Hace música para la mente inspirada en los mantras

lunes 25 de mayo de 2020 | 1:00hs.
Matías Ortiz Compositor
Matías Ortiz Compositor
Agustina Rella

Por Agustina Rella sociedad@elterritorio.com.ar

“Que todos los seres sean felices y libres”. Esa es la oración que eleva el mantra Lokah Samastah Sukhino Bhavantu y que el misionero Matías Ortiz reversionó con tintes de música más occidental, más popular, más cercana.

Si bien Ortiz se desempeña como productor musical y ha compuesto sus propias canciones, el mundo de los sonidos que impulsan la expansión de la mente es donde más cómodo se siente actualmente. Así, próximo a lanzar el tercer mantra (Ganesha Sharanam) detalla que las elecciones de estas oraciones en sánscrito no son al azar, sino por el significado que trasciende la vibración que emanan.

Por ese motivo es que una de las que más lo personifica es Lokah Samastah...“Realmente es uno de los que más me gusta, con el que más conecté. Tiene un mensaje tan simple: que todos los seres sean felices y libres.Ese tipo de oración que uno puede hacer a Dios, al universo, es un pedido tan básico”, arrancó diciendo Ortiz. “El hecho de ser libres, que podamos conocernos y desde el momento en que te conocés y te aceptás, me parece que todo fluye de una manera diferente y lográs una felicidad diferente”, sumó el artista, que además de tener un estudio de grabación también está a cargo de los sonidos del Teatro Lírico y el de Prosa del Centro del Conocimiento.

En línea con un estilo de vida ligado a la meditación, la alimentación saludable, Ortiz entiende que la música es clave para la relajación así como para la evolución, aspecto que se potencia en su primer mantra: Gayatri.

Compuesto en 2014, fue furor en soundclound, donde lo publicó el posadeño, y supera las 100.000 reproducciones. “Eso me impulsó también y de investigar más, otros mantras y otras letras”, contó.

Y es que si bien puede resultar complejo para algunas personas poder detenerse, frenar la vorágine de la mente y las emociones, meditar, la música inequívocamente nos transporta, y nos ayuda a conectar con lo más profundo. En el caso de los mantras, es sabido que las vibraciones producen poderosos efectos psico-físicos.
“Más allá de que están en sánscrito y relacionados al hinduismo, no va tanto desde el lado de la religión sino de conectar con la música”, explicó Matías, que comenzó experimentando al sumar sonido pop a los mantras hindúes de más de 3.000 años.

En este camino, habiendo trabajado a la par con artistas internacionales como Luis Fonsi, Claudia Brant, Noel Schajris y DavidBisbal, hoy Ortiz se enfoca en seguir componiendo mantras. “Hoy me llena en cuanto a composición y el trabajo en estudio y me gustaría en poco tiempo poder presentar en vivo estas canciones”, adelantó Matías, a pesar de que la cuarentena actual impide cualquier tipo de planificación, sobre todo cuando de espectáculos en vivo se habla.

“Lo que imagino son conciertos más para escuchar y dejar que de alguna manera la respiración se una a la música. Que uno pueda encontrar esa calma al escuchar la música porque es muy fácil conectar la respiración de manera consciente con la música que uno está escuchando”, soslayó quien también copó las radios posadeñas en 2006 con sus composiciones Me haces falta y Sin Tí y acaparó la atención en un tributo a Queen junto a virtuosos colegas en el escenario.
Además, sobre esta movida enfocada en el bienestar, reflexionó que hoy está más popularizada en la región.

“En general hay más aceptación y hay una búsqueda diferente en el camino del despertar de conciencia, y en esto sin dudas la música también acompaña de una manera muy especial”, consideró, al tiempo que graficó que hay un público creciente interesado en este género incluso en Posadas, donde también “creció muchísimo el interés en la meditación, el yoga, los tipos de alimentación consciente y más”.

“Es un idioma que hablamos todos sin dar tanta explicación”, expresó Matías sobre la música.

Conectarnos con nosotros mismos y con el todo. No importa si es en sánscrito, castellano, inglés, árabe o francés, si al son de ciertos compases buscamos ser mejores y estar mejor. “Si te hace bien y si te relaja o te hace descubrir algo a lo que todavía no le prestaste atención, buenísimo. Al menos es una alternativa para buscar estar un poco mejor, en estos tiempos extraños, súper bienvenido”, resumió.