Jóvenes priorizan la creatividad y la gestión de sus propios empleos

El mundo laboral sufrió cambios profundos a raíz de la pandemia, que aceleró el proceso de digitalización en los distintos oficios. El mayor empleo de tecnología fue clave para, por ejemplo, el trabajo remoto, para lo cual los trabajadores debieron adaptarse.

Una generación que se adaptó al nuevo contexto es el de los centennials, que actualmente oscilan entre 18 y 23 años, y tienen a internet, a las redes sociales y a los dispositivos móviles como parte de su ADN. Nativos digitales por excelencia, esta generación -que algunos especialistas indican que acapara a los nacidos entre 1998 y 2002- no conciben un mundo sin conexión.

En este sentido, Misiones es una de las provincias con mayor población joven del país. Según datos del último censo nacional, el 32,5 por ciento corresponde a jóvenes entre 18 y 23 años. Le siguen Formosa y Salta, con 31,5 por ciento.

Es por ello que el mundo laboral se prepara para recibir a la nueva generación de trabajadores y apuesta a una franja etaria en la que la inmediatez y simultaneidad de acciones es algo ya incorporado, características que marcó la pandemia.

Sin embargo, la incorporación de estos jóvenes aún no irrumpió en el mercado laboral misionero. La demanda existe pero la oferta escasea, señalan. Es por ello que muchos apuestan a la generación de sus propios empleos, con mediación tecnológica, mientras incursionan en los últimos años de sus estudios. A diferencia de los millennials, esta franja etaria apela a oficios que apunten a cambios en los paradigmnas de las estructuras del mundo.

En el nuevo contexto
En diálogo con El Territorio Beatriz Martínez, a cargo de la consultora BM Soluciones, indicó que actualmente hay interés de las empresas en la búsqueda de jóvenes centennials por su capacidad de realizar diversas actividades en simultáneo y por la generación constante de contenidos en redes sociales, demandas que se intensificaron en tiempos de pandemia.

“Los centennials son los que mejor preparados están y representan una porción importante de la fuerza laboral actual. Son nativos digitales y su principal característica es que son 100 por ciento digitales, hiperconectados totalmente y pueden controlar hasta cinco pantallas en simultáneo. Son quienes nacieron y crecieron en un contexto de crisis económicas y saben adaptarse según los requerimientos”, indicó.

Definió que en estos tiempos signados por la pandemia se observa una primacía de la incertidumbre, la volatilidad y la complejidad, tanto en los procesos sanitarios como económicos y laborales.

“Se vive en un mundo quebradizo, incierto y no lineal, no sabemos qué va a pasar”, detalló al respecto.

En este contexto, además de los manejos y trabajos en redes sociales, en lo que refiere a la demanda laboral “se requiere que la persona sea ágil, creativa y flexible, característica que tiene la generación centennial, ya que por haber nacido en tiempos de crisis -entre 1998 y 2002- hizo que sean maduros, autosuficientes y creativos”, mencionó Martínez.

Recordó que muchos de los aprendizajes y saberes que incorporan a través de internet los adquirieron a través de tutoriales, lecturas en dispositivos y por la realización de tareas escolares de manera online.

“Son jóvenes que, a diferencia de otras generaciones, los mueve el interés y el compromiso, con un alto sentido de responsabilidad. Piensan más en términos globales, de interconexión, sin fronteras y 100 por ciento tecnológicos. El compromiso con el mundo y la motivación son claves en la búsqueda de un joven para la empresa y que la empresa tiene que ofrecer”, agregó.

Martínez recordó que el 30 por ciento de las actividades que desempeñan las realizan exclusivamente de manera online.

“Aprenden mediante tutoriales, leen en dispositivos y más del 30% hacen las labores de forma online”, precisó.

“A diferencia de los millennials, cuya característica era la inestabilidad laboral, los centennials prefieren la estabilidad, comenzar a trabajar en empresas pequeñas e ir escalando. Tienen que compartir los valores de las empresas para trabajar y ver si los trabajos contribuyen o tienen un impacto en el mundo. El entorno laboral tiene que ser creativo, flexible y organizado, sin jefes de trabajo, gestionar equipos de trabajo, necesitan que su opinión sea escuchada y tenida en cuenta. Y un feedback (retroalimentación) para saber y contar con opiniones sobre el trabajo y si lo están haciendo bien”, comentó.

Lo que trajo la pandemia
Con la irrupción del Covid-19, los procesos de digitalización y tecnologización de las empresas se aceleraron notablemente para adaptarse al nuevo contexto, con trabajo hogareño, en el afán de garantizar el aislamiento y distanciamiento que exige la coyuntura. El manejo de herramientas tecnológicas es clave, como se mencionó.

En este sentido, diversas empresas misioneras priorizan la búsqueda de personas de esa franja horaria y el manejo de esas herramientas y saberes digitales. No obstante, se observa que en muchas firmas conviven cuatro generaciones que generan oposiciones y resistencias frente a los nuevos paradigmas.

“Hay una mezcla de cuatro generaciones que quedan, como los baby boomer (que tienen entre 55 y 73 años), los de la Generación X (que nacieron entre 1965 y 1980), los millennials (cuyas edades oscilan entre los 40 y 22 años) y los centennials. En estos casos, las empresas deben saber encontrar un punto intermedio entre las nuevas exigencias y los antiguos paradigmas porque hay una convivencia entre los saberes prácticos que ofrecen los más jóvenes y los que plantean reflexiones, como pasa con los adultos”, detalló Martínez al respecto.

Destacó que en Misiones hay un gran número de firmas lideradas por jóvenes y que sumaron personal del rango etario 18-23 años, priorizando las habilidades requeridas en tiempos de pandemia.

“En Misiones tenemos un gran porcentaje de emprendedores, que con apoyo del Estado tienen un acompañamiento y fomento a las nuevas habilidades que se requieren hoy, como ocurre con la Escuela de Robótica, de Innovación, en los cuales se busca capitalizar las nuevas demandas en materia tecnológica que hoy se requieren, y a quienes se les brinda herramientas para que puedan desarrollarse bajo los nuevos paradigmas”, planteó Martínez.

Si embargo, también recordó que la pandemia trajo consigo brechas en el acceso a la conectividad y en el uso de herramientas tecnológicas dentro de la misma población.

“La pandemia también dejó en evidencia la asimetría en la accesibilidad de la tecnología. Hay que recordar que hubo la pandemia hizo acelerar los procesos de digitalización, al que muchos no pudieron acceder. De un tiempo al otro nos dimos cuenta que parte de nuestras vidas pasa al frente de una computadora", reflexionó.

Habilidades sociales, el desafío

La pandemia trajo consigo un mayor uso de tecnología, no sólo en el plano laboral sino también para las relaciones sociales en general.

En este sentido, la consultora Beatriz Martínez indicó que los próximos desafíos serán reforzar la comunicación humana ya que actualmente se observa una primacía de la comunicación mediada tecnológicamente.

“Hay poco contacto humano, y estamos perdiendo el entrenamiento de relacionarnos con otros. En estos meses que se vienen, hay que buscar herramientas para esas relaciones que teníamos mayormente antes de la pandemia”, señaló sobre el trabajo que se debe encarar con los jóvenes centennials.

“También se tiene que desarrollar una tolerancia a la frustración porque es una generación que no se permite mucho los errores, por lo que hay que trabajar con ellos para que trabajen en que se puede trabajar de nuevo”, agregó.

A su vez “se tiene que encarar y pensar en negociaciones, en consensos, trabajar en las negociaciones para lograr un acuerdo beneficioso para las partes”, consideró.

En cifras

32,5% El último censo nacional arrojó que casi un tercio de la población misionera es joven, una tendencia que creció en la última década.

Empleados estiman el buen ambiente y el salario

Según el análisis de una encuesta de Randstad Employer Brand Research, los argentinos priorizan el buen ambiente laboral y el salario al momento de elegir un trabajo.

El informe, en el que participaron 4.721 personas de todo el país, revela que el ambiente de trabajo agradable y un buen paquete de salario y beneficios, con un 68% de las elecciones, son los factores más valorados por los argentinos a la hora de elegir al empleador ideal.

“Tal es así que ambiente de trabajo agradable ha logrado igualar en importancia a la remuneración, posicionándose entre los atributos más importantes a la hora de elegir una empresa para trabajar”, agregaron en el reporte.

Otros atributos relevantes que completan el top 5 para la elección del lugar de trabajo ideal son las oportunidades de desarrollo profesional (64%), la seguridad laboral (64%) y el equilibrio entre vida familiar y profesional (55%).

Al respecto Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay, afirmó: “No es un tema menor que el interés por un buen ambiente de trabajo haya logrado este año el mismo nivel de relevancia que la búsqueda de un buen salario, justamente cuando muchos trabajadores se encuentran aún trabajando de manera remota. Es probable que sea parte de la expectativa y el deseo creciente de la gente de volver al lugar de trabajo, quizá no como un deseo concreto y consciente del hoy, sino más bien una añoranza por recuperar la normalidad, los vínculos, el espacio de la socialización e incluso la rutina laboral perdida con la pandemia”.

Los datos del estudio muestran que los factores no monetarios vienen ganando terreno año tras año a la hora de evaluar qué hace que una empresa sea considerada un lugar atractivo para trabajar. “Esta tendencia confirma que el salario ha dejado de ser el único aspecto a considerar al momento de evaluar una propuesta laboral y que por ser un factor higiénico, está clarísimo que es una condición necesaria, pero no suficiente para atraer y retener al talento”, agregaron.

El impacto del Covid
Por otra parte, se analizó el impacto generado en el mundo del trabajo a causa de la irrupción del Covid-19 y como este ha sido tanto un factor disruptivo como acelerador de tendencias. Del estudio surge con un 47% de las elecciones, “los trabajadores argentinos se sienten atraídos por la posibilidad de trabajar de manera remota, incluso superada la pandemia, consolidando este factor en la sexta posición de los atributos del trabajo ideal para los argentinos. En este sentido, las mujeres y los trabajadores con educación universitaria o superior son quienes dan mayor relevancia a este factor por sobre la media de la muestra”.

“La pandemia también ha causado mucha preocupación entre los empleados respecto a la seguridad de sus puestos de trabajo. Durante el estudio, se les preguntó directamente a los participantes qué tan preocupados estaban ante la posibilidad de perder su empleo en el transcurso del 2021 debido al Covid-19. En este sentido, el 34% de los consultados indicó sentir temor de perder su empleo. Cifra que se eleva al 36% entre las personas de 35 a 54 años”, precisaron.

“El mundo del trabajo se vio transformado por completo con la aparición del coronavirus. La respuesta de las empresas frente a los desafíos que impuso repensar los modos de producción y las medidas tomadas en relación al cuidado de los colaboradores, su salud y bienestar impactaron de lleno en la percepción que éstos tienen de sus empleadores. Ser consistentes con las promesas de marca y con los valores proclamados que sustentan las cultura organizacional durante la crisis es la mejor campaña de marca empleadora que una compañía puede desplegar”, concluyó Ávila.