India, un destino simplemente mágico

Confieso que la expectativa de viaje era distinta. Los comentarios, los rumores y los preconceptos sobre el lugar a veces generaban duda sobre ir tan, tan lejos (al otro lado del mundo). Grosero error, lo reconozco ahora.

Jamás un país despertó en un grupo de viajeros tantas emociones juntas. Todas únicas, maravillosas, especiales y profundas y que quedarán en el recuerdo y nos movilizarán - sin duda alguna-cada vez que las relatemos.

El viaje fue largo, pero valió la pena.

Día a día fuimos sorprendidos por experiencias nuevas, distintas, especiales y que embriagaban todos y cada uno de los sentidos: colores, colores y más colores en las calles. En los negocios con sus especias, en las vestimentas de la gente, en la misma gente, con su color bronce y su atenta mirada curioseando todo y a todos, pero siempre tan cordiales y serviciales. En el caótico tránsito de Nueva Delhi y demás ciudades, con sus Tuc Tuc, rickshaws, autos y elefantes, que hacían ese trajín tan desordenado, pero a la vez tan divertido como ninguno. En sus inciensos y ofrendas de flores y sahumerios que impregnaban todo de un olor tan propio.

En el bullicio de la gente – miles de personas agolpadas en las calles vendiendo de todo– llevando su alimento, su mercancía, descansando, en fin… viviendo.

Y sus comidas, picantes todas, pero con ese sabor tan especial que nos hacía probar una y otra y otra y otra vez sin generar problema alguno. ¡¡Sus monumentos milenarios y en la magia del Taj Mahal – en Agra –imponente como pocos, con su historia de amor incluida y una magnificencia nunca vista!! Quedar impactados fue poco. En su río Ganges -en Varanasi– navegamos y pudimos ver bien temprano los rituales de bautismo. Las ofrendas a los dioses y el especial movimiento de mucha gente que – con sus creencias – marcan la diferencia cultural que tanto notamos. En fin, todo conspiró para cambiar la cabeza, las ideas y el pensamiento…La India es otra cosa.

Mágica, única, especial, inigualable. La India es todo eso y mucho más. Un destino para conocer y recordar siempre ¡Namaste!

Julio César Vymazal

Médico obstetra y viajero