Autorizan el viaje de Leites a Brasil pero deberá volver en quince días

Ariel Leites Do Santos (44), el hombre que está siendo investigado en una causa por “defraudación en grado de tentativa” luego de desaparecer misteriosamente en el río Uruguay en 2011 y pretender cobrar un seguro de vida luego, fue beneficiado ayer con un permiso especial para regresar a Curitiba, Brasil, donde reside junto a su nueva familia.
El hombre oriundo de Leandro N. Alem, fue dado por muerto en 2011, luego de supuestamente ahogarse en las aguas del Uruguay en un accidente en lancha pero, cuatro años después, sus perfiles en las redes sociales lo delataron. Actualmente, reside en Curitiba junto a su esposa y dos hijos menores, una familia completamente distinta a la que presuntamente abandonó en Oberá luego de su desaparición.
Se sospecha que Leites y un socio intentaron cobrar la póliza de un seguro de vida en 2011 pero el plan no llegó a concretarse. Por esta razón, luego de su reaparición pública, el hombre tuvo que regresar a esta provincia para dar explicaciones ante la Justicia.
En este contexto, la jueza de Instrucción Uno Alba Kunzmann de Gauchat lo recibió el miércoles pasado y le tomó la correspondiente declaración indagatoria. En esa oportunidad, Leites se presentó junto a su abogado defensor, Silvio Contreras, y expuso dos documentos que avalarían la legalidad de sus trámites migratorios.
Uno de ellos se trata de una partida de nacimiento remitida  en 2013 por el Ministerio del Interior de la Nación Argentina a su nuevo domicilio en Brasil, en tanto que el otro documento consistía en una copia de la cédula brasileña con radicación permanente y todos sus datos identificatorios, lo que demostraría que nunca cambió su identidad como se había especulado en un principio.
Durante esa primera citación, Leites también había presentado una solicitud formal para regresar a Curitiba por cuestiones laborales y personales. Dicho permiso fue autorizado por la jueza Kunzmann de Gauchat en su dependencia judicial ayer por la mañana.
De esta manera, el implicado tiene permitido regresar a Brasil por un lapso de al menos quince días, ya que nuevamente podría ser citado para una ampliación de la indagatoria.
En la causa también declaró el otro hombre implicado, sindicado como presunto cómplice de Leites, en tanto que también deberá comparecer ante la Justicia su actual pareja, proceso que podría darse cuando el hombre retorne a Misiones ya que por cuestiones familiares no pudieron venir juntos en esta oportunidad.
En este contexto, también hay que recordar que para continuar en libertad durante el proceso de la investigación, Leites tuvo que abonar los 100 mil pesos que fueron impuestos por la Justicia como caución. Según se desprende de su propio testimonio, el hombre juntó dicho dinero gracias a un aporte suyo y la ayuda de familiares con quienes continúa en contacto a pesar de su situación.

“Sé que ocasioné mucho daño”
Ayer, a la salida del juzgado y con el permiso en mano, Leites dialogó con los medios de prensa y manifestó sentirse “contento” y “agradeciendo el buen trato que tuve en el propio juzgado. Muy feliz de volver a casa”.
Respecto a su exposición en los medios y en la sociedad, el hombre aseguró que “fue muy difícil ver tu vida expuesta. Principalmente cuando la quisiste preservar. Ahora veré como hago para continuar esto”.
Además, al ser consultado por su desaparición y las causas de las mismas, Leites se animó a una rápida reflexión y pedido de disculpas incluido.
“Lo que hice fue siempre pensando en proteger a mi gente. Los que me conocen y siempre estuvieron conmigo, saben lo que yo soy. Sé que ocasioné mucho daño, no fue mi intención. Gran parte de ese daño me fui enterando ahora, con una comunidad que yo no conocía, sé que sintió ofendida y afectada, no tengo otra que pedir disculpas y lo que tenga que resarcir lo haremos”, dijo Leites, en compañía de su abogado.
Por último, también prometió que oportunamente se conocerán los motivos de su fuga y que habrá documentación importante. En su declaración con la jueza, Leites habría dicho que su intempestivo viaje a Brasil se produjo a raíz de un conflicto laboral que a la larga derivó en una deuda y unos terceros querían cobrárselo a la fuerza.