“Había instalado un almacén para la venta de productos a la tropa“

domingo 21 de octubre de 2018 | 6:00hs.
Coronel Estigarribia, responsable del Campamento de Pindapoy
Coronel Estigarribia, responsable del Campamento de Pindapoy
Griselda Acuña

Por Griselda Acuña interior@elterritorio.com.ar

El universo misionero guaraní, un territorio y un patrimonio (2007) es sólo de los tantos trabajos que llevó adelante el profesor Esteban Snihur.
Su proeza histórica siempre coqueteó con los vestigios de las reducciones jesuítico-guaraníes y se asume un ferviente defensor del patrimonio.
Ahora asume el desafío de revivir batallas y secuelas de lo que fue la Guerra de la Triple Alianza y cuál fue el lugar que ocupó Misiones, que por entonces no era provincia.
Antes de responder, hace una pausa para lanzar una acusación contra los cazadores de tesoros. En la actualidad, son grupos que se organizan en las redes sociales y profanan los lugares vinculados a la Guerra de la Triple Alianza.
“El pico y la pala quedaron atrás, hoy la tarea se hace con la tecnología de los detectores de metales. Sospecho que detrás de esos grupos hay un mercado ilegal de objetos históricos, que coleccionistas seguramente pagarán muy bien”, asevera.

¿Cómo surge la investigación del camposanto de los paraguayos en la Guerra de la Triple Alianza?

El camposanto de los paraguayos es un topónimo con el que a finales del siglo XIX y primeros años del siglo XX se identificó a una zona ubicada en inmediaciones del arroyo Pindapoy donde se hallaban algunas antiguas tumbas. En un mapa se denomina a la zona como Camposanto de los paraguayos, mientras que en otro aparece mencionada la zona simplemente como camposanto. El topónimo hace referencia a por lo menos dos antiguos cementerios que se encuentran en una sector de varias hectáreas en el que estuvieron acampado en los primeros meses del año 1865 las tropas paraguayas comandadas por el teniente coronel Antonio de la Cruz Estigarribia y el mayor Pedro Duarte.

Además de Pindapoy, ¿había otras guardias militares en la región?
El sector ya había sido ocupado por el Paraguay desde la década de 1840, momento en que había establecido en la zona una guardia militar, junto a otras guardias menores en San José, Santo Tomás, San Carlos, San Alonso, etcétera, dependientes de la guarnición de Itapúa o Rinconada de San José (actual Posadas). El acantonamiento de tropas y pertrechos bélicos se incrementó desde mediados del año 1864 en la zona de Pindapoy, llegando a constituirse un campamento militar de cerca de 10.000 efectivos. El objetivo: preparar una expedición militar hacia la Banda Oriental del Uruguay a fin de reponer en el gobierno a la autoridad destituida pro paraguaya. Eran los prolegómenos de la Guerra de la Triple Alianza o Guerra del Paraguay (1865-1870).
Por lo menos se pueden reconocer dos sitios de sepulturas en la zona porque han quedado registrados en la toponimia cartográfica (nombres propios de un territorio o lugar). Eran los espacios donde se daba sepultura a los integrantes de la tropa que por diversas afecciones fallecían en el campamento.
Identificados documentalmente se reconocen dos cementerios: uno de ellos probablemente sea anterior al de 1865.
El Archivo Nacional de Asunción es el reservorio donde se hallan las referencias documentales al Campamento de Pindapoy. Son documentos que en su gran mayoría corresponde a informes que se enviaban desde el Campamento al presidente del Paraguay, Francisco Solano López. La documentación permite entrever la vida cotidiana del campamento y además las nóminas de los que periódicamente fallecían en la zona.

En lo que lleva el proceso de investigación, ¿sabe cuántas tumbas habría?
Saber el número de tumbas es una tarea por lo pronto imposible, por el hecho de que han desaparecido las cruces que las señalaban, al menos a simple vista. Solamente un trabajo de prospección arqueológica permitirá determinar dimensiones y pervivencia de relictos que existan por debajo del nivel del suelo.
Las identidades de los fallecidos han quedado registradas en la documentación histórica, específicamente aquellos que fallecieron en los meses iniciales del año 1865. Los mencionados son todos soldados rasos.

¿Cómo era el trazado de las rutas por aquel entonces? En la actualidad, en la zona, para circular están la 12, la 105 y la 14. ¿Pero por donde iban las carretas antes?
¿Cómo se comunicaban los pueblos?
Habrán sido las rutas jesuíticas. El Campamento de Pindapoy se comunicaba con el Campamento de Rinconada de San José (actual Posadas) y con Candelaria, donde existía otra guarnición paraguaya. Desde Pindapoy, distintas rutas permitían la comunicación con las otras guardias o piquetes, como San José, San Carlos, Santo Tomás, San Alonso, etcétera. Los caminos que se utilizaban en aquella época eran los antiguos caminos del período de las reducciones jesuíticas, identificables hasta el presente por las huellas marcadas en el terreno que persisten.

¿Cómo ubicar geográficamente al Campamento de Pindapoy en 1865? ¿Y qué valor tenía para la milicia paraguaya?
El Campamento de Pindapoy contuvo hacia el mes de marzo de 1865 una tropa de alrededor de 10.000 efectivos. El campamento estaba sectorizado en varios cuarteles, que se distribuían en una extensa zona, componiendo un complejo entramado de diversos sectores distribuidos en varias hectáreas que tenían como fondo el arroyo Pindapoy, en algunos casos distanciados entre sí por razones de sanidad e higiene, como eran los casos del hospital, las zonas de sepulturas, las caballerizas, los corrales para el ganado para el consumo.
Incluso, cuenta uno de los documentos, en la zona el correntino Antonio Solís había instalado un almacén para la venta de productos a la tropa acantonada. El valor del campamento fue clave en la organización de la marcha militar hacia Uruguayana y Paso de los Libres. Las tropas se dividieron en dos columnas en su avance. Una al mando del Comandante Pedro Duarte se dirigió por la costa oriental de los esteros del Iberá hacia Paso de los Libres, con el objetivo de encontrarse con la otra columna que al mando del teniente coronel Antonio de la Cruz Estigarribia, que se dirigió hacia Santo Tomé, donde cruzó el río Uruguay e ingreso a territorio brasileño avanzado hacia Uruguayana. En la zona del Campamento de Pindapoy, así como en San Alonso, San José, San Carlos y otro puntos quedaron guardias o piquetes de soldados.

¿Desde el campamento de Pindapoy qué batallas libraron?
Pindapoy fue una zona de guarnición militar del Paraguay desde la década de 1840 en forma estable. Desapareció hacia finales de 1865, cuando tropas de la Triple Alianza ingresaron a la región y los paraguayos comenzaron a replegarse hacia la banda occidental del río Paraná; a partir de ese momento, todo el desarrollo de la guerra se llevó a cabo en territorio paraguayo.
Las columnas que partieron del Campamento de Pindapoy tuvieron un trágico destino. La columna comandada por Pedro Duarte, de alrededor de 3.500 soldados, fue derrotada en la Batalla de Yatay el 17 de agosto de 1865, en cercanías de Paso de los Libres. Sus tropas fueron literalmente masacradas por los aliados y la mayor parte de los prisioneros sobrevivientes degollados.
La columna del teniente coronel Antonio de la Cruz Estigarribia logró tomar Uruguayana, pero fue sitiada por los aliados durante los meses de julio, agosto y septiembre de 1865. Finalmente, Estigarribia se rinde ante las tropas aliadas. López acusó de traición a Estigarribia, por no haber auxiliado a Duarte en la Batalla de Yatay y por haber entregado Uruguayana a los aliados.

¿Qué rol cumplió lo que es hoy provincia de Misiones en la contienda bélica?
El sur de Misiones y el nordeste de Corrientes tuvieron un rol clave en los momentos previos a la guerra. Luego, iniciada la entrada de los aliados al Paraguay, fue zona de cruce de tropas y campamentos militares. Todo aquello ha dejado vestigios que son parte del patrimonio histórico, pero que aún no han sido puestos en valor. Tampoco existen políticas públicas para su recuperación y resguardo patrimonial. Se trata de un escenario territorial donde queda todo por investigar, descubrir, resguardar y poner en valor.

¿Sobre qué documentos históricos está basada su investigación?
El análisis de la cartografía histórica existente, documentación histórica del Archivo Nacional de Asunción y el relevamiento de vestigios arqueológicos in situ en el terreno.

Despertó interés en varias entidades su investigación.
La Guerra de la Triple Alianza, Guerra del Paraguay o Guerra Guazú, como la denominan en Paraguay, forma parte de una de las mayores tragedias bélicas de la historia americana. Fue una dantesca tragedia humana, teñida de una criminalidad aberrante. Transcurrido siglo y medio de su finalización, su sola mención despierta pasiones y abre heridas en los pueblos que estuvieron involucrados en la contienda, que sin duda alguna tuvo una víctima directa: el pueblo paraguayo.
Los historiadores aún hoy buscan clarificar, explicar, desentrañar las responsabilidades y las culpabilidades de los hechos trágicos que se sucedieron en aquellos años. En los primeros años del siglo XX, el historiador Raimundo Fernández Ramos escribió en uno de sus libros una páginas sobre el rol de Misiones en la Guerra del Paraguay.
Luego no se profundizo mucho más la temática, a tal punto que es mínimo lo que hoy conocemos sobre los hechos y episodios bélicos que tuvieron lugar en Misiones y en el nordeste de Corrientes durante aquella contienda y en los momentos previos.


Perfil

Esteban Snihur
Licenciado en Historia.
Otorgado por la Universidad Nacional de Misiones.
Actualmente se desempeña como:
Vicerrector titular de la Escuela Secundaria del Instituto Superior Cristo Rey,
de la ciudad de Apóstoles.
Regente titular del Nivel Superior del Instituto Cristo Rey.

Trabajos publicados

“Cronología histórica de Apóstoles”, Municipalidad de Apóstoles (Dirección de
Cultura y Turismo), Apóstoles, 1997.
“De Ucrania a Misiones, una experiencia de transformación y crecimiento”, Colectividad Ucraniana de Misiones, Apóstoles, 1997, pp. 220.
“La Herencia Misionera”, Ed. El Territorio, Buenos Aires, 1999, pp. 296 (coautor Alfredo Poenitz).
“Andrés Guacurarí Artigas. La Batalla de Apóstoles, 2 de Julio de 1817.”, editado por la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Apóstoles, 2004.
“El Universo misionero – guaraní: un territorio y un patrimonio”, Ed. Golden
Company, Buenos Aires, (Edición en español, inglés y portugués), 2007, pp.
256.
“El Porvenir de Misiones”, Ed, Contratiempo, Buenos Aires, 2011, pp. 199.