La película fantasma vale oro

Alejo Moguillansky ganó el Bafici en 2009. Habló sobre el largometraje que rodó en Alem. Es una coproducción con Europa. “Misiones tiene un lugar espectacular para filmar”, dijo.
viernes 03 de agosto de 2012 | 0:00hs.
Alejo Moguillansky (33) es el joven director de Castro, la cinta que ganó como Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de Buenos Aires (Bafici) de 2009. La semana pasada visitó Misiones para terminar de rodar - otra locación ha sido Colón, Entre Ríos- lo que será su próxima película, una coproducción entre Suecia, Dinamarca y Argentina.
Entre productores, actores y créditos locales, rodaron en las ruinas de Santa María. También “en una granja sueca de Oberá y en el Salto Carlitos, de Alem. Filmamos en la ruta, mayormente. Te diría que un tercio está filmado ahí”, contó el cineasta a El Territorio. “Misiones tiene un lugar para filmar espectacular”, opinó.
La película no tiene título. Agustín Galiardi, productor de este filme, dijo a este diario que el nombre provisorio del largometraje era El suicidio de Leandro N. Alem. Pero Moguillansky lo desmintió. “Está en discusión”, dijo, porque “es una codirección con una artista sueca, que se llama Fia Stina Sandlund”.
Según argumentó el cineasta, se trata de “un documental de cinismo, con un ingrediente fantástico. La película es una productora argentina, que recibe un encargo de parte de unos suecos, de filmar una película sobre una escritora sueca de fines del siglo XIX. Al mismo tiempo, estos argentinos quieren encontrar un tesoro, como si fuera una novela de (Rober Louis) Stevenson. Estos argentinos deciden, tratar de convencer a los europeos estos de en vez de filmar sobre la escritora sueca filmar una película sobre Alem. Y por eso es una especie de vende humo y se van a Leandro N. Alem. Que no tiene nada que ver con Alem, salvo el nombre. A partir de ese momento se organizan en una especie de comedia de errores, mezcla con busca del tesoro de unos tipos, montando una película falsa para unos europeos que están ahí, viendo que filman la película”.
El botín en cuestión fue escondido por un jesuita, aunque “el tesoro original es el robo de un bandoleiro a la Corona portuguesa”, contó Moguillansky. “Es el quinto real, el impuesto que cobraba la administración colonial portuguesa al Estado de Minas Gerais, que era el 10 por ciento de la producción de oro. Entonces es un quinto real de un año”, añadió el director.
Rafael Spregelburd (El hombre de al lado) es el actor que los documentalistas contratan para el documental, que se estrenará el año que viene en el Copenhagen Film Festival, de Dinamarca y seguramente se exhibirá en el Bafici, según estimó Moguillansky.