Empoderar la voz

lunes 28 de octubre de 2019 | 5:00hs.
Empoderar  la voz
Empoderar la voz
 
“La Nación cree que cuando hablo, hablo por ellos. Pero no puedo hablar”, es una de las frases recordadas del largometraje El discurso del rey, que cuenta la historia de Jorge VI de Inglaterra quien era tartamudo y gracias a la ayuda del conocido logopeda Lionel Logue vence el miedo de hablar en público, para luego ser uno de los líderes más influyentes durante la Segunda Guerra Mundial.
El film contribuyó, hace ya nueve años, a mostrar el estigma que hoy en día sigue habiendo en torno a este trastorno del habla que tiene una incidencia del 5 por ciento de la población mundial, donde la prevalencia es de 1 por ciento en adultos y 2,5 por ciento  de los niños pre-escolares.
No todos los pediatras derivan al especialista a los niños que presentan algún tipo de alteración en el habla, privándolos de que puedan beneficiarse de un diagnóstico y atención precoces. El tratamiento temprano de esta condición permite un alto grado de remisión. 
De lo contrario, a medida que la disfluencia evoluciona, se hace más frecuente y severa, generando reacciones en el propio niño y en el entorno, como burlas y risas. Esto aumenta los sentimientos de vergüenza, angustia, ansiedad, frustración o enojo y puede influir negativamente en el desarrollo y construcción de la autoestima.
Octubre es considerado en todo el mundo como el mes de la Concientización sobre la Tartamudez y, en ese marco en Acá te lo contamos por Radioactiva, se entrevistó a la fonoaudióloga Sylvia Barberis, capacitada por la Asociación Argentina de Tartamudez. 
En el aire de la 100.7 recordó que la disfluencia, es una condición de algunas personas en las cuales se manifiesta una alteración en la fluidez del habla. “La palabra sale con repeticiones, con bloqueos, con prolongaciones. A los niños pequeños le decimos que sale con saltitos”.

¿En qué momento de la vida se manifiesta?
Las primeras manifestaciones aparecen entre los 2 y los 4 años de edad. Los niños con un habla fluida pueden acostarse una noche y levantarse al otro día con esta sintomatología. Es la edad del disparador.
Su causa es multigenética, donde se combina el proceso neural del habla en el lóbulo frontal, la ansiedad que le trasmite el oyente; y el desarrollo temprano del lenguaje.

¿Cómo se puede superar o remitir?
Se tienen más posibilidades de remitir, en tanto y en cuanto, se intervenga de manera inmediata. 
Hay grandes chances de recuperar la fluidez antes de los 6 años que es cuando se instala el desarrollo del lenguaje. Ya después tenemos que hablar de herramientas para el difluente las utilice en los casos que necesite.

¿Qué tareas deben realizar la escuela y la familia para ello?
El tratamiento lo realiza única y exclusivamente fonoaudiólogo capacitado en esta especialidad, es quien brinda las herramientas y todo lo necesario para que se restablezca la fluidez. 
La familia es un pilar fundamental, el tratamiento se hace a puertas abiertas para que los padres escuchen, y al igual que la escuela deben sostener el proceso. 
Muchas veces necesitamos también la intervención de un psicólogo para poder acompañar, la depresión, la soledad o la ansiedad que se genera en el niño o el adolescente. Debe ser uno que entienda que la disfluencia no es de origen emocional, es el disparador.

¿De qué manera influye estar frente a pantallas a edades tempranas?
El hecho de estar frente a pantallas a edades tempranas no es conveniente e interfieren en la comunicación con el entorno.
 Puede generar que el niño este más callado, no le gustará relacionarse con pares, actitudes en la que se deberá trabajar porque la tecnología para un niño pequeño no es para nada conveniente.  De esa manera, va a generar un retraso en el habla, una disfluencia o un trastorno cuando el niño tenga genéticamente una predisposición para ello.

¿Hay porcentajes en la provincia?
Si bien no hay datos oficiales al respecto, hay un altísimo porcentaje de niños con disfluencia en el lenguaje. Mi consultorio es pediátrico y atiendo todos los días, en el horario de 8 a 20, solamente esta condición. 
La difusión hace que los papás insistan, soliciten turnos y, que se noten más casos. 

Famosos que lo padecieron

Los historiadores del cine comentan que la voz suave de Marilyn Monroe, era su forma de disimular este problema que la perseguía desde la niñez. Nicole Kidman contó en una entrevista: “Yo sufrí de tartamudez y recuerdo a todas las personas diciéndome: ‘piensa, organiza lo que quieres decir y luego habla’”. El músico y cantante Marc Anthony, detalló padecer esta condición: “fui tartamudo hasta los 12 años. Me costaba hablar, pero cuando cantaba se me quitaba”. El golfista Tiger Woods manifestó en un programa que “las palabras se le perdían en alguna parte en el camino del cerebro a la boca” a causa de la tartamudez. Bruce Willis, realizó terapia del lenguaje porque tartamudeaba, y aunque aún tiene momentos en los que tartamudea, “lo increíble es que jamás me pasa mientras actúo”, aseguró. Ed Sheeran ha confesado que pudo superar su tartamudez, con las canciones de Eminem.