Manzano Amargo, un destino de montañas y vertientes

domingo 04 de octubre de 2020 | 9:00hs.
Ruta N° 54 Manzano Amargo
Ruta N° 54 Manzano Amargo
Sonia Benitez

Por Sonia Benitez comerciales@elterritorio.com.ar

Todavía no es momento de viajar, pero a través de las imágenes y relatos, los amantes del paseo tranquilo pueden ir organizando su agenda para cuando pase la pandemia. No hace falta irse del país para ver paisajes únicos, con historia, inmersos en pueblos con costumbres y gente digna de conocer. Así es Manzano Amargo, una localidad ubicada a 1.250 metros sobre el nivel del mar en la provincia de Neuquén.

En diálogo con El Territorio, Brian Muñoz, fotógrafo amateur que hace tres años vive en Manzano Amargo, comentó que le gustaría que el lugar, que asegura es un paraíso, se convierta en un destino turístico con infraestructura y todas herramientas necesarias para que sea un lugar elegido por muchos argentinos y turistas del mundo.

Para Muñoz, los principales lugares que no puede dejar pasar un misionero al visitar la localidad son la cascada La Fragua (un salto de agua de 40 metros de alto ubicado entre las formaciones rocosas, su nombre proviene del sonido similar a una fragua manual para forjar el hierro), también sí o sí hay que ir a Bosque Llao Llao (bosque nativo de muchos años, su nombre proviene de pequeños hongos comestibles de color naranja, que son utilizados por los antiguos pobladores como el pan del indio “digueñe”). Otra de las actividades es experimentar la trashumancia (se refiere a el traslado de un lugar a otro de animales en distintas temporadas del año) y visitar el Complejo los Cerrillos (lagunas).

“Los atractivos geográficos, históricos y culturales comienzan a vislumbrarse a partir del momento en que el visitante ingresa a la ruta Nº 43 que los lleva a los pueblos de Andacollo y Las Ovejas”, dice Muñoz que indicó que una vez que se llega a estos dos pueblos hay que seguir por la ruta N° 54. Se podrán contemplar la costa del río Neuquén a la derecha, en cuyo cauce se pueden observar patos cortacorrientes, garzas cucas (con el lugar llamado El Fonduco, la mayor reserva de Latinoamérica de garzas cuca o huairavos), bloques errantes en el lecho de sus aguas dejados por el avance del glaciar. “También se ven espectaculares estructuras geológicas como parte de los caprichos de la naturaleza que cuentan el efecto provocado por la fuerza incontenible de los movimientos de las capas tectónicas de la tierra, originados por el surgimiento de la cordillera de los andes y los periodos glacio volcánicos”.

Desde el Aeropuerto de Neuquén, hay que ir a la terminal de colectivos y tomar uno hasta Chos Malal. Allí el colectivo hace el recorrido hasta Manzano Amargo

A diferencia de Misiones, el paisaje en la localidad es semiárido con poca vegetación (salvo en zonas donde hay agua), en verano es muy seco y sin humedad, pero en lo que sí puede llegar a coincidir Manzano Amargo con nuestra provincia es en la variación del clima en las diferentes estaciones del año.

“Recomiendo conocer uno de los más antiguos manzanos silvestres, cuyo fruto es de color verde rojizo, el cual eligió echar sus raíces en este lugar. Una muestra lograda de uno de los troncos caídos arrojó una centuria mediante el conteo de sus anillos, despertando la necesidad en algunos biólogos de comenzar a desarrollar estudios de dendrocronología inherentes a los cambios climáticos y al decaimiento biológico, experimentado en otros vegetales a lo largo del tiempo, como lo ocurrido en Los Roblecillos y Llao Llao donde se conservan a perpetuidad varios relictos de robles y ñires”.

El misionero que quiera quedarse en el pueblo tiene varias opciones para disfrutar, además de admirar el paisaje único, por ejemplo, hay un área de desarrollo municipal con lugares habilitados para “la práctica del camping con parrillas, baños, luz eléctrica, rafting, pesca, cabañas y comercios para adquirir víveres y otros artículos de primera necesidad, dejando abierta la posibilidad de llegar a conseguir un queso casero entre los viejos pobladores, en cuyo caso el trámite le permitirá descubrir la casa del primer colono, Juan Antonio Albornoz, quien utilizando carrizo y barro pudo techarla, convirtiéndola de esta manera en uno de los patrimonios culturales más ricos del área”.

Alojarse no es problema en Manzano Amargo, debido a que hay cabañas con todos los servicios, completamente equipadas. También hay hosterías en las localidades vecinas c.

“Quien quiera ir a sitios más apartados de la localidad, podrán acercarse al cerro frutillar en cercanías de Pichi Neuquén, atravesar un puente colgante y sentir la sensación de la aventura en medio de las vertiginosas aguas del río Neuquén cuyo origen se esconde la altura cajón de los chenques”, recomienda Muñoz, vecino que describe con cariño todo lo que conforma a la localidad que eligió para quedarse.



Para agendar

Para llegar desde Misiones
Desde el Aeropuerto de Neuquén, hay que ir a la terminal de colectivos y tomar uno hasta Chos Malal. Allí el colectivo hace el recorrido hasta Manzano Amargo.

Hospedarse es fácil
En la localidad hay cabañas completamente equipadas a la espera de turistas, que hoy están aguardando a que las condiciones sanitarias sean seguras.