeto esperándolo y sin intenciones de huir.

En esa instancia el implicado fue inmediatamente detenido y posteriormente los uniformados allanaron la vivienda de quien era su pareja en ese momento y allí también tuvieron resultados de importancia.

Es que en el interior de una letrina terminaron encontrando el cuchillo tipo carnicero que había sido utilizado como arma homicida.

En cifras
3
Fue la cantidad de testigos que declararon durante el juicio. El relato de una cuarta persona, un remisero, fue desestimado por pedido de la fiscalía y la defensa.