Los padres del sindicado asesino aseguraron que “sólo se defendió”

Como lo haría cualquier padre, Eugenio Veiga (49) no dudó en defender a su hijo, detenido por el asesinato del adolescente.
Junto a su concubina, Elva Rodríguez (48), admitió que el acusado le confesó haber apuñalado a Chiripa. Sin embargo, aseguró que fue en medio de un supuesto acto de defensa debido a que la víctima, junto a otros menores, estaba atacando a pedradas la casa en la que estaba viviendo desde hace algunos meses.
“Estuvo todo el domingo con nosotros, almorzamos, cenó acá, por las peleas que hubo todo el fin de semana le pedimos que se quede a dormir, pero tipo 22 se fue a dormir a su casa porque vive solo. Minutos después notamos que los vecinos miraban para abajo, salimos para ver qué pasaba, cuando mi hijo llegó corriendo pero del otro lado. ‘¿Qué pasó?’, le pregunté y me respondió: ‘Chiripa estaba tirando piedras en mi casa, me defendí y le metí una puñalada. Parece que lo maté. Sólo me defendí’. Fue terrible escuchar eso, pero mi señora se fue corriendo hasta el lugar y encontró al muchacho tirado, pobrecito, ya estaba muerto”, recordó.
Suponiendo como cierta la versión de su hijo, el hombre reiteró que “se defendió porque estaban tirando piedras como lo habían hecho en las casas de otros vecinos, pero ahora nos quedamos con mucho miedo por lo que pueda pasar. Estamos asustados a pesar de que mi hijo no era malo con esa gente, son vecinos, nos conocemos desde hace muchos años, los quiero mucho a todos ellos y les pido mil perdones, porque siendo un dolor enorme por mi hijo, que está preso, y por el chico, que está muerto”.
Al borde del llanto, Eugenio le pidió a la familia de la víctima que no accionen de manera violenta contra ellos. “Son gente humilde, laburadora y, al igual que ellos, yo también vivo trabajando para atender a mis hijos y lamentablemente pasó lo que pasó. No tenía que ser así porque mi hijo era un buen muchacho, trabajador, lo eduqué para que respete a todos por igual y ellos saben eso porque son mis conocidos”.

“Me siento devastada”
La madre del acusado fue coincidente con el relato de su marido, aunque reconoció que hace un tiempo atrás su hijo tuvo problemas con el consumo de drogas y era integrante de una patota que atemorizaba al barrio. “Pero desde hace más de un mes estaba limpio, tratando de encausar su vida, al punto que se alejó de todo eso; estaba trabajando de albañil con su padre porque se propuso que a toda costa iba a recuperar a su familia”, contó Elva.
En ese punto, acotó que “seguramente le buscaron la vuelta por eso, le atacaron porque se alejó de la mala junta y se defendió con la consecuencia terrible. Como madre, me diento devastada; si pudiera regresar el tiempo para evitar esa muerte lo haría, pero es tarde, lamentablemente para la familia del chico como para la nuestra. Una situación dolorosa e inesperada”.
Sobre el final de la charla con este matutino, admitieron que “el barrio está imposible, pedimos a la Gendarmería Nacional que intervenga, para que regrese la tranquilidad”.